Puede que sea una cinta imaginativa y original, donde se intente exponer una aventura futurística de ciencia ficción blanda. Pero lamentablemente la película me resultó extremadamente insípida y disparatada, donde lo grotesco se apodera del carácter de la cinta. Y en verdad que no estaba preparado para ver un espectáculo que borda lo circense, con situaciones estrafalarias, personajes estrambóticos. El principal problema es que la cinta empieza en forma sobria, presentando una situación pretensiosa para luego dar lugar a un espectáculo desaliñado y sumamente extravagante donde se combinan lo grotesco y lo humorístico dentro de un guión enérgico y dinámico a más no poder.
No me convence lo de Bruce Willis teñido tratando de salvar el mundo, Gary Oldman sobreactúa, Milla Jovovich sólo es un cuerpo bonito sin diálogos, Ian Holm hace lo que puede dentro del personaje absolutamente ridículo que le tocara intepretar y absolutamente irritante lo de Chris Tucker. Por ende –y para mi gusto- las intepretaciones son absolutamente fallidas. A ello le sumo ese furioso ritmo que redunda en una retahíla de sinsentidos, delirios y absurdos que se apoderan de la narración y que se disfrazan con efectos especiales impactantes. Y ni que hablar de los 90 millones de dólares de presupuesto que se invirtió en este desaguisado.
En fin, suspendo la mayoría de sus elementos, me pareció unan cinta aburrida y no le encuentro ese toque de simpatía que todos disfrutan.