Poder sin límites

Ni “Rec”, ni “Actividad Paranormal”, ni “Cloverfield” hacen un uso “perfecto” del género metraje encontrado, en el que usa una cámara. Hablo de “perfecto” por qué es la única del genero que hace un contacto completo entre los personajes, la cámara, el medio y por supuesto el espectador como ninguna otra película del genero no lo había presentado.
Corrieron el riesgo de juntar el género metraje encontrado (usado generalmente en películas de suspenso y terror) con el de “superhéroes” y superaron las barreras y los límites del género.
La película es en algunas partes predecible pero esto no la afecta en nada, ya que la película da más de ella en estos momentos.
Las actuaciones son buenas y los efectos también están a la altura de proyecto.
Espero que esta película haya sido un avance o un progreso para este género que en vez de progresar se estanca cada vez más.
En resumen: una película emocionante que no pierde la tensión en ningún momento, con un manejo especial y “perfecto”, y sumamente entretenida.

En vísperas de fallas nos llega, más oportuno que nunca, este auténtico petardazo de película: ‘Chronicle’. Un producto que se vende muy bien, pero cuya sencillez tan sólo provoca esa sensación tan amarga que acompaña al fiasco, al desengaño. El argumento del film gira en torno a un triángulo conformado por la siguiente línea argumental: 1) ¡soy un margi del insti! 2) ¡soy guay, tengo superpoderes! 3) ¡váya! ¡qué contradicción, ya no sé qué soy!

Los jóvenes protagonistas no están mal. Cumplen con su labor. El problema viene dado por un guión demasiado básico. Además, la dirección es agitada, incoherente e irregular. Tanto golpe de cámara acaba por marear al espectador, pidiendo a gritos que se enciendan las luces de la sala, señal inequívoca de que el suplicio ha terminado.

En definitiva, puro efectismo. El impacto inicial dura lo que dura, luego la historia ya no sabe cómo mantener el vuelo. Podría decirse que ‘Chronicle’ es un prólogo mal administrado de ochenta minutos de duración. ¿De dónde viene esos poderes? Y ese cráter, ¿qué pinta ahí? Nada, no se pierdan en los detalles. Déjense llevar, si les va el sado, por la chabacanería que caracteriza a esta mediocre cinta del género fantástico.

Brillante premisa la de esta cinta, que lamentablemente está desarrollada con el culo por sus guionistas. La historia la sabemos todos, un trío de adolescentes se mete en una cueva y desarrollan poderes telequinéticos, y lo que empezará con unas bromas entre ellos, y a la gente que les rodea, se les acabará marchando de las manos, en especial a Andrew, el miembro más sensible del grupo, que vive una situación familiar muy delicada.

La cinta empieza bien, y si bien mientras duran las bromas es bastante entretenida, las razones del cambio de Andrew están pésimamente desarrolladas, impidiéndote en todo momento entender el motivo de sus actos, por mucho que su familia se desmorone. Los otros dos personajes tampoco es que están muy desarrollados, ya que no dejan de ser un soporte para contar la historia de Andrew.

Lo bueno de la cinta es que es muy corta, lo malo es que el guión es muy flojo, y la cinta te deja con las ganas de saber que se podría haber hecho si el guión hubiera estado más estructurado. Si os gustan las cintas grabadas con cámara al hombro, y las cintas de teenagers con poderes, es vuestra cinta, si no es el caso, no perdáis el tiempo.

Lo mejor: La idea principal, y su corta duración.
Lo peor: El guión.

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Extraordinariamente eterna. La película Chronicle tiene numerosos méritos. De manera sorprendente e inexplicable, hace aburrida y pesada la capacidad que le otorga al espectador de llegar a creer lo imposible posible. La cercanía y realismo de la presentación de lo extraordinario se convierten en martirio por la lentitud del film, transformando una técnica brillante en un "necesito que esto acabe ya". Pero lo mejor llega cuando al guionista se le va todo de las manos, o como se diría popularmente "se le va la pinza". Lo único que te mantenía sentado en la butaca (esa cercanía a lo sobrenatural) desaparece de manera brusca y repentina aplastado por situaciones tan surrealistas y esperpénticas que rozan lo ridículo.

Oigan, que uno se acerca a "Chronicle" con prudencia, pensando que va a ver algo interesante (o no) y se encuentra conque el "o no" pronto se olvida. La película es muy interesante, y más que acertada, manteniendo una duración leve pero adecuada, por cuanto dilatarla 10 o 15 minutos más podría haber acabado con ella, mientra que sus escasos 75 minutos (sin créditos) de duración la hacen más concentrada y brillante si cabe.
Lo mejor es que el hijo de John Landis, Max, es capaz de levantar un guión que parte de una simple y mera buena historia. Desarrollarla es otra cosa, y Landis lo consigue con un notable. Lo triste es que se vuelve a caer en lo de siempre, y acaba convirtiéndose en una película que relee el final de "Superman II".
Aun con eso, ciertos detalles (ese personaje virgen protagonista), convierten a Chronicle en una "rara avis" en el cine comercial americano actual.