Entretenida cinta de John McTiernan, responsable de la saga “La jungla de cristal” y de algún que otro título notorio. Lástima que ya queda poco de aquel McTiernan.

La cinta se basa en una novela del escritor Michael Crichton ("Jurassic Park"), el cual también realiza labores de producción. Se narra la historia de Ahmed (Antonio Banderas), un noble árabe que se unirá a un grupo de vikingos debido a su exilio por un problema de faldas. Los guerreros se enfrentan a una salvaje y antinatural tribu que asola sus poblados norteños, y la llegada del extranjero supondrá un cambio radical en el destino de la guerra.

Colorida y correctamente rodada cinta de aventuras con toques de acción, a mayor gloria de un Antonio Banderas cada vez más americanizado en sus papeles y con una cada vez más decadente calidad en sus interpretaciones. El filme no tiene mayor repercusión ni mayor propósito que el meramente comercial, con actuaciones realmente planas y con una historia de nulo trasfondo y poco interés.

Si por algo es conocido McTiernan es por su gran talento en las escenas de acción, sobradamente mostrado en su trilogía “La jungla de cristal”, en “Depredador” (1987) o en “La caza del Octubre rojo”(1990). En “El guerrero nº 13” son vistosas y bien escenificadas, suponiendo el mayor acierto de toda la película y manteniendo gracias a ellas un interés que de otra forma caería en picado.

El filme se beneficia de una banda sonora de calidad, obra del prolífico Jerry Goldsmith, con la que acompaña acertadamente toda la trama y ayuda a adornar las partes más épicas.

Una más de John McTiernan que, si bien no es una gran obra, aún se puede ver en ella atisbos de brillantez de la poca que le queda al realizador. Interesante.