Episodio 7 de “Love, Death and Robots”, uno de los más perturbadores y a la vez más brillantes técnicamente hablando, tan perfecto visualmente que cuesta discernir entre realidad y animación.

Es la historia de una nave que viaja a velocidades superlumínicas y se desvía de su trayectoria por error, acabando en un misterioso puerto espacial. Allí hace su aparición una antigua amiga del capitán, con la que tuvo un intenso romance hace mucho tiempo.

Esta joya absoluta tanto en guion como en apartado técnico hace grandes honores al siempre bienvenido subgénero de la ciencia-ficción del terror en el espacio. Brutal.