Desternillante película del rey de la comedia absurda Jim Abrahams. Esta parodia de grandes éxitos del cine reciente de la época no tiene nada que ver con las parodias que pueblan nuestras pantallas hoy en día como si de una plaga bíblica se tratase. Ni todas las "Scary Movie", ni las "Disaster Movie", ni las "Epic Movie", ni ninguna que acaben en "Movie" juntas, le llegan a la suela del zapato.

No hay que buscarle la historia (que la tiene, aunque sea absurda) sino simplemente, sentarte en tu sillón y disfrutar con los cientos de "gags" y chistes que tan bien sabe colocar Abrahams. Algunos de ellos son, además, inolvidables, y en más de una ocasión provocan una carcajada tronchante. Además, Charlie Sheen lo hace tan bien que después de esta película se quedó algo "encasillado" y lo volvieron a llamar para interpretar más papeles absurdos. Casi nada.

Recomendada sobre todo para verla con los amiguetes y reírse hasta doler la barriga.