Si unimos a un especialista en cine de acción como es John Woo, con la laberíntica narrativa de Philip K. Dick, el resultado es “Paycheck”: una obra menor del director hongkonés para mayor (o más bien menor) gloria de Ben Affleck.

“Paycheck” es la enésima adaptación a la gran pantalla de un texto de Philip K. Dick, escritor de relatos cortos de ciencia-ficción que ha dado al cine de género títulos como “Blade Runner” (1982), “Desafío total” (1990) o “Minority Report” (2002). En “Paycheck” sigue la misma línea de sus obsesiones por la memoria y sus posibilidades de control en una sociedad futura. Al contrario que en “Desafío total”, donde se usaban máquinas para implantar recuerdos en la memoria, en “Paycheck” se usan máquinas para borrarlos, equipos neurológicos capaces de fundir el cerebro si no se usan adecuadamente. Para Michael Jennings (Ben Affleck) es algo cotidiano, ya que es un ingeniero corrupto que se dedica a hacer trabajos en una empresa de tecnología punta, los cuales se los borran posteriormente de la memoria para evitar el posible espionaje industrial. Pero el último encargo será tan especial, que ideará un plan para poder sobrevivir después de que su memoria sea borrada.

John Woo se deja de intelectualidades y ofrece lo que mejor sabe: una trama de muy buen ritmo, con trepidantes escenas de acción y una historia construida de forma ágil y con las menores complicaciones de entendimiento por parte del espectador. Los golpes de efecto no son tanto de efectos visuales como de guión, dando a la cinta ese aire de espectáculo visual tan propia de Woo. Su forma de entender el cine de acción es un mestizaje entre el cine norteamericano más convencional y la experiencia del cine hongkonés, muy pirotécnico y muy dado a la cámara lenta, aunque “Paycheck” es, en este aspecto, una “rara avis” en su filmografía, ya que apenas recurre a dicha técnica.

El filme se decanta más por la puesta en escena que en profundizar en las repercusiones del descubrimiento de Jennings, un tema harto interesante que Woo sólo utiliza como consecuencia para el clímax. La falta de sensación de un mayor calado en la historia, unida a unas interpretaciones más bien sosas tanto de Ben Affleck como de Uma Thurman y Aaron Eckhart, hacen de “Paycheck” un trabajo menor de Woo, pero sin dejar de tener el interés que despiertan sus películas como ejercicios de entretenimiento puro y duro.

Para aficionados a los rompecabezas temporales.