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Voto de Antonio Morales:
8
Romance. Drama Hermie (Gary Grimes), Oscy (Jerry Houser) y Benji (Oliver Conant) son tres amigos adolescentes que ahora pasan sus vacaciones de verano en una isla de Nueva Inglaterra. Hermie es un chico apuesto pero muy tímido, Oscy es más aguerrido y aventajado con las chicas y Benji es... bueno, mejor conocerlo. Su amistad, sus travesuras, sus experiencias con las chicas van a tener aquí lugar, y una experiencia inolvidable quizás ocurra cuando a la ... [+]
7 de abril de 2015
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cineasta de la generación de la televisión, a Robert Mulligan siempre se le consideró un director sin pretensiones de autoría, lo cual no quiere decir que no las tuviera. Un director difícil de encontrar en las enciclopedias de cine, teniendo en su haber unos cuantos títulos muy notables como: Matar a un ruiseñor, La noche de los gigantes, y también, yo añadiría Verano del 42. Sensible y delicada película sobre el despertar al amor y al sexo de unos muchachos durante ese verano en una isla de Nueva Inglaterra. Basada en un guión de Herman Raucher, que tiene mucho de autobiografía del escritor y del propio cineasta que en ese tiempo tenían la misma edad que los protagonistas. Narrada desde un lenguaje onírico y evocador, un film de iniciación a la vida con una música llena de sensualidad y melancolía de Michel Legrand, cuya melodía forma parte de la Historia del cine.

El cineasta cuenta con todos los elementos propicios al despliegue de su talento cinematográfico, un planteamiento nostálgico, retrospectivo e introspectivo, unos protagonistas solitarios y extraños entre sí, un encuentro fugaz que rompe la monotonía de unas vacaciones de verano, una relación tímida y apenas esbozada, todo ello hace que la película te seduzca, porque en cierto mudo todos hemos pasado más o menos por esa etapa. Con Verano del 42 el espectador regresa, de mano de la fascinante Dorothy – una ropa interior meciéndose en un tendedero, el bronceado tentador de unas piernas o unos pechos, una sonrisa única en el atardecer – a las promesas agridulces de los sabores prohibidos de la adolescencia.

EE UU acaba de entrar en la 2ª Guerra Mundial y la esplendorosa Dorothy (Jennifer O´Neill) que vive en una casa junto a la playa despide en el embarcadero a su esposo que se incorpora a filas, ante la mirada de Hernie prendado de su belleza junto a sus amigos Oscy y Benjie, todos adolescentes y cada uno de ellos evocan despertares diferentes, pero Hernie es el más romántico y maduro. La fotografía de Robert Surtees adopta tonalidades desvaídas de acuarela y colores pálidos – celestes, grises, ocres – impregnando un carácter inconfundible de tono poético. Hernie conseguirá hacer amistad llevándole los paquetes en un día de compra, naciendo una bonita relación, ingenua e inocente pero enormemente satisfactoria para ambos por distinto motivo.
Continúa en spoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Antonio Morales
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