El traidor

El oficio de Bellocchio, después de tantos años, se nota y esta es una película, larga, que se ve con interés creciente, aunque al principio resulte algo confusa y quizá solo inteligible del todo para los sicilianos.
Pero desde que Bruscetta comienza a colaborar con el juez Falcone y, sobre todo, cuando empieza el macrojuicio, la película es un espectáculo singular, único, nada que ver con los juicios rutinarios de tantas películas americanas.
La interpretación, sobre todo la de los mafiosos, es espléndida, destacando Favino como Tommaso Bruscetta.
Algunas escenas surrealistas u oníricas no añade nada especial a la película y se podrían haber ahorrado.
Quitado esas escenas y otras que parecen de relleno, hubiera quedado una película muchísimo mejor.

A medio camino entre el telefilm y la miniserie, en dos horas y media nos cuenta los últimos años de vida de Tommaso Buscetta, hombre clave de la mafia de la heroína en Italia a principios de los ochenta. Tras exiliarse en Brasil es extraditado a Italia y, para sorpresa de propios y extraños, decide colaborar con el Juez Giovanni Falconne. Su familia brasileña se encuentra a salvo en Estados Unidos y a él le entran las dudas de si participar con el Juez o bien seguir callado. Decide hablar.
La película es un poco larga, demasiado. Con una hora y media valdría, quizá dos, pero dos y media es una exageración. Me parece que se queda a medio camino entre una pequeña serie, a lo mejor de cinco o seis horas y una película pretendidamente épica.

Una primera media hora excelente con los ajustes de cuentas, muertes y ejecuciones varias tratadas con la frialdad que se le supone a las películas de mafiosos.
Otra media hora brasileña, que deja claro que su policía no se anda con chiquitas, también excelente.
Pero cuando el protagonista vuelve a Italia, luego del encuentro con el juez Falcone -otro de los momentos para tener en cuenta- la película comienza a decaer. Los juicios, con todos los mafiosos hablando e insultando a grito pelado, la poca convinción del presidente del tribunal poniendo orden y la historia que es alargada innecesariamente con tantas idas y venidas hacen que una película que podía ser excelente se queda en una buena película sin más.

Hay que reconocer que tras ver innumerables juicios, muchos de ellos a mafioso, en películas americanas, es fascinante ver la versión italiana de los mismos. Un ejercicio de antropología para le deleite de los fans más exigentes del mundo del Derecho peliculero.

Esto y algunos puntos fuertes más hacen recomendable esta sólida película del veterano director italiano Marco Bellochio, que junto a su contemporáneo Scorsese en la aclamada "El irlandés", se apunta a la desmitificación de la mafia. Si "El irlandés" es la historia de un sumiso, "El traidor" es la de un rebelde, y aquí paramos las comparaciones y espejismos, porque cada película es un mundo. "El traidor" se ancla mucho más en hechos reales, y podría acompañar una clase de historia italiana en la última bidécada del siglo XX.

Gustará a: fabricantes de armas y trajes, testigos protegidos, Carrero Blanco,
No gustará a: Policía Federal de Brasil, tigres, democristianos

Otra de mafia más.
Bien para recordar. Este sería el aporte.
Laarga
Entenderán más los italianos. Demasiados muertos y todos relacionados.
Una vos en off, quizás
MDPFF34