Llegué a la tercera temporada y ya no entiendo porqué me tragué todos esos episodios. Supongo que ya puesto esperaba terminarla y que la serie fuese ganando interés. Pero en realidad cada vez es mas soporífera. Tengo la sensación de que no es más que un "collage" de historias estancadas que no van a ninguna parte.

Además la serie carece de realismo. No es que controle de los ambientes que maneja esta serie, pero uno se lo imagina como un ambiente mas turbio y sucio. Y no ese colorido que tienen las imágenes con conversaciones mascadas de la típica serie americana. El guión es muy mediocre.

James Franco no tiene ni que actuar, simplemente poner caritas de tío simpático y ese es su doble papel. Luego tenemos a la chica de 19 años que se comporta como si tuviera 29. Está imagino para reforzar los pilares feministas de chica joven, fuerte, independiente, inteligente y demás. El barman homosexual se lleva la palma por la subtrama más prescindible y aburrida. Llega un punto que no coincide con nada y está ahí por rellenar. No voy a dar mas ejemplos pero toda la serie en general está plagada de mediocridad en todas sus subtramas. Ni los actores destacan ni el guión les permite destacar. Quizás la trama de Maggie Gyllenhall sea lo más pasable, las demás flojean todas en exceso. Por lo menos podrían haber filmado algo realista con el mundo de la pornografía que estuviese más documentado, porque como entretenimiento no vale un duro.

Me da igual que esta serie la firme David Simon porque lo que importa es el resultado final que es muy pobre y cada vez tenía mas ganas de que terminase o sucediese algo. Yo no la recomiendo, porque esperas que vaya a mejorar y empiecen a pasar cosas pero nunca llega. Creo que lo peor es que es políticamente correcta en todo y sigue los cánones de las series actuales, la veo incluso más de catálogo de Netflix.