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Voto de floïd blue:
1
6,8
18.979
Intriga. Thriller. Drama
Luther Whitney, un especialista en grandes robos, planea desvalijar la mansión de un magnate que se encuentra de vacaciones en el Caribe. Sin embargo, una vez dentro, es testigo involuntario de un asesinato que involucra al Presidente de Estados Unidos, a su jefe de gabinete y a dos agentes del Servicio Secreto. Pero, ¿a quién puede recurrir un criminal para acusar de asesinato a alguien relacionado con la Casa Blanca? (FILMAFFINITY)
18 de julio de 2008
52 de 98 usuarios han encontrado esta crítica útil
He vuelto a ver esta película y me reafirmo en mi primera impresión: cero patatero. Lo peor de la filmografía de Clint, un mal paso de los grandes, o uno más mejor dicho.
De acuerdo que se cubre las espaldas con buenos actores, pero el guión es sencillamente sobrenatural. Cuando presencia el crimen en la casa del magnate rememora a una película: el fantasma de Canterville; y así hace durante toda la película: el fantasma. El ve pero nadie le ve. Hace fotos sin que le vean... Entra por todas las casas como los fantasmas, cuando el policía se está afeitando en la suya y se lleva un susto de órdago, allí estaba el aparecido, como Pedro por su casa. Le han faltado las cadenas y la bola de hierro. La peor participación de Ed Harris, por cierto. Y así todo. Su hija, fatal. El intento de romance entre el poli y la hija de Clint, penoso.
En definitiva, película aciaga. Ver el spoiler para rematar la crítica.
De acuerdo que se cubre las espaldas con buenos actores, pero el guión es sencillamente sobrenatural. Cuando presencia el crimen en la casa del magnate rememora a una película: el fantasma de Canterville; y así hace durante toda la película: el fantasma. El ve pero nadie le ve. Hace fotos sin que le vean... Entra por todas las casas como los fantasmas, cuando el policía se está afeitando en la suya y se lleva un susto de órdago, allí estaba el aparecido, como Pedro por su casa. Le han faltado las cadenas y la bola de hierro. La peor participación de Ed Harris, por cierto. Y así todo. Su hija, fatal. El intento de romance entre el poli y la hija de Clint, penoso.
En definitiva, película aciaga. Ver el spoiler para rematar la crítica.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Continúo con el disparatador guión:
Cuando disparan a la marquesina y está con su hija, igual; ahí queda su gabardina y el sombrero, nadie le ha visto irse, como si fuera el hombre invisible; aunque estaba rodeado de policías.
Le toca ser el chófer, pues nada, aparece con la gorra de chófer: fácil para él.
Que empujan a su hija metida en el coche por el barranco, ahí llega él en un pis pas, (escena mal montada) no hay atascos para el, no hay distancias. Da la vuelta y llega.
Y ya el triple mortal: entra el socio al despacho del presidente de los EEUU, se lo carga con el abrecargas y queda el final como que el presidente se ha suicidado. Un hombre cerca de los 80 años le clava un abrecartas a un hombre que es el doble que él y que encima es el Presidente de los EEUU, y le mata, así de fácil y nadie advierte nada. Encima queda la cosa como que el presidente se ha suicidado. Y la gente tan normal, no hay conmoción general, no hay asombro ni alarmas. ¿No investigan? ¿No hay policía? Hasta el inspector Clousseau sabría si el presidente se ha clavado el abrecartas él mismo o ha habido forcejeo, lucha, porque quedarían huellas claras y determinantes. Increíble. Mala. Peor, malísima.
Cuando disparan a la marquesina y está con su hija, igual; ahí queda su gabardina y el sombrero, nadie le ha visto irse, como si fuera el hombre invisible; aunque estaba rodeado de policías.
Le toca ser el chófer, pues nada, aparece con la gorra de chófer: fácil para él.
Que empujan a su hija metida en el coche por el barranco, ahí llega él en un pis pas, (escena mal montada) no hay atascos para el, no hay distancias. Da la vuelta y llega.
Y ya el triple mortal: entra el socio al despacho del presidente de los EEUU, se lo carga con el abrecargas y queda el final como que el presidente se ha suicidado. Un hombre cerca de los 80 años le clava un abrecartas a un hombre que es el doble que él y que encima es el Presidente de los EEUU, y le mata, así de fácil y nadie advierte nada. Encima queda la cosa como que el presidente se ha suicidado. Y la gente tan normal, no hay conmoción general, no hay asombro ni alarmas. ¿No investigan? ¿No hay policía? Hasta el inspector Clousseau sabría si el presidente se ha clavado el abrecartas él mismo o ha habido forcejeo, lucha, porque quedarían huellas claras y determinantes. Increíble. Mala. Peor, malísima.