Media votos
7,3
Votos
442
Críticas
439
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Leonel:
9
8,0
3.147
Drama
Rusia, siglo XVI. Segunda parte: Iván el Terrible vuelve a Moscú, donde los boyardos (nobles terratenientes rusos) siguen conspirando contra él y consiguen incluso el apoyo de la tía del Zar, que quiere ver a su hijo (un incapacitado mental) sentado en el trono y convertido en cabeza de la Iglesia rusa, la cual, mientras tanto, acusa a Iván de herejía. Pero el Zar se adelanta al complot urdido contra él y elimina a sus enemigos con ... [+]
18 de febrero de 2009
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segunda parte de la joya del cine que comienza en la Parte I y continúa con las intrigas de los boyardos y la traición de algunos de los amigos del personaje del título, con la constancia de la perversa actividad de la tía
boyarda, Efrosinia Staritskaya (Serafima Birman), verdadera encarnación del mal y obsesionada con colocar en el trono en lugar de Iván (otra vez el notable Nicolai Cherkasov), al propio hijo de ella, Vladimir Andreievich Staritsky (Pavel Kadochnikov) y que obviamente ni sirve para eso ni tiene ganas de semejante ocupación. Hay menos movimientos de ojos (ver comentario 1ª parte) y más espectáculo, incluyendo algo de humor negro, un "flashback" a la niñez de Iván (Erik Pyryev) y una fiesta muy alegre con danzas al estilo cosaco para terminar, con un color rosado que sorprende. Alucinantes escenarios, pinturas, vestuario, actuaciones y música, como en una ópera. Probablemente hubiéramos visto en la 3ª parte mucho de lo "terrible" de Iván, pues queda mucho por contar
boyarda, Efrosinia Staritskaya (Serafima Birman), verdadera encarnación del mal y obsesionada con colocar en el trono en lugar de Iván (otra vez el notable Nicolai Cherkasov), al propio hijo de ella, Vladimir Andreievich Staritsky (Pavel Kadochnikov) y que obviamente ni sirve para eso ni tiene ganas de semejante ocupación. Hay menos movimientos de ojos (ver comentario 1ª parte) y más espectáculo, incluyendo algo de humor negro, un "flashback" a la niñez de Iván (Erik Pyryev) y una fiesta muy alegre con danzas al estilo cosaco para terminar, con un color rosado que sorprende. Alucinantes escenarios, pinturas, vestuario, actuaciones y música, como en una ópera. Probablemente hubiéramos visto en la 3ª parte mucho de lo "terrible" de Iván, pues queda mucho por contar