Un intento de seguir explotando la gallina de los huevos de oro que fue la primera parte, buena película aquella por lo original y por lo graciosa que era. Esta tiene algún otro detalle, sobre todo protagonizado por un buen Gabino Diego en un papel que, la verdad, le viene al pelo (como lo de pedir un zumo de naranja natural con una jeringuilla aún clavada en el brazo), pero en si es una peli sin mucho sentido, que en ocasiones no se sabe bien de lo que va, con un Jose Luis Moreno lamentable (no podía ser de otra manera) y que te puedes ahorrar alquilar, descargar o encender la tele para verla.