Black Mirror: Cocodrilo (TV)

Muy bonito el empaque, locaciones preciosas, pero esto no es black mirror.

Para los fans que ya hemos visto bastante de black mirror cada nuevo episodio renueva nuestras esperanzas para ver nuevas situaciones e ideas tan sorprendentes como realistas, este episodio en particular es poco innovador, toma muchos elementos ya vistos en episodios anteriores y los mal utiliza haciéndolos parecer ridículos y poco creíbles, es el episodio con menos escencia de black mirror pues se centra en cualquier otra cosa menos en lo que debe, ni siquiera las hermosas locaciones lo salvan.

Últimamente la serie se ha enfocado en cantidad, en vez de calidad.

Aunque Andrea Riseborough pone todo su oficio y talento, que son muy estimables, por mantenernos enganchados a esta historia sobre el pasado que vuelve a atormentarnos, terminamos quedándonos bastante desangelados ante un "Back Mirror" de circunstancia, destinado a permanecer poco en el recuerdo.

Charlie Brooker y John Hillcoat no aprovechan el invento de los recuerdos para aprovechar su verdadero potencial. Incluso la policía y la ciudadanía parecen darle poco uso y crédito a un mecanismo que podría dar premisas más interesantes que las aquí planteadas.

Hay algún elemento atractivo como la excusa que la protagonista debe dar para justificar que permaneció toda la noche en el hotel o algún momento de tensión, si bien nuestro desinterés es creciente conforme avanza la trama sin que se nos muestre por qué estos personajes deberían importarnos lo más mínimo.

Se ha dicho que la cuarta temporada del show es muy irregular. Por desgracia, aquí nos pillan los dientes de sierra en un punto bajo...

Bastante decepción con este capitulo de Black Mirror por un poco todo:

- La tecnología (visionado de recuerdos) parece que aún está bastante en pañales: imágenes poco definidas, necesidad de estímulos olfativos y el dispositivo utilizado parece bastante ochentero la verdad (una especie de televisión pequeña a la que le llega mal la señal de la antena).
- El planteamiento NO es muy original (crimen accidental, encubrimiento del delito y ocultación del cuerpo).
- El desarrollo muy muy MUY predecible, ya sabiendo como va ir (accidentado, 1º testigo, 2º testigo y protagonista del capitulo)
- El final es un Deus ex machina bastante decepcionante por su inverosimilitud respecto a todo lo explicado anteriormente...

Es probablemente el episodio más desagradable y que menos aporta de todas las temporadas de la serie. Uno en el que se combina una premisa repetida y ya vista sobre la vigilancia 24 horas que ya vimos de una forma magistral en 'Tu historia completa' con tintes repulsivos hasta la saciedad.

Un thriller que lleva Black Mirror al límite de la reflexión de la sociedad actual y que, en mi opinión, cruza ese límite llevándonos a un sitio nada adecuado; por aquí no, Brooker, por aquí no. Cada nueva entrega de esta serie debe de ser una oda a la reflexión, a la introspección de uno mismo partiendo de premisas distópicas, aunque muchas de ellas no lo parezcan ser tanto. Sin embargo, 'Cocodrile' convierte esta idea pura en una simple excusa para darnos un thriller de bastante mal gusto y nada certero.

Si lo que Brooker y Hillcoat querían conseguir era un producto que produjera asco en el espectador, lo han conseguido, pero al precio de salirse completamente del esquema arquetípico que nos tiene acostumbrado 'Black Mirror'. Ya no existe ningún aprendiza a ninguna fábula utópico-perversa, aquí hay angustia, dolor y repugnancia gratuita. El modelo Black Mirror aquí sirve como excusa, cuando debería de ser al revés. La historia contanda debería formar parte de un ente más grande con lecciones para la humanidad, como lo fueron, entre otros muchos, 'Caída en picado', '15 millones de méritos' o, esta vez bien hecho, 'Tu historia completa'. Pequeñas enseñanzas para una lección mayor: Black Mirror.

Personalmente, intentaré obviar en particular 'Crocodile' de esta nueva temporada y en general de toda la saga, no porque sea un mal producto audiovisual (todo lo contrario, como thriller agobiante y de terror funciona), sino porque esto no es el Black Mirror que todos conocemos y queremos.

“Cocodrile” es, personalmente, el peor capítulo de la cuarta temporada de “Black Mirror” (junto con “Cabeza de Metal”). La historia no da para mucho, la narración es lenta y se apoya exclusivamente en Andrea Riseborough que, por muy buena actriz que sea (y lo es), no resulta creíble en un papel tan imposible (¿quién resultaría creíble en una historia así?). La dirección es lenta, la historia suena a vista antes de muchas otras formas y el guion es sorprendentemente soso y lineal. Un thriller necesita más que estos mimbres para que funcione en menos de una hora. Y es que, incluso ni ese sorprendente final, consiguen arreglar 58 minutos de idas y venidas sin sentido. Le sobra metraje, la sobra previsibilidad, le falta construcción en la historia y da un poco de pena ver a esa increíble actriz que es Andrea Riseborough intentando salvar los muebles de algo que no tiene pies ni cabeza.