El vengador anónimo 3

Pues si, como algunos compañeros ya han comentado, este esperpento hay que verlo tanto con humor como con preocupación, de que este tipo de cine y lo que destilan, les parezca normal y hasta bien a determinados espectadores tanto de EEUU como de aquí.
Viéndolo entiendo porque EEUU tiene los problemas que tiene y que no son precisamente recientes.
No voy a repetir lo que otros espectadores ya han comentado, pero si decir que no tiene ni pies, ni cabeza ni nada y sólo se puede ver para descojonarse, porque su chulería fascista, racismo rancio, enaltecimiento de las armas, desprecio a la justicia democrática, la acción policial etc. etc.son de tal calibre, que si te la tomas en serio, preocupa que algo así se haya filmado hace menos de 30 años.
Pd, le he puesto el 2, sobre todo por la escena final, que comento en el spoiler, que no tiene desperdicio y que ha logrado que me riera como hace tiempo que no lo hacia.

Si la saga Harry el sucio con Eastwood inventada por el listo de Don Siegel recaudó en los heavys 70 un dineral con un guion simplista y reaccionario, un personaje neurótico de policía con 3 neuronas, hiperviolento, machirulo y fascitoide de pistolón fastasma y mala leche, pues imaginad su imitación de marca blanca cutrona protagonizada por el inefable del policiaco de serie B, Charles Bronson: Este inició con Death Wish (El justiciero de la ciudad, en el nombre en español peninsular) en 1974 su propia saga de justicieros a rebufo de los Harry de la calle pero esta vez sin rollo policia duro sino en plan ciudadano de a pie, popular, populista y populachero descamisao que resentido con "la delincuencia que nos invade", harto del pasotismo de la poli y del sistema, se toma la justicia por su mano en plan rambo de barrio para salvar a la buena gente indefensa, Jajaja, ...el argumento ya es en sí como para tomárselo a chiste. Espacio: un barrio periférico "supermarginal" de la Gran Manzana de Niu York Sity, oyes, lleno de basura y escombros portooslaos. Un banda de delincuentes "punkarras", mandados por un loco psicópata rubio de look ridículo (no lleva cresta, se la ha afeitado en la chola, cual caminito entre el bosque, jajajaja). El tarao jefe de la banda "Punk", (que cosa más mala de atrezzo, Dios mio, son punkis de garrafón más falsos que un euro de gominola, que cobrarian 10 dolares c/u por hacer el mongolo un rato) parece sacado de un comic de Marvel. En resumen, si quieres pasar un ratito diver con cine basura hiperviolento, más simple que el mecanismo de un botijo y más idiota que una cagarro con lacito, adelante. Intereconomia y 13Tv se la rifan. Cinta carne de videoclub casposo de los 80's. De tan mala hace reir y entretiene con tanto tiro bombazo y muerto de pega. Lógicamente, con la cantidad de retrasados mentales, freaks, esnobs, notas y fachas que hay en este puto mundo audiovisual seguro que esta es película de "culto" para cantidad de gente, que seguro han perdido el culo por escribir aquí 4 gilipolleces y ponerle notas de 9 o 10 fijo. Me la sudan. La mierda, mierda es, aunque entretenga.

Creo que es el mayor, cutre, alegato a la derecha cafre más reaccionaria que he visto en mi vida. Son capaces de cargarse a un negrito con un trabuco para elefantes y mostrarnos la felicidad inmensa de todo un barrio casas por casa, demostrando que la solución para todo problema es la mano dura de un buen señor, pálido de piel a poder ser.

Aquí todo el mundo esta acongojado, incluido la poli, por unos paletos con la cara pintada y con un muy mal consejero en el tema de peluquería, el jefe lo es por que le pone más coraje en este tema con una raya en el medio que ni el canal de Panamá.
Entre ellos casualmente hay una gran variedad de razas predominando la negra y los latinos, ni que decir que el llongueras jefe es blanquito.
Tampoco quiero olvidar el gran acierto que supone el vestuario pues se puede diferenciar con facilidad a los malos gracias a unos ridículos disfraces de payaso heviatta desfasado. Remarcar los tops a que me lleva un negrito acelerado que le permiten mostrarnos sus abdominales y su poco sentido del ridículo.
Pues con estas pintas estos buenos personajes se dedican a atemorizar a una población variopinta en la que caben parejas de latinos, judíos, negros y algún blanco con pasado militar. Cierto es que la lían de todas las maneras posibles con robos, violaciones y asesinatos. Lo único que quizás sorprenda es la actitud de mico mareado en dia festivo cada vez que realizan alguna fechoría.

Todo esto tiene una solución y esta no es otra que un vejestorio Charles Bronson de capa caída. A estas alturas de su carrera el tío mas que recordar a un action hero ochentero parece mas una versión en yanqui de Arturo Fernández. A duras penas aguanta el pistolon como para pedirle que se luzca con algún movimiento tímidamente espectacular.
Su actuación quizás carezca de algún matiz, tanto da que este ligando con una muchacha que podría ser su hija como que le estén matando a un viejo amigo, el tío ni siente ni padece. El hombre pone todo su empeño en el noble arte de lograr una interpretación que muestre todos los estados de un proceso comatoso. En esto tampoco se salvan el resto de ¿interpretes? pues ellos si que logran avergonzar al espectador más despistado cuando asienten los métodos y muestran su euforia tras la muerte de cualquier malo malote a manos del pasado de rosca de turno.

Otro punto a destacar es la coreografía en los tiroteos, parecen sacados de un capitulo del equipo A,
Charles dispara el malo se lo piensa un ratito y alegremente decide morir, no siempre es necesario que nuestro héroe dispare, hay alguna muerte por imposición divina.
Con toda esta reflexión solo quiero invitarte a ver cualquier carta de ajuste antes que intentar distraer tus sentidos con esta magnánima obra.