Scream 2

Quizás es opinión impopular, pero la segunda entrega me parece mejor que la primera en todo, es más original, más intensa, más divertida, mejor interpretada y sobre todo más entretenida.
Pese a seguir con el mismo tono humorístico de la primera, esta segunda parte la encontré más natural y con momentos de tensión real. La primera no tuve en ningún momento sensación de peligrosidad ni nada, en cambio, en esta si!

Qué pena que la tercera … Pero bueno para otro día

Nota: 7/10

La película sorprende en su final y en su conjunto. No es para menos, ¿quién iba a esperar quién es el malo si no se rige por ninguna lógica? Asaltan un par de preguntas, ¿el asesino es Dios y por eso puede estar en dos sitios a la vez? ¿Puede teletransportarse ante la mirada atónita de dos de sus protagonistas? ¿Los que van a morir son siempre tan idiotas? ¿Cuántas puñaladas puede aguantar una persona normal y no morir? ¿Se está riendo de mi el director? Qué que esperaba encontrar, pues por lo menos coherencia, que a mi la peli me entretiene, pero es que entretener entretienen muchas cosas.

‘El género de terror ha sido destrozado por las segundas partes’. Con esa premisa es imposible salir indemne. El asesino responde a preguntas con otras porque realmente y pese a las cifras Ghostface se convirtió en el asesino más patoso del slasher. Carne de parodia que nos desbordó las tripas de carcajadas con “Scary Movie” (2000). Ni Cassandra y una interesante secuencia en los ensayos de una obra de teatro con música de Danny Elfman consiguen sacarla de una casilla condenable llamada secuela. Mala secuela. No soporto esas scream queens que lanzan macetas, bicicletas y porcelana de los chinos, que corren más rápido que Usain Bolt, que esquivan mejor y más rápido que Trinity. Todo para luego morir con una puñalada trapera, claro.

Cine Rialto y estreno de ‘Stab’, lo que fue la ‘realidad’ en “Scream. Vigila quién llama” ahora es cinematográfico. Elemento afroamericano que reniega de la cultura del género y exclusión y juego de disfraces. El Stab-O-Vision y su cultura del juego inventivo en su proyección invoca al mismísimo William Castle… y la referencia es la primera muerte de la primera parte… La ficción antes fue ficción y ahora vuelve a ser ficción. Silencio. Toca el cliché del género pero falta una muerte… real. El comienzo de “Scream 2” es tan bueno como pretendidamente ridículo. El problema es que es la película de la franquicia que considero la peor con diferencia por problemas de género: me parece una comedia en todo su metraje.
Las segundas partes huelen y aquí todo está condenado por ese cruce de vodevil y teatrillo slasher de barrio.

Está segunda entrega supera a la primera y a la tercera.

La primera entrega está muy bien, pero se hace corta y carece de una trama más enrevasada e interesante, cosa que si consigue está con una resolución muy conseguida y unos personajes más desarrolados, destacando a Dewey (el mejor de toda la saga) y Randy.

En conclusión, una gran secuela que rompe aquello de: "Segundas partes nunca fueron buenas" (de lo cual se mofan y hacen un homenaje en la película).

Había visto esta segunda parte de "Scream" hace ya unos cuantos años, y no me había parecido gran cosa, de hecho me había quedado dormido antes del final, y animado por algunas buenas críticas y el insistente consejo de algún amigo la he vuelto a ver, esta vez entera...

...y tras casi dos horas de guiños cinéfilos, reflexiones redundantes sobre el cine de terror, diálogos espesos, persecuciones por pasillos, escenas de muertes sin demasiada gracia, humor autorreferencial, escenas de suspense con poco suspense y uno de los últimos actos más exasperantemente largos de la historia del género de terror, debo decir que mi impresión ha sido peor todavía que la primera vez que la vi. Me ha parecido repetitiva, insustancial y aburrida. En mi modesta opinión la idea de hacer una parodia amable del slasher ochentero haciendo gracietas a costa de los tópicos del género se agotó en la primera parte. Uno de los personajes de la película lo dice: "una segunda parte es, por definición, una película inferior". Y dice también que "las segundas partes arruinaron el cine de terror". Y sí, será humor metacinematográfico de ese, pero resulta que ambas frases son ciertas.

Y esta película es la prueba.

Más en spoiler.