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Venezuela Venezuela · Maracaibo
Voto de bucefalo:
8
Acción. Aventuras En el Japón de la era Tokugawa, un grupo de nueve jóvenes samuráis está decidido a acabar con la corrupción reinante y a acabar con todos los que están relacionados con ella. Consiguen el apoyo del inspector de policía Kikui y se preparan para llevar a cabo su plan. Poco después, aparece Sanjuro, un personaje salido de entre las sombras, que empezará a actuar y a poner orden en medio del caos. (FILMAFFINITY)
1 de julio de 2023
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"En el Japón de la era Tokugawa, un grupo de nueve jóvenes samuráis está decidido a acabar con la corrupción reinante y a acabar con todos los que están relacionados con ella. Consiguen el apoyo del inspector de policía Kikui y se preparan para llevar a cabo su plan. Poco después, aparece Sanjuro, un personaje salido de entre las sombras, que empezará a actuar y a poner orden en medio del caos".

"Un rōnin (浪人 hombre vagabundo?, —un hombre errante como una ola en el mar—) era un samurái sin amo durante el período feudal de Japón, entre 1185 y 1868. Un samurái podía no tener amo debido a la ruina o la caída de este, o a que había perdido su favor".

Sanjuro (1962)
Kurosawa es un moralista. Su cine es pedagógico y hasta conservador. No hay sobresaltos a lo Buñuel o Pasolini para escandalizar a la audiencia. Su fin principal es entretener y la carga psicológica de sus protagonistas es liviana.

El fuerte de Kurosawa es que sabe narrar historias épicas con el encanto del "niño feliz" que llevó en todo momento. Las tragedias en Kurosawa son teatrales y fingidas. Incluso, el histrionismo de Mifune y sus principales actores nos parece excesivo y a veces cursi.

Y aún así hay grandeza poética en su cine porque es sencillo e hizo un pacto con la autenticidad. Algo que las imposturas del cine contradicen y hasta niegan totalmente. En Sanjuro hay un homenaje a la rebeldía social en la defensa de una causa justa.

Su protagonista es un perdedor convencido de sus propias facultades como experto espadachín y superior estratega. Los "malos" lucen perversos como inútiles. Y sus "amigos" del propio bando otros inútiles también.

Kurosawa le imprime a sus héroes la contradicción de su propia negación. Y el mensaje de la no violencia es un mensaje absurdo porque la violencia ejerce su imperio en un mundo bárbaro como lo fue el Japón feudal.

Sanjuro/Mifune es un sabio guerrero solitario, que como Diógenes el filósofo griego de la antigüedad, reivindica su propio señorío y cara libertad en un mundo opresivo que se regodea en ceremoniosos rituales de la sumisión. Ya esto si es toda una provocación.

El duelo final es un duelo copiado del western estadounidense o fue el western estadounidense el que se copió de Kurosawa. La suprema valentía por establecer el señorío de la justa causa que se defiende cuando el bien vence al mal. Todo muy biblico y moralista también.
bucefalo
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