Tren nocturno a Lisboa

Cine europeo de qualité que reconstruye una historia épica de opresión y revolución, lealtad y traición, amor y celos, enmarcada dentro de la brutal dictadura de Salazar en Portugal. Además de esa trama vinculada a la memoria histórica portuguesa, tiene otra trama situada en el presente sobre la posibilidad de reinventarse a un@ mism@ en cualquier fase de la vida, por tarde que parezca, a partir de hacer propias esas vivencias ajenas del pasado (gracias al poder de la literatura).

Las localizaciones portuguesas son uno de los grandes aciertos del film, revelándose la capital lusa como un espacio propicio para el misterio, la introspección psicológica y la revelación de secretos íntimos.

Una cuidada fotografía distingue los dos tiempos en que se desarrolla la acción: iluminación clara y luminosa para el presente; más sombría y siniestra para las escenas del pasado.

Al desarrollarse en dos tiempos hay actores duplicados (jóvenes y viejos) y ahí radica uno de los fallos: casi ninguno de los jóvenes se parece en absoluto a su versión mayor.

Eso sí, el elenco de veteranos es de aúpa. Por cierto, no creí que Cristopher Lee siguiera con vida… ¿Será un auténtico vampiro?

Además de la excelente musicalización y la lograda fotografía, uno de los elementos que hacen de Tren nocturno a Lisboa un film inolvidable es la adecuada elección de locaciones que el director seleccionó para rodar muchas de las escenas. Así, a lo largo del film pueden verse vistas increíbles de los techos anaranjados del Chiado, de los pórticos en herradura de la estación de tren, del Castel Sao Jorge (tanto de noche como de día), de la Torre de Belem desde el catamarán, la Puerta de la Plaza do Comercio, las callejuelas zigzagueantes y empedradas, los tranvías amarillos tan característicos y muchos otros sitios que hablan de la belleza y el espíritu de saudade que reina en Lisboa.

No engañarse, esta película la sostiene J Irons. La historia...pasable y poco mas, Lisboa preciosa. El ritmo es lento pero no tanto como dicen, tiene puntos de intriga que no están mal y algún toque de humor muy dirigido a los mayores de la casa.
La trama es la clásica, vicisitudes de la resistencia en una dictadura con rollito amoroso de por medio, flashbacks a esta historia desde el presente actual por parte de una persona que ha encontrado pistas de algo, la trama de la resistencia portuguesa, que por fin le da vidilla en su lineal vida.

Honores, ideales, lealtades, obligaciones y todas es cosas que hicieron tan noblemente sangriento el S XX

A través de la vida de un médico de la alta clase de Lisboa, cuyo padre era juez en el período de Salazar. Este film tiene la excelencia de mostrar, aunque desde una postura crítica hacia las dictaduras y el militarismo, las contradicciones que la vida nos crea incesantemente, en la juventud y lo que la biología hace en la madurez. Tal vez demasiado diálogo pero la temática no es para todos los públicos.Algunas críticas que leí parecen más un panfleto intolerante hacia las contradicciones tan humanas como los intelectuales y los revolucionarios. Nadie logra ver detrás del guión.
No es un film que podamos calificar de magnífico o soberbio pero consigue acceder desde un ángulo diferente a las cicatrices de los enfrentamientos entre connacionales.
Calificaría con 8 y si no pongo 9 es porque alguna lentitud puede cansar algo al público.

Pues yo le voy a dar una nota proporcional a como me sentí durante el visionado. afortunadamente no soy un entendido en cine, lo consumo desde hace años avidamente y tengo una cantidad ingente de películas desde los albores del cine, pero afortunadamente no entiendo de cine, lo cual me enorgullece porque en nada quisiera parecerme a esos críticos que no consigo entender que pretenden o que buscan.

La película en una sola palabra es : bella

Bella por el guión, la luz, el ritmo, la fotografía, y las interpretaciones, todas impecables y además está Lisboa, quizás la mejor ciudad para que se desarrolle la mayor parte de la trama.

No se si es una obra maestra, pero no importa, solo se que me enganche a la pantalla y no volví a parpadear.

Aconsejable para cualquiera que no pretenda escucharse a si mismo explicandole a alguien que es una pésima pelicula