Es fácil ver que esta película es una buena película. Pero tardé en darme cuenta que es exactamente lo que la hace una película extraordinaria, una de mis películas favoritas. Es algo sencillo pero que pocas películas tienen.

Y es que tiene una premisa muy atrayente por sí misma. Otras muchas películas también, pero esta simplemente lo explota a la perfección. Sencillamente nos da lo que queremos ver. Vemos a Bill Murray haciendo todo lo que a nosotros nos gustaría hacer en esa situación explotando todas las posibilidades y viendo todas las fases por las que podríamos pasar a corto, medio y largo plazo.

Siempre que he visto películas o series donde alguien tiene un superpoder con muchas posibilidades o está en alguna situación especial. Y siempre tengo que imaginarme por mi cuenta que se podría hacer con esa habilidad, o que haría yo, que es en realidad lo que realmente que me atrae de la película.

El día de la marmota trata simplemente de eso. No es un hombre para el que cada día es el mismo y que tiene que salvar al mundo de un desastre que ocurre, ni es un poder dado por una sociedad secreta para algún plan. No. Es simplemente un tipo normal al que le pasa eso, y no tiene otra cosa nada más que hacer que todo lo que podríamos hacer cualquiera de nosotros en su lugar. Para mí eso es lo divertido, y es el gran acierto de esta película.