El puente (Bron) (Serie de TV)

Totalmente recomendable. Se destaca por sobre los otros policiales escandinavos (excepto Wallander). La actuación de Sofía Heling es extraordinaria.Vale pena ver la primera temporada, aunque su desenlace sea poco verosímil.

En septiembre de este año -2015- se espera la tercer temporada del thriller policial escandinavo Bron/Broen. Ya su título nos da una pista, Bron en danés y Broen en sueco, nos anticipa una serie en coproducción entre Dinamarca y Suecia, o más exactamente entre las ciudades de Copenhague y Malmö respectivamente, que están unidas desde el año 2000 por El Puente.

Las series con una dupla protagónica de personalidad incompatible nacieron prácticamente con la televisión, desde The Persuaders! (Dos Tipos Audaces) hasta The X-Files o CHiPs '99 y Starsky & Hutch, pero en este caso le dieron una vuelta de rosca más que interesante. El inspector danés llamado Martin Rhode, interpretado por excelente actor Kim Bodnia (Skytten, Frygtelig lykkelig, Ekko) destinado a grandes papeles, es un tipo afable, entrador, macanudo dirían en el barrio. En cambio la gélida inspectora sueca bautizada Saga Noren, encarnada por Sofia Helin (Masjävlar, Nina Frisk, Arn - Tempelriddaren) parece estar dentro del espectro autista, incapaz de interpretar una ironía o responder con una sonrisa. El funcionamiento de esta pareja, por momentos insostenible y por otros cómica, es una gran base para un argumento de novela negra.

Como ya vimos en otras entregas del cine escandinavo, la técnica es impecable, la música, la dirección, la dinámica de cada capítulo… todo es inobjetable. Al igual que su predecesora Forbrydelsen, la intriga se mantiene sostenida y sólo se comienza a desenmarañar en últimos capítulos. Y así como nuestros hermanos de Hollywood hicieron una versión de Forbrydelsen llamada The Killing, también hicieron una copia de Bron/Broen titulada The Bridge.

Mi recomendación, si te gustó Forbrydelsen (The Killing) no te pierdas Bron/Broen. Si te gusta el cine escandinavo (Borgen, Nymphomaniac, Äkta människor, Flammen og Citronen, Män som hatar kvinnor) dejá lo que estés viendo y comenzá a verlas. La serie es Notable [****].

Composición impecable de personajes,en especial el gran trabajo de la actriz Sofia Helin al interpretar a la inspectora Saga Norén con síndrome de Asperger y un Porsche 911S del 1977 color aceituna. Un mundo de seres con oscuros deseos, pesadas culpas y odios eternos, almas edificadas al mejor estilo Ingmar Bergman. De fondo el puente de Øresund como metáfora del intento de unificar tanto desajuste emocional y existencial.
Guion sin analgésicos. Memorable.

La verdad que una serie atipica a su manera. Bastante entretenida con unos personajes interesantes pero para mi una de las cosas que más destacaría es lo elaborado que están los casos y lo profundas que acaban siendo las investigaciones.
Otra cosa que me gustó es la sencillez y lo cotidianas que pueden llegar a ser algunas escenas y aparte ciertos detalles que son "tonterias" pero hacen que la serie sea más atractiva.

"El puente” es en realidad un culebrón muy bien camuflado, revestido de una estética de tonos sepias acordes a la acción y al lugar donde se desarrolla. La serie produce adeptos que la tildan de original y quizá, y esto es cierto, por su más que correcta producción.
¿Por qué un culebrón, con un guion engañoso y una historia vulgar, es puntuado con un 6 por este usuario? Pues porque "Bron" manifiesta, quizá involuntariamente, las relaciones sociales que predominan en el Primer Mundo: la frialdad y egocentrismo de los seres humanos que viven en el bienestar de las democracias del capitalismo tardío. La relación entre “calavera” Martin y Mette no es la de dos personas que se quieren, sino la de dos individualidades que viven juntas, pero que en el fondo cada una sólo vive para sí.
El personaje de Saga es una exageración que busca la complicidad del espectador respecto a la fama de frialdad de los suecos. Pero esta exageración, contrariamente a lo que querrían los guionistas (buscar una visión desenfadada por hiperbólica) consigue que veamos al resto de personajes como síntomas de una realidad que tiene en la crisis de las relaciones sociales su máximo exponente.