Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Vivoleyendo:
7
Drama Colin Smith es un joven de clase obrera que vive en los alrededores de Nottingham. Un día comete un robo en una panadería y es enviado a un reformatorio. Una vez allí empieza a correr, y gracias a sus cualidades como corredor de fondo va ganando puestos en la institución penitenciaria. Durante sus entrenamientos reflexiona sobre su vida anterior y empieza a comprender que se encuentra en una situación privilegiada. (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2011
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La juventud británica disconforme con las injusticias sociales es la protagonista, cuyo portavoz es Colin Smith, un muchacho inteligente y dotado para el deporte, sensible pero desilusionado.
Los chavales de la generación de Colin ya no agachan la cabeza bajo un sistema que los discrimina, que les ofrece grandes desigualdades, un sistema educativo anticuado y represivo, y un mercado laboral donde prima la explotación del obrero a cambio de un salario mísero, de una esclavitud de la pobreza.
Colin ha crecido en un apartamento destartalado, soportando las peleas de sus padres por culpa del dinero, siempre el dinero que falta, porque el jornal que le pagan al padre por matarse a trabajar es una porquería. La patética familia de clase baja, cargada de hijos, el matrimonio desgastado e indiferente, la madre que se busca amantes adinerados casi delante de las narices del marido, el marido embrutecido, los hijos heridos y rebeldes.
La consecuencia es que Colin huye de todo lo que huela a institución, a autoridades, a mentiras de los políticos, a falsa moralidad hipócrita, huye de su casa con la imaginación, huye de lo que le impide realizarse y conocer la felicidad. Correr es su vía de evasión, correr hacia ninguna parte, sentir las piernas ligeras y el pecho que parece volar, antes de que la cruda realidad se le vuelva a echar encima cuando regrese a su destartalado apartamento para encontrar a su padre agonizando en la cama y su madre contando con impaciencia las pocas horas que le quedan para ser viuda, y los hermanos pequeños hablando de la muerte de papá sin la menor lástima. Y el amante de mamá aguardando como un cuervo para tomar posesión de un espacio que no le corresponde.
¿Qué le queda al chico, que parece mayor de lo que es, cuyo rostro ya ha aprendido a ser cínico, a mirar con frialdad? Lo que le queda es protestar del modo que sabe, haciendo con su amigo de infancia cosas que se saltan las normas, hurtos, robos, mentiras. Sólo Audrey, una chica con la que empieza a salir, consigue agitar un poco su dolor oculto de joven desencantado.
No hay reformatorio que pueda someterlo, ni engañarlo con sus psicologías de canalización de la energía negativa, cuando tanto dentro como fuera seguirá habiendo lo mismo.
Él no venderá su talento, y será libre de elegir o no una meta.
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow