Antes de nada, debo aclarar que normalmente me encanta el cine de Tarantino. No sabría decir cuántas veces he visto Reservoir Dogs o he imitado diálogos de Pulp Fiction. Además, reconozco que me encanta el Espagueti Western de Sergio Leone, gran influencia de las películas del amigon Quentin. En definitiva, ayer me encontraba en la butaca del cine, el día de estreno, esperando ver un peliculón de cine bélico de la segunda guerra mundial, un género que me encanta.

El comienzo resulta prometedor, muy realista, y muy tenso, me recordó al principio del Bueno, El Feo y el Malo. Los diálogos brillantes, muy en la línea de las películas de Tarantino. Los personajes secundarios son sencillamente geniales. Tarantino sabe perfectamente recrear grandes momentos de tensión en unos diálogos largos, pero que mantienen despierto al espectador.

Y entonces... ¿de dónde sale la puntuación? Pues sencillo, la falta absoluta de respeto a un acontecimiento tan trágico como la Segunda Guerra Mundial es evidente en toda la película. Aquí los alemanes no son soldados de la Wehrmacht, son jodidos nazis que hay que exterminar, porque todos son unos mata-judíos. La mitad de los alemanes pertenecen a las SS. Los judíos, en cambio, son los grandes vengadores y superhéroes de la historia. Los grandes personajes, como Churchill o Hitler son caricaturizados. Se desfigura la historia hasta el ridículo.

Quizá mi crítica resulte demasiado estricta con la película, pero quizá suene así porque hemos perdido la perspectiva de un acontecimiento como es la guerra más cruenta de la historia. Para acercarnos a esa perspectiva podríamos imaginar una película que ridiculizara un acontecimiento más reciente y sensible a todos, como es el atentado de las Torres Gemelas... ¿Cómo resultarían las críticas de una película así?

En definitiva, considero que la obra de Tarantino tiene buenas actuaciones y brillantes diálogos en una película que ridiculiza y desdibuja la historia.