El puente (Bron) (Serie de TV)

Los españolitos nos pensamos que los países nórdicos son la cumbre del desarrollo, la corrección y la diplomacia más absoluta. Pues bien, cuando uno acaba de ver ya no la serie entera, con su primera temporada basta, se da cuenta de que en el fondo son un pozo de mierda tan pestilente y pringosa como la del resto del mundo.
Perfectas interpretaciones para una trama redonda, absorbente y salvaje, es imposible ponerle un pero.
Creíamos que con la trilogía Millenium todo estaba dicho... Pues va a ser que no...
Espectacular el personaje protagonista, esa Saga sin emociones que habla con los ojos como nadie.
Una maravilla.

Buena serie, bien ambientada, buena historia y buenos personajes, de los que te encariñas con los dos principales. Al principio cuesta meterte en la historia, pero sólo en el primer episodio, en los siguientes capítulos te engancha y no te cansa nada ver los 10 capítulos que tiene, es más se te queda un poco corta.
Muy recomendable para todo aquel que le guste las historias de policías con personalidad y criminales retorcidos.
El título de mi crítica es envidia porque veo que otros países que no son Estados Unidos o Reino Unido, hacen series de muy buena calidad, cosa que no ocurre en España y desazón porque veo que aquí se siguen haciendo las mismas chorradas de series que se repiten y nos toman por imbéciles, para muestra, después de Bron/Broen intenté ver varias series españolas "El príncipe" "B&B, de boca en boca" y "El corazón del océano", no pude ni con el primer capítulo de cada una de ellas, algo pasa al español medio para hacer tanta tontería, algún científico debería investigar que es lo que pasa en este país. La próxima serie es "El tiempo entre costuras", cruzo los dedos para no tener que tirarme por la ventana.

Serie policiaca, sueco-danesa en su producción, que tiene dos temporadas, una de diez capítulos (es la que voy a comentar) y otra, posterior, de cinco capítulos. Aunque los protagonistas son los mismos las historias que se nos cuentan en las respectivas temporadas son distintas.

El cadáver de una mujer, eso parece en un principio, aparece cortado en dos en el puente que une Suecia y Dinamarca, justo en su punto intermedio, este hecho hará que intervengan las policías de ambos países.

El caso se irá alargando al tratarse de un asesino en serie, lo que además de alargar la trama la hará más interesante pues éste trata de despistar al escoger a sus víctimas, generalmente, por grupos sociales. Hasta el penúltimo capítulo no se sabrá la identidad del asesino y lo que éste pretende.

La investigación del caso la llevan Saga Norén (Sofía Helin) policía de Malmoe, y Martin Rohde (Kim Bodnia) policía de Copenhague. Ambos policías tienen caracteres muy distintos, Saga sufre el síndrome de Asperger, lo que le dificulta su relación con los demás, si bien posee una gran inteligencia, y Martin es un hombre bonachón que sufre diversos problemas familiares. La relación entre ambos policías tiene tanta importancia en el desarrollo de la serie como el caso en sí y supone la única entrada de algo de humor en el argumento. Aparte de sus distintos temperamentos se resalta la rivalidad existente entre suecos y daneses, pues aunque para la mayoría del resto de ciudadanos europeos o mundiales sean iguales por escandinavos, ellos sí se diferencian, según se apunta en esta historia los suecos parecen tener una mayor fama de rígidos y formales que los daneses, que de alguna manera no parecen tan fríos y cerebrales como sus vecinos del norte.

La serie nos muestra una ambientación fría y gris, como en realidad deben ser esas dos ciudades, Malmoe y Copenhague, una dirección directa, sin evasivas ni oportunismos, una excelente fotografía y una gran interpretación en todos sus papeles.

De 'Bron' o 'Broen' según se lea en sueco o en danés, el año pasado se hizo una versión en EEUU, con mucha mayor diversificación tanto en el argumento como en los personajes, y mucho más dispersa de su trama central que quedaba bastante diluida con tanta tramoya diferente.

Entrañable, en todo su conjunto, entrañables sus personajes, entrañable su legado cuando nos deja...

¿Por qué no puede tener 8 temporadas como otras series infumables?

Entrañable Sofia Helin, pero sobre todo adictiva e incompresiblemente comprensible. Enamora

Pero sobre todo Kim Bodnia, el más entrañable. También enamora.

Y la luz del Norte, que lo es todo.

Posiblemente una de las mejores series europeas de la última década.

Posee todos los elementos esenciales que debe tener una serie policíaca pero si en algo se sustenta es en el choque entre los dos protagonistas, Saga y Martin, dos polos opuestos que se complementan maravillosamente bien navegando en esta historia repleta de los tópicos del cine negro con serial killers pero que los mejora con elegancia; planos con escenarios desalentadores, fríos como el carácter escandinavo, que invitan a refugiarse en esas casas repletas de madera y personajes bien construidos que añaden a la historia los puntos necesarios para convertirla en una pequeña maravilla televisiva.

Altamente recomendable, a pesar de que por razones obvias, los espectadores que no seamos suecos o daneses nos perdamos la sutilidad de algunos matices de carácter inevitablemente cultural.