La historia comienza en un bello lugar de américa durante una época entre los setentas y ochentas. Una familia común y sencilla que se compone por ambos padres, el hijo mayor, el segundo hijo y los gemelos menores niño y niña. La familia es muy amorosa y cordial con todos hasta que un trágico día el padre muere dejando a su esposa e hijos desamparados, por suerte la madre tiene una idea reconfortante para sobrevivir, mudarse a casa de sus padres.

La idea en que la madre metió en sus hijos sobre vivir con los abuelos resulto bastante acogedora y reconfortante pero después de medio camino todo se torna algo extraño y complicado, llegar a mitad de la noche a la casa e ir directo al ático evitando alertar a cualquier persona acerca de su llegada; una vez en el ático su madre les aseguro que vivirían es secreto solo unos meses y después la casa le pertenecería.

Pasaron los, días, semanas, meses e incluso un par de años pero los chicos seguían viviendo en el ático sin tener luz solar y sin ver a ninguna persona además de ellos llevo a los niños a una vida enfermiza y poco saludable tanto física como mentalmente hablando, el hijo mayor y la hija terminan enamorándose y descubriendo que su madre y su padre eran primos y de ahí la idea de porque son “hijos del pecado” y del porque su madre los ocultaba en el ático.

Llegan a un punto en el que uno de los gemelos - el niño – muere lo que provoca que una grave desesperación y terror en los mayores y esto lis lleva a buscar un escape de aquel terrible lugar, en el proceso de salida los chicos descubren que su abuelo ha muerto y que su madre es dueña de la mansión desde hace más de medio año, además, aparece ante ellos la verdad de que fue ella quien provoco el desafortunado descenso del menor al haberlo envenenado con veneno para ratas en galletas que le dio días atrás.

Desesperados y sin mirar atrás los chicos huyeron con la firme intención de no volver nunca a ese tétrico lugar.