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Voto de Jose_Lopez_5:
5
4,7
1.019
Ciencia ficción. Aventuras. Comedia
Buckaroo Banzai, un prestigioso científico, neurocirujano, piloto de carreras, cantante de rock y héroe de cómics, en una de sus investigaciones, abre una puerta a otra dimensión. El problema es que la referida dimensión está siendo empleada como cárcel por una raza alienígena, y la Tierra se ve amenazada de ser invadida o destruida por la policía alienígena. De modo que Buckaroo, con ayuda de su guardaespaldas, sus colegas científicos, ... [+]
17 de marzo de 2022
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Psicotrónico. Me gusta ese adjetivo usado por un comentarista. Describe muy bien lo que es esta película. Un desmadre mental con elementos de ciencia ficción y cacharreo electrónico que no se sabe bien qué es, pero que suena a Bruja Avería, a Electroduendes, a tontería simpática.
Bebiendo de fuentes ya citadas, pero también sirviendo como base para otros trabajos/plagios posteriores (véase spoiler 1), la película las ensambla para formar un pastiche que se toma a cachondeo a sí mismo, pero manteniendo un rictus serio. Porque solo hay que ver al personaje de Peter Weller, y a sus indescriptibles escuderos, para concluir que esto es jodidamente absurdo.
Frikada. Otro término perfecto con el que etiquetar esto. Porque así ha pasado a la historia del cine. Una frikada ochentera. Un delirio total en donde la tontería se fue de madre y acabó pariendo un bicho amorfo en donde todo tenía cabida. Menos ninjas, aquí vale cualquier cosa. Una obra que huele a papel viejo de revistas "pulp", a tebeo, a relato corto de ciencia ficción fruto de alucinógenos, a material desechado por Philip K. Dick en sus momentos más extravagantes y drogatas.
Una película que ha encontrado una acogida cálida entre una parte de los aficionados a la ciencia ficción que la quieren, la acurrucan y la encumbran con una mezcla de cariño y de rareza de entomólogo. Una chulada estúpida, casi seguro que alimenticia para sus protagonistas, que tenían que comer y abrirse camino en el mundo del cine.
En resumen, si no la ha visto, véala. Es descacharrante por ilógica, por inverosímil, por rompedora en su esfuerzo por demostrar un nulo sentido del ridículo. Pero véala también porque es una película con algunos detalles interesantes que quedaron ensombrecidos por su estrepitoso fracaso en taquilla. La RAE ya acepta bizarro como sinónimo de ser más raro que un perro verde. Esto es bizarro y, por ende, lo que algunos llamarían obra de culto.
Bebiendo de fuentes ya citadas, pero también sirviendo como base para otros trabajos/plagios posteriores (véase spoiler 1), la película las ensambla para formar un pastiche que se toma a cachondeo a sí mismo, pero manteniendo un rictus serio. Porque solo hay que ver al personaje de Peter Weller, y a sus indescriptibles escuderos, para concluir que esto es jodidamente absurdo.
Frikada. Otro término perfecto con el que etiquetar esto. Porque así ha pasado a la historia del cine. Una frikada ochentera. Un delirio total en donde la tontería se fue de madre y acabó pariendo un bicho amorfo en donde todo tenía cabida. Menos ninjas, aquí vale cualquier cosa. Una obra que huele a papel viejo de revistas "pulp", a tebeo, a relato corto de ciencia ficción fruto de alucinógenos, a material desechado por Philip K. Dick en sus momentos más extravagantes y drogatas.
Una película que ha encontrado una acogida cálida entre una parte de los aficionados a la ciencia ficción que la quieren, la acurrucan y la encumbran con una mezcla de cariño y de rareza de entomólogo. Una chulada estúpida, casi seguro que alimenticia para sus protagonistas, que tenían que comer y abrirse camino en el mundo del cine.
En resumen, si no la ha visto, véala. Es descacharrante por ilógica, por inverosímil, por rompedora en su esfuerzo por demostrar un nulo sentido del ridículo. Pero véala también porque es una película con algunos detalles interesantes que quedaron ensombrecidos por su estrepitoso fracaso en taquilla. La RAE ya acepta bizarro como sinónimo de ser más raro que un perro verde. Esto es bizarro y, por ende, lo que algunos llamarían obra de culto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
1) Efectivamente, la película toma elementos de otros trabajos indicados en otros comentarios (le invito a leerlos, porque son acertados). Pero no menos interesante es que en ella aparecen características que luego fueron tomadas/copiadas/plagiadas (ay, ay, ay) por obras posteriores. Y, sin embargo, no es común ver a sus responsables admitir el fusilamiento que hicieron de este despiporre, si es que alguno lo ha hecho.
Por ejemplo, ahí tenemos el diseño interior y exterior del coche-cohete usado por Banzai para ejecutar su viaje interdimensional, así como el dispositivo asombrosamente parecido al que, un año después, sería el condensador de fluxo.
El primero es casi igualito al que después sería el Delorean que se vería en la obra de Zemeckis. De hecho, hay planos en los que se ofrece un dibujo digital del mismo en una pantalla que, a simple vista, parece el contorno del vehículo de Doc M. Brown. Incluso los planos del conductor, aunque carentes del magnetismo y la estabilidad de la producción de Spielberg, son tremendamente semejantes.
En cuanto al dispositivo interdimensional, el plagio alcanza cotas de sinvergonzonería. No solo la idea es la misma que luego usarían en "Regreso al futuro" (1985), sino que su ubicación y función en el vehículo es casi idéntica. No obstante, el colmo del fusilamiento vendría dado por la contraparte que dicho aparato tiene en el laboratorio desde donde supervisan el experimento. Un lugar en donde disponen de una versión primitiva de lo que, en esencia, es un hardware que luego sería bautizado como condensador de fluxo en la obra de Spielberg.
Son solo dos detalles estéticos que, sin embargo, abofetean al espectador, pues delataban la poca ética de Robert Zemeckis, de Bob Gale y de Steven Spielberg. No obstante, que nadie olvide que Neil Canton fue el productor de ambos trabajos, que además fueron seguidos, uno detrás del otro, por lo que no creo que sea una coincidencia.
Por supuesto que hay más, caso de los extraterrestres que solo Buckaroo puede ver tras recibir una descarga. Idea que John Carpenter plagió para convertirla en el eje de su conocida "Están vivos" (1988), aunque cambiando el zurriagazo eléctrico por unas gafas negras.
Por ejemplo, ahí tenemos el diseño interior y exterior del coche-cohete usado por Banzai para ejecutar su viaje interdimensional, así como el dispositivo asombrosamente parecido al que, un año después, sería el condensador de fluxo.
El primero es casi igualito al que después sería el Delorean que se vería en la obra de Zemeckis. De hecho, hay planos en los que se ofrece un dibujo digital del mismo en una pantalla que, a simple vista, parece el contorno del vehículo de Doc M. Brown. Incluso los planos del conductor, aunque carentes del magnetismo y la estabilidad de la producción de Spielberg, son tremendamente semejantes.
En cuanto al dispositivo interdimensional, el plagio alcanza cotas de sinvergonzonería. No solo la idea es la misma que luego usarían en "Regreso al futuro" (1985), sino que su ubicación y función en el vehículo es casi idéntica. No obstante, el colmo del fusilamiento vendría dado por la contraparte que dicho aparato tiene en el laboratorio desde donde supervisan el experimento. Un lugar en donde disponen de una versión primitiva de lo que, en esencia, es un hardware que luego sería bautizado como condensador de fluxo en la obra de Spielberg.
Son solo dos detalles estéticos que, sin embargo, abofetean al espectador, pues delataban la poca ética de Robert Zemeckis, de Bob Gale y de Steven Spielberg. No obstante, que nadie olvide que Neil Canton fue el productor de ambos trabajos, que además fueron seguidos, uno detrás del otro, por lo que no creo que sea una coincidencia.
Por supuesto que hay más, caso de los extraterrestres que solo Buckaroo puede ver tras recibir una descarga. Idea que John Carpenter plagió para convertirla en el eje de su conocida "Están vivos" (1988), aunque cambiando el zurriagazo eléctrico por unas gafas negras.