Los vigilantes de la playa (Serie de TV)

Tras el bombazo de "El coche fantástico" durante la primera mitad de los ochenta, David Hasselhoff, el pecho palomo oficial de aquella década, tuvo que seguir buscándose las habichuelas. Para ello empezó a deambular por algunas "TV movies" de nula valía, no tardando en comprender que lo suyo era más bien el formato serial que tan bien le había funcionado.

Por ello, su siguiente proyecto televisivo fue "Los vigilantes de la playa" (1989); serie ambientada en las playas de California y en las aventuras que le ocurrían a un equipo de socorristas liderados por Mitch Buchannon (Hasselhoff). Sin embargo, la empresa empezó con mal pie ya que, tras una primera temporada, la NBC la canceló y vendió los derechos de emisión a otras cadenas. Corría el año 1990.

Lo curioso del asunto fue que, gracias a esas emisiones en canales de televisión ajenos, esa temporada repudiada se transformó en un exitazo. Por ello, en 1991 se empezó el rodaje de una segunda tanda que, ahora sí, tenía a Hasselhoff, no solo como protagonista, sino también como productor. Puesto que el éxito creció hasta traspasar fronteras, el chorro de temporadas se mantuvo hasta el 2001. De hecho, fueron tales sus buenos resultados que no tardaron en surgir spin-off que, con más pena que gloria, intentaban amortizar la misma idea en paralelo.

En la cultura popular, la serie se convirtió, no solo en un producto con mucha audiencia, sino también en un ejemplo de ínfima calidad interpretativa, en tanto en cuanto acabó siendo un contenedor de tetas turgentes, culos prietos y tías buenorras en desmedro de los diálogos, los personajes y las historias. Los hombres también tuvieron ocasión de lucir palmito aunque, no nos engañemos, eran las jamelgas las que más atención captaban, demostrando así que los 90 fueron un periodo con telespectadores sexualmente frustrados. Los chascarrillos y chistes tampoco se hicieron esperar, siendo una constante durante años.

Lo que mucha gente no sabe es que hubo una notable diferencia entre la primera temporada, la que provocó la cancelación inicial, y todas las posteriores. No solo era más intimista y las historias estaban más trabajadas sino que, por raro que parezca, merecía ser calificada de potable. Aunque por entonces ya había algunas tías macizorras, éstas no eran la obsesión de los guionistas, quienes preferían crear personajes más elaborados e historias con algo de garra. La segunda temporada, sin embargo, empezó a distanciarse de ese enfoque. No llegó a ser mala, pero ya no fue igual. Con la tercera, ya sí, se enfiló el estilo superficial y más centrado en el lucimiento de carnes magras. No en vano, parte del elenco fue sustituido. Una tendencia, la de la pechuga en ristre, que se fue acentuando hasta acabar casi convertida en una parodia durante las últimas temporadas.

Ciertamente, "Los vigilantes de la playa" fue mayormente una serie de baja calidad en donde las historias importaban más bien poco. Hasselhoff, amo y señor de la producción e innegable artífice de su éxito (mucho reírnos de él, pero fue un empresario listísimo), supo pulsar las teclas para que las audiencias de los 90 le bailasen el agua, amén de crear una pasarela por la que desfilaron muchos cuerpos de escándalo que no tenían ni idea de interpretación. Eso sí, todo ello a cambio de convertir la serie en un producto ligerísimo de calidad y de ropa.

Sea como fuere, conservo muy buenos recuerdos de la primera temporada aunque, como ocurre en estos casos, creo prudente no volver a verla para no llevarme un chasco, pues seguro que era un bodriete. La edad que tenía por entonces no hacía de mí el más agudo de los telespectadores. Por ello, y con una mezcla de cariño y miedo a la verdad, la aprobaré, aunque solo sea una forma de reconocer su salto de la pequeña pantalla a la cultura popular.

Capítulos y situaciones que se repiten, amoríos entre chicas play boy y cachitas con no demasiado seso.
Solo valida para aquel que le guste la acción playera o el que se ha dejado los ojos en el Venca.

Una serie, que era meramente entretenida. Una simple excusa para que chicos guapos y chicas guapas mostraran cuerpo, combinado con alguna aventura trepidante en cada capítulo, y algún espectacular rescate. Interesante para pasar el tiempo en verano.

Y lo puedo asegurar. Cinco años despues de la aparición de esta serie, "hito" en la televisión moderna, por el uso del "Stop Motion", usado por primera vez por la ILM para los efectos de los AT-AT de "El Imperio Contraataca", me fuí a Los Angeles de vacaciones. Aún recuerdo lo éxcitado que estába, el día en que la guía nos llevó a ver las fabulosas playas californianas, Malibú, Venice Beach, etc... En mi cabeza, sólo pasaban las imagenes de las increibles jamonas que tanto habíamos disfrutados todos en la serie. Cual fue mi sorpresa y decepción, al comprobar que de la pantalla a la realidad había un trecho mas largo que el que hay desde Tatooine hasta Coruscant. Las vigilantes de la playa "autenticas" eran unos cardos, gordas, retacas, y más feas que Díos. Cualquier parecido con las jamonas de la serie.... lo dicho, pura ciencia ficción. O sea, que he querido aprobechar este espacio de mi crítica, para comentar algo que aún no he leído sobre esta aterradora verdad, la ficción supera a la realidad. Por cierto, sobre la serie, pues era una porquería.

NBC produjo esta serie en el año 1989 y sólo duró una temporada en su estado original. Todo lo que vino después de 1991 fue cambiando paulatinamente hacia una falta de ideas y sobre todo de calidad, en donde lo único que parecía importar era el culto al cuerpo. Así pues, y para los afortunados que vimos esa primera temporada, aquí en Europa creo que fue en 1990, la serie era a mi modo de ver una joya televisiva. Eran tiempos en donde el argumento y la actuación pesaban más que los actores, aún desconocidos a excepción de David Hasselhoff. Cada capítulo tenía una gran historia detrás. Desgraciadamente después, y sobre todo a partir de la tercera temporada, cada uno de esos actores fueron cayendo uno a uno para dar paso a estrellas que su mayoría no sabían actuar, después de lo cual creo que no podría considerarla igual. Aún así, creo que esta es la serie de televisión más vista de la historia, y ya sólo eso merece una reflexión positiva.