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Voto de Vivoleyendo:
8
5,8
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Aventuras. Drama. Bélico. Romance
Año 1939. Lady Sarah Ashley (Nicole Kidman) es una aristócrata inglesa frívola y superficial. Un matrimonio sin amor y sin hijos le ha privado de todo lo que que no sea su cuadra de caballos. Convencida de que su marido le es infiel, Sarah viaja desde Londres hasta Darwin, en Australia, para enfrentarse con él. Su guía, Drover (Hugh Jackman), es un ganadero tan tosco como refinada es Sarah. La profunda antipatía que se profesan se ... [+]
27 de febrero de 2009
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Baz Luhrmann no ha introducido ninguna novedad al género aventurero, y quizás su superproducción es un poco larga para el propósito que tiene. No pasará a la historia como una de las grandes (al menos en opinión de la crítica especializada, supongo), porque otras que la han precedido ya ostentan los honores que ésta no consigue superar o siquiera igualar.
Pero para mí cumple sobradamente. Al verla, no suena en mi cabeza el sonsonete de “peliculón”, mas tiene el poder de fascinación suficiente como para hacerme pasar cerca de tres horas emocionantes y hasta hermosas. Situaciones típicas, personajes que no se salen de las pautas generales, acción, riesgo, descubrimiento, evolución, amor, odio e incontables aventuras en una Australia salvaje e imposible de domar.
Luhrmann probablemente tenía en su cabeza acceder a un gran número de espectadores que no se resisten a una buena película de entretenimiento. Más comercial y más estándar quizás que en otras ocasiones, con su “Australia” no ha creado un estilo original ni chocante como con su “Romeo+Juliet” o “Moulin Rouge”. Pero el sello Luhrmann siempre aparece, sobre todo en la primera parte donde el humor característico y abigarrado del director se hace patente (aunque después desemboque en una segunda parte más convencional), y en la fotografía a menudo preciosista, espectacular, exuberante y a veces irónica, mostrando los fuertes contrastes de un país que nunca se llega a conquistar completamente y que exige enormes esfuerzos a sus colonizadores, así como el racismo de los colonos británicos hacia los aborígenes australianos.
El hilo argumental se desarrolla mediante la narración de un niño mestizo, mitad aborigen y mitad blanco, una aberración que condenaba a esos niños a no sentirse aceptados en ninguna parte y a ser tratados por los colonos como desechos de los que desprenderse como de una peste, y que se acogían por “piedad cristiana” en lugares aislados donde misioneros cristianos trataban de hacerlos mínimamente dignos a los ojos de un Dios aparentemente ofendido por la existencia de esos pequeños “híbridos”.
Nullah es un chico criado tanto en las costumbres y tradiciones milenarias de su pueblo aborigen, como en las de la sociedad de los colonizadores. Es un niño muy especial, portador de la sabiduría y del valor de su sangre guerrera y hechicera. Su mayor temor es que lo atrapen las autoridades de los blancos y lo lleven por la fuerza a isla Misión, donde envían a los niños mestizos como si fuesen portadores de una epidemia de lepra.
Nullah cuenta cómo llegó a Australia la mujer que le cambiaría la vida para siempre: lady Sarah Ashley, la esposa de un terrateniente y aventurero inglés que es el único que hace la competencia valerosamente a Carney, el propietario de la mayor explotación ganadera de Australia. Corren los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y los dos rivales compiten para vender sus reses de ganado vacuno al ejército aliado y abastecerlo de carne.
Pero para mí cumple sobradamente. Al verla, no suena en mi cabeza el sonsonete de “peliculón”, mas tiene el poder de fascinación suficiente como para hacerme pasar cerca de tres horas emocionantes y hasta hermosas. Situaciones típicas, personajes que no se salen de las pautas generales, acción, riesgo, descubrimiento, evolución, amor, odio e incontables aventuras en una Australia salvaje e imposible de domar.
Luhrmann probablemente tenía en su cabeza acceder a un gran número de espectadores que no se resisten a una buena película de entretenimiento. Más comercial y más estándar quizás que en otras ocasiones, con su “Australia” no ha creado un estilo original ni chocante como con su “Romeo+Juliet” o “Moulin Rouge”. Pero el sello Luhrmann siempre aparece, sobre todo en la primera parte donde el humor característico y abigarrado del director se hace patente (aunque después desemboque en una segunda parte más convencional), y en la fotografía a menudo preciosista, espectacular, exuberante y a veces irónica, mostrando los fuertes contrastes de un país que nunca se llega a conquistar completamente y que exige enormes esfuerzos a sus colonizadores, así como el racismo de los colonos británicos hacia los aborígenes australianos.
El hilo argumental se desarrolla mediante la narración de un niño mestizo, mitad aborigen y mitad blanco, una aberración que condenaba a esos niños a no sentirse aceptados en ninguna parte y a ser tratados por los colonos como desechos de los que desprenderse como de una peste, y que se acogían por “piedad cristiana” en lugares aislados donde misioneros cristianos trataban de hacerlos mínimamente dignos a los ojos de un Dios aparentemente ofendido por la existencia de esos pequeños “híbridos”.
Nullah es un chico criado tanto en las costumbres y tradiciones milenarias de su pueblo aborigen, como en las de la sociedad de los colonizadores. Es un niño muy especial, portador de la sabiduría y del valor de su sangre guerrera y hechicera. Su mayor temor es que lo atrapen las autoridades de los blancos y lo lleven por la fuerza a isla Misión, donde envían a los niños mestizos como si fuesen portadores de una epidemia de lepra.
Nullah cuenta cómo llegó a Australia la mujer que le cambiaría la vida para siempre: lady Sarah Ashley, la esposa de un terrateniente y aventurero inglés que es el único que hace la competencia valerosamente a Carney, el propietario de la mayor explotación ganadera de Australia. Corren los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y los dos rivales compiten para vender sus reses de ganado vacuno al ejército aliado y abastecerlo de carne.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Sarah Ashley, harta de las escapadas de su marido a la inhóspita y remota Australia, decide ir a buscarlo, convencerlo para que venda la finca ganadera y las cabezas de ganado a su gran competidor Carney (aunque éste le ofrezca un precio muy inferior al que realmente podría obtener), y llevárselo de regreso definitivamente a Inglaterra.
La delicada y remilgada dama de la alta sociedad británica es recibida cómicamente, en mitad de la rudeza de unas tierras totalmente opuestas al civilizado Reino Unido, por un hombre de confianza de su marido que vive libremente transportando ganado.
Nada va a salir como ella había previsto.
Luhrmann describe la eclosión de una mujer que de golpe y porrazo se encuentra muy lejos de su casa y en un ambiente totalmente diferente de su cómoda vida anterior, al frente de una explotación de ganado vacuno y en una sociedad que discrimina cruelmente a los aborígenes y que casi los relega prácticamente al rango de la esclavitud.
Ella, que nunca había dado un palo al agua, va a demostrar que es posible cambiar muchas cosas que parecían imposibles de cambiar...
Una espectacular y trepidante aventura que aúna humor, amor, valor, rivalidades, envidias, odios, luchas para vencer los prejuicios, mitos y tradiciones primitivos y sabiduría y magia antiguas con el fondo de la guerra que se libraba en el mundo a principios de la década de los cuarenta.
La delicada y remilgada dama de la alta sociedad británica es recibida cómicamente, en mitad de la rudeza de unas tierras totalmente opuestas al civilizado Reino Unido, por un hombre de confianza de su marido que vive libremente transportando ganado.
Nada va a salir como ella había previsto.
Luhrmann describe la eclosión de una mujer que de golpe y porrazo se encuentra muy lejos de su casa y en un ambiente totalmente diferente de su cómoda vida anterior, al frente de una explotación de ganado vacuno y en una sociedad que discrimina cruelmente a los aborígenes y que casi los relega prácticamente al rango de la esclavitud.
Ella, que nunca había dado un palo al agua, va a demostrar que es posible cambiar muchas cosas que parecían imposibles de cambiar...
Una espectacular y trepidante aventura que aúna humor, amor, valor, rivalidades, envidias, odios, luchas para vencer los prejuicios, mitos y tradiciones primitivos y sabiduría y magia antiguas con el fondo de la guerra que se libraba en el mundo a principios de la década de los cuarenta.