Es curioso que por las mismas razones que se alaban al Bond de Daniel Craig (rudo, vengativo, más pasional), fueron las que produjeron las lapidaciones hacia esta película de 007. Si bien es cierto que Timothy Dalton a penas tiene carisma como agente secreto, creo que la culpa del fracaso de esta película viene principalmente a tres razones:
1-La sombra de Roger Moore seguía siendo muy alargada. Quizá Roger no sea el mejor 007, pero sí el que más películas había realizado, y eso quieras que no, se traduce en que el público le coge cariño. Que tras dejarlo éste aparezca Dalton construyendo un James Bond tan diferente no terminó de convencer al público.
2-Tras acabar de adaptar las novelas de Ian Fleming, ésta fue la primera que se realizó con guión ajeno a la saga. Tras ésta se repetiría la fórmula con las de Pierce Brosnan, y el público se terminó acostumbrando, pero en 'Licencia para matar', fue chocante que no siguiera el tradicional "esquema" de las película de Bond.
3-El agotamiento de la saga era más que patente. Por ello había dos opciones, intentar innovar o seguir estirando el chicle; eligieron la primera y fracasaron. Me temo que si hubieran elegido la segunda el resultado hubiese sido el mismo. La solución la encontraron tras el mencionado fracaso, hacer descansar unos años a la saga y volver renovados y con fuerzas.

Entrando en la película, tiene muchas cosas interesantes, volvemos a ver al Bond vengativo y sanguinario, y vuelve a haber referencias al capítulo más negro de James Bond, la muerte de su esposa. Sin duda un claro indicador de que querían empezar a darle un tono más oscuro a la saga, algo que supongo que se dejó de lado debido al fracaso en taquilla, y que retomaron con 'Casino Royale'. También resulta curioso ver a un joven Benicio del Toro haciendo de psicópata, cuchillo en mano.
Aún así, por momento acaba haciéndose tediosa, el malo no tiene el carisma de anteriores películas, y algunas secuencias suenan a ya vistas, sobre todo en el tema de persecuciones.