Haz click aquí para copiar la URL

Tren nocturno a Lisboa

Intriga. Thriller. Romance El profesor de latín, Raimond Gregorius (Jeremy Irons), encuentra un día en Berna, en el puente de Kirchenfield, a una portuguesa que está a punto de tirarse a las aguas del Aar. Sin pensarlo, interviene y la salva. La lleva consigo, pero la chica desaparece sin dejar más rastro que un impermeable y un libro de un autor portugués. Raimond coge el tren para Lisboa con el propósito de conocer al misterioso escritor cuyo libro plantea las ... [+]
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Críticas 28
Críticas ordenadas por utilidad
17 de abril de 2014
10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde su primer fotograma, la película intenta mostrar un poso de melancolía y tristeza para montar el comienzo de su narración. Irons, en una casa con apariencia típica centroeuropea, atestada de libros y sin apenas luz y jugando consigo mismo al ajedrez, es la personificación de la soledad absoluta en una ciudad nubosa con sus calles mojadas por la niebla o la lluvia constante. Todo este retrato perfilado a conciencia es el punto de partida de una película cargada de personalidad hasta entonces.

Sin embargo "Tren de noche a Lisboa" hace punto y aparte para trasladar su historia hasta la soleada Lisboa, de la que se da una sensación de dejadez y viejez en sus calles que poco se corresponde con la realidad de una ciudad abierta y cosmopolita. El personaje de Irons, cautivado por la curiosidad que le hace coger ese tren hacia lo desconocido sin pensarlo dos veces, se ve envuelto de la noche a la mañana en una historia que se remonta varias décadas atrás y que poco a poco se va desmarañando para saciar su interés, y de paso el nuestro.

A estas alturas el espectador se ha acostumbrado a un ritmo lento y pausado que no conviene demasiado para engancharse al argumento, pero que una vez superado se ve más como un elemento narrativo que como un impedimento para ver la película. El montaje, que salta del presente al pasado para explicar su historia, tiene la virtud de no perder el hilo a pesar de los múltiples cambios de época y supera sus síntomas de cansancio con diálogos sencillos dentro de una historia simple y sin excesos. La presencia de apellidos tan sugerentes como Lee, Rampling, Olin o Laurent dan profundidad a sus personajes a pesar de sus, a veces, cortas apariciones y sirven de perfecto apoyo a Irons, protagonista absoluto al que se le notan los años, pero no le pesan.

Se trata de un estreno tranquilo, seguramente sin grandes expectativas, y que reúne una serie de características atractivas para los cinéfilos que busquen una historia con sentido y bien montada aunque no tenga demasiada complicación. Una película que con algo de paciencia será disfrutada.
Moody
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de mayo de 2014
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
O al menos una litera, es lo que pide a gritos este tren nocturno que lamentablemene descarrila desde el primer minuto y no hay manera de que la historia (?) discurra por terrenos ni siquiera remotamente verosímiles.

Frases grandilocuentes, anécdotas increíbles y personajes de cartón piedra que un reparto notable, o de actore que lo fueron,no loga convertir en seres de carne y hueso. Claramente no se lo creen ni el director consiguió que se lo creyeran.

Inevitablemente, nada de lo que sucede en la pantalla nos conmueve ni nos interesa.

No hay por donde cogerla.
stockwell
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de octubre de 2014
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Tren de noche a Lisboa" tiene una primera parte muy mala, porque está llena de cosas inverosímiles (y la historia del autor está demasiado fragmentada como para que llegue a interesarte), y una segunda mitad muchísimo más interesante, por lo que me parece que casi, casi es una buena película.

Desconozco la novela de Mercier, pero la forma que tiene la película de arrancar no hay quien se la crea. Tienes que imaginarte que Irons está cansado de su aburrida vida, y por eso decide dejar todo al encontrar de casualidad un billete de tren a Lisboa... Con una novela te puedes meter en la cabeza del personaje y mostrar lo que realmente siente, pero en una película lo tienes que mostrar de forma externa, con varias situaciones; y aquí no hay eso, por lo que todo queda muy precipitado.

Como nunca conoces del todo al personaje de Irons, no acabas de entender la obsesión que tiene por el libro y por su autor, por lo que toda la primera parte resulta muy forzada. Y como a ti el autor te da igual, cuando comienzan a contar su historia a través de flashbacks, la ves desde la distancia, sin que te importe lo que pueda pasar.

Esos primeros momentos del pasado, además, son confusos porque hay demasiados flashbacks, y nunca te dan algo que realmente te importe: sabes que el autor murió joven, pero eso no es suficiente misterio como para que quieras saber más, porque sabes que él era de izquierdas y que murió durante la dictadura de Salazar, por lo que te imaginas que lo mataron; un poco más adelante te desvelan que murió de una aneurisma, por lo que ya no hay nada que te pueda interesar de esa historia.

Realmente, lo único mínimamente interesante son varias reflexiones sobre la vida que hace el autor del libro, y alguna conversación, también sobre la vida, que mantiene Irons con otros personajes.

A toda esa primera parte hay que añadirle un elemento de inverosimilitud, que es el reparto, y es que es demasiado famoso. A ver, los actores son muy buenos, pero siendo español, y sabiendo que los portugueses son igualitos a los españoles, se me hace muy difícil creer que actores tan conocidos (y tan poco lusos) como Bruno Ganz, Charlotte Rampling, Christopher Lee, o Mélanie Laurent se hagan pasar por portugueses. Supongo que me pasa lo que les pasaba a los japoneses con "Memorias de una geisha" (2005), que veían que las actrices eran muy buenas (y que estaban de muy buen ver), pero que tenían de japonesas lo mismo que los rollitos primavera.

Claro que si desde el principio me hubiera metido en la historia, ese detalle me habría dado igual.

En la segunda mitad, la película funciona mucho mejor. Ya has atado unos cuantos cabos, y hay un elemento muy interesante: la chica que se sabe de memoria las direcciones de militares dispuestos a dar un golpe de Estado. Hay un triángulo amoroso, y grandes sacrificios que hacer para salvar un movimiento revolucionario (¿o son simples celos?). El film se llena de giros muy interesantes, con acciones que al principio parecen contraproducentes, pero que al final son beneficiosas. Aquí vaya que si disfrutaba de "Tren de noche a Lisboa".

A lo largo de todo el film, además de la historia del autor, está la historia del cambio de Jeremy Irons, que nunca acaba de funcionar, por eso de que nunca acabas de conocer del todo su pasado o cómo es interiormente. Las únicas pistas que recibes como espectador es que en Berna llueve y todo es gris y feote, mientras que Lisboa es una ciudad soleada y preciosa... y hay una oculista encantadora que está soltera.

www.elrincondecarlosdelrio.com
Carlos del Río
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de agosto de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Suele hablarse de "tomar el último tren" en el sentido de aprovechar la última oportunidad. En esta clave podríamos interpretar el título de esta película sin apartarnos mucho de su trama. Un viejo profesor -interpretado por un Jeremy Irons, parapetado tras unas gruesas antiparras- se encuentra a una mujer y sin más, dejando a sus alumnos compuestos y sin profe, se va a la estación y coge el primer tren para Lisboa. Esa primera parte de la película es la más sugerente y atractiva. El tema de un personaje con una vida monótona, en una etapa de la vida que ofrece ya pocas aventuras, decida romper de repente la rutina e ir en pos de una quimera, resulta interesante. El hecho de que el vehículo de toda la trama sea un libro, tiene también su gracia. A medida que la película avanza, con una estructura de investigación policíaca, por los derroteros de la historia reciente de Portugal, ese atractivo del comienzo va atenuándose. Hay como un mecanismo un poco forzado que va llevando al viajero a contactar con todos los protagonistas de la historia. Todo es demasiado casual y no se nos hace muy creíble ese interés desmedido que le ha entrado de pronto al profesor por conocer la vida y milagros del autor del libro y de todos sus familiares y amigos. En todo caso, la presencia de Irons tiene su peso, así como una Charlotte Rampling casi irreconocible por los años (Dios mío, el tiempo). Lo de Christopher Lee es casi un cameo (qué difícil es verle en un papel en que no tenga los colmillos puntiagudos). Con todo la película se deja ver. Me gustan esos viajes en transbordador de una orilla a otra del Tajo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Fuman2
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de mayo de 2014
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El arranque no podía ser más espectacular y esperanzador para aquel que iba a ver la película completamente en blanco. A los quince minutos comencé a sentirme molesto y a medida que avanzaba no podía digerir tantísima doctrina ,sólida y transcendente. A mitad de la película me sentí engañado. Allí no había tren ni medianoche sino los tristes años y personajes de la dictadura salazarista que un Jeremy Irons va encontrando casualmente para que todos encajen.
¿Por qué en inglés? Se presenta en alemán. Vi la versión subtitulada. ¿Por qué no marcar el portugués, el alemán, hasta el inglés? ¿Para qué están los subtítulos? Y para acabar ¿Qué tren hay de medianoche de Berna a Lisboa con confortables asientos? ¿No irían mejor en literas? ¿Qué pinta la chica de la gabardina roja? ¿Por el libro? El libro es el tema, no necesitaba chica…
Primitivo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow