Mi primer acercamiento a Spike Jonze fue hace poco más de tres años con la genial Como Ser John Malkovich una película que con su originalidad, alarda de imaginación narrativa y personajes tan particulares recuerda a esta.

Me llevé un fiasco con la pobre y sobrevalorada Donde viven los monstruos, cinta pretenciosa de un niño repelente que daba para un corto y de la que innecesariamente se hico un largometraje.

Esta sensación fue algo aliviada por el notable mediometraje sobre el amor entre dos robots titulado I'm Here. Gracias a la recomendación de un amigo retomo su filmografía y me reconcilio con él con esta que nos ocupa, que deja a la de los monstruos como un pequeño bache ya olvidado, aunque tengo en cuenta que el mayor mérito tanto en esta como la primera que vi de él la tiene el guionista que escribe ambas.

No solo nos demuestra que Spike Jonze es un gran director sino que Nicolas Cage tiene grandes interpretaciones aunque ultimamente salvo en casos puntuales, no de pie con bola.

Hace de dos hermanos gemelos muy diferentes entre si pese a además ser ambos guionistas de cine. Uno (el principal protagonista) tiene un gran talento, grandes ideas, grandes proyectos y grandes sueños, que son detenidos por su propios miedos.

El otro parece tener menos talento pero más arroje y disfruta tanto de las pequeñas cosas de la vida como los placeres que ofrece.

La película para empezar hace un genial ejercicio de lo que siempre se dice "cine dentro del cine". Los dos personajes citados son los hermanos Kaufman que fueron los guionistas de Cómo ser John Malkovich y lo son de esta misma cinta. La película arranca como que tras el rodaje de aquella, al protagonista le ofrecen hacer el guión de El ladrón de orquídeas, adaptando el libro del mismo nombre escrito por el personaje interpretado por Meryl Streep, que para variar está soberbia.

Este ejercicio de "cine dentro del cine" incluye un ingenioso monólogo de la voz reflexiva de Nicolas Cage repasando todos los clichés posibles de los guiones del cine siendo una genial sátira de la industria.

La historia en si aparte de las cosas anteriormente citadas, se centra sobretodo en la escritura del guión basado en el citado libro y la crisis personal del guionista por no encontrar la inspiración para ello o no dar con algo que realmente le satisfaga.

Cuando parece que la película se ha estancado y ha agotado la fórmula de cada personaje, de sus tristezas e insatisfacciones interiores y que puede que empiece a divagar sobre las mismas, acelera de forma inesperada, sin darte tiempo a cogerte a la butaca para lo que está por llegar.

(Continúa en spoiler por falta de espacio, pero sin desvelar nada importante)