Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Antonio Morales:
9
Western Brendan O'Malley (Kirk Douglas), un antiguo pistolero, llega a México para buscar a Belle Breckenridge (Dorothy Malone), que resulta estar casada con un borracho (Cotten). Éste le pide ayuda para conducir un rebaño a Texas. Tras los pasos de O'Malley va Dana Stribling (Rock Hudson), un vengativo sheriff que tiene motivos personales para arrestarlo. (FILMAFFINITY)
25 de marzo de 2015
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decía el poeta inglés William Wordworth (1770-1850) que la poesía es el espontáneo rebosar de intensos sentimientos, pero lo que sorprende, y mucho, es que una película de Robert Aldrich pueda hacernos recordar semejante máxima. Pues si repasamos su filmografía, es difícil encontrar en su cine instantes de romanticismo. A no ser, claro está, que lo haya pasado antes por el tamiz del más áspero nihilismo, y de su estilo seco y duro. Sin embargo, en este western, Aldrich nos demuestra que también sabe amar la poesía con momentos hermosos y detalles sublimes que adornan la triste existencia de los seres humanos.

Sin la aparatosidad de “Veracruz” ni la áspera crudeza de “La venganza de Ulzana”, “El último atardecer” es, pese a ello, su western más lírico y desgarrado, amén de tener un sentido subliminal muy difícil de codificar, a no ser que queramos jugar con el psicoanálisis. Bajo su sencillez narrativa, los gestos de sus personajes, obedecen a una variopinta gama de síntomas, además de los propios signos formales del western. Una de las películas más interesantes de Aldrich, gracias también, a un excelente guión del “blacklisted” Dalton Trumbo, a partir de una novela de Howard Rigsby, creando unos personajes atractivos con ribetes de tragedia clásica, admirablemente revestida con las constantes del western: el protagonismo de un paisaje árido, la venganza, el traslado del ganado, los indios, los bandidos y cómo no, la fatalidad del héroe que busca reencontrar su pasado. Todo ello impregnado de un aura intimista y crepuscular.

Narrada con la grandiosidad épica de un maestro, Brendan O´Malley (un gran Kirk Douglas) de carácter pendenciero y mujeriego, huye a Mexico del acoso de Dana Stribling (excelente Rock Hudson), su perseguidor a quien empuja el afán de venganza por la muerte de su cuñado en un duelo con el primero, luego de que éste hubiese tenido relaciones con la hermana de Stribling. Su huida le lleva al rancho de John Breckenbridge (un magistral Joseph Cotten), un alcohólico y lisiado que no puede liberarse de su turbio pasado. Donde viven además Belle (espectacular Dorothy Malone), su mujer que lucha contra su presente y su pasado, y Missy (Carol Linley), su hija adolescente que se va a enamorar del hombre equivocado. Aunque en apariencia el recién llegado es un desconocido para los Breckenbridge, Belle tuvo años atrás una relación con O´Malley, cuando ambos eran muy jóvenes.

Un film que goza de una meticulosa puesta en escena, crispada a veces, donde los personajes se miran, se valoran y se manifiestan hablando o en silencio, pero la tensión y el pasado está siempre latente en ellos. Filmando con delicadeza los momentos de reposo que transmiten un sentimiento de dulzura o de dolor. El eje central es el hombre que viste de negro, su pistola es su identidad, O´Malley con su pañuelo al cuello cabalga a los acordes de Ernest Gold, una partitura que recuerda en su fraseo a la famosa “Éxodo”, compuesta el año anterior. Filmada en un terroso Eastmancolor que destaca la aridez del paisaje, la tormenta de arena y las arenas movedizas que añaden esplendor a este vibrante relato.
Antonio Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow