Interesante película que nos trae Baltasar Kormákur sobre un desgraciado hecho ocurrido en la cima más alta del mundo, la bestia del Everest en 1996. Me encanta que esté basado en hechos reales, me encanta el detalle de colocar en los créditos finales fotos de los verdaderos protagonistas de esta tragedia. Me sorprende descubrir el cúmulo de fallos que se cometieron aquel fatídico día. No había cuerdas fijas colocadas donde se suponían que tenían que haber, no había botellas de oxígeno llenas cuando se suponía que tenían que estar. No entiendo cómo unos profesionales con tantos años de experiencia y con tantas subidas a la cima realizadas anteriormente pudieron cometer tantos fallos juntos. Increíble que haya gente que necesite hasta de tres trabajos para poder tirar adelante se gasten hasta 65.000$ en subir al Everest. Increíble el lucrativo negocio de estas agencias de viajes que organizan estos paquetes. Increíble el egoísmo e irresponsabilidad de algunos que no dudan en dejar a sus familias, hijos y mujeres embarazadas sin saber si van a volver a verles, arriesgando sus vidas por el mero de hecho de arriesgarlas. Increíble la chulería y la absurda competición de machos para ver quién es el primero en llegar a la cima. Así somos los humanos, es una lástima pero es la pura verdad. Película para ver en una enorme pantalla con un buen sonido porque los paisajes que aparecen son de quitar el aliento. Buen conjunto de actores en el que nadie hace sombra a nadie. Un correcto Jason Clarke, actor sencillo al que descubriera en "El gran Gastby", es el jefe de la expedición. Creo que no se le puede negar que lo hace bien. Destacan junto a él John Hawkes. Jake Gyllenhaal y Josh Brolin sacan petróleo de sus secundarios personajes al igual que Sam Worthington. Emily Watson y Keira Knightley también cumplen. Muy interesante, la recomiendo.