Feedback

El final confuso, no convence, ni sorprende, porque a lo largo de la trama ya te daba igual.
Y lo del prota rematando a los supuestos secuestradores cuando ya estaban medio muertos es de traca, a una medio ya desmayada le clava unas tijeras y al compañero ya caído le endiña varios mazazos con un pedazo mazo del 15. ¿Pero a qué viene eso?, que está tu hija delante, por dios.
Pero oye, que nada, luego para casita y al día siguiente a currar.

Feedback parecía una gran idea, aunque ya en los primeros minutos desilusiona un poco ver que la motivación de los que toman la cabina de radio es personal y no política, porque al principio es lo que te vende el director, es decir, una problemática política relacionada con temas como el Brexit, la migración, la discriminación o incluso el racismo, pero todo esto queda pronto en el olvido, por lo que termina siendo inexplicable que unos espontáneos perturbados y con sed de venganza tomen una importante estación de radio sin que nadie se dé cuenta; tenía sentido si era un grupo terrorista o incluso unos activistas, pero no unos inadaptados actuando por su cuenta. De todas formas parece que la idea podría haberse sostenido, pero es evidente que el oportunista director sólo quiso aprovechar un momento como el #Metoo para hacer algo de dinero, y nada más.

El final parece ser una denuncia acerca de cómo los poderosos, especialmente aquellos de los medios de comunicación (quizás más perversos que los mismos políticos), se salen siempre con la suya. Un final triste y trágico pero no menos triste y trágico que la realidad. Eso me gustó, pero sólo como idea, pues ya en los hechos no parece que la misma haya sido bien realizada. Era importante sentir empatía por la víctima de la violación y su novio, pero no sucede así. Con el papá se siente uno más en sintonía pero tampoco es que se interese uno demasiado por él. Total que al final tenemos una película hasta de acción con balazos, luchas, explosiones y muertes, más cercana a Michael Bay que a una reflexión profunda y artísticamente trabajada.

Cine para consumidores, oportunismo y frivolidad. Una oportunidad perdida. Por eso la dejo en un 6 de "interesante" según la escala de Filmaffinity, pues era una idea de lo más interesante pero que no pasó de ahí, de una buena idea.

Las autoridades de Londres tienen que ser unos verdaderos imbéciles que no hacen su aparición en ningún momento, cosa que no se la cree nadie. La policía habría actuado no más allá de los 10 minutos, si una situación de estas se planteara en una importante estación de radio. Estamos en el siglo 21 y ahora la policía no tarda en responder cuando hay situaciones de rehenes. No sé si fue cosa del bajo presupuesto o una decisión deliberada, pero la ridiculez de la manera como se dan las cosas en este thriller merece un uno como la bazofia más pobre que ha hecho el cine español.