La noche del demonio 3

Un eterno adorador de la saga empezada por el maravilloso James Wan. Tengo las dos primeras Insidious en un pedestal, cosa que no ocurrirá con esta secuela, muy a mi pesar.
Tenía todas las esperanzas puestas en Insidious: Capítulo 3 porque, aunque James Wan se marchó de la dirección, se puso con ella Leigh Whannell, un inseparable suyo. Ha trabajado en el guión de las dos primeras Insidious, así que yo no tenía las más mínima preocupación en ello. Cuando empezaron a salir los trailers (que no vi por si me revelaban muchos sustos) todos decían que si era el capítulo más oscuro y bla bla bla.
Fui al cine el último miércoles, con unas ganas tremendas de pasar terror. ¿Pasé terror? Bastante poco, sinceramente, pero tiene momentazos que no revelaré. Es un visionado obligatorio para los fans de la saga, pero aquí aviso que NO da casi miedo ni tiene la calidad de las 2 anteriores. El trabajo de los actores, maravilloso. Lin Shaye ya me ha ganado. Qué grande esa mujer.
Me ha dado mucha rabia lo que se olvida el guión de los personajes secundarios. Lo veréis cuando la veáis (si la vais a ver).
Algo típico: los actores y actrices guaperas. Tanto la protagonista como el vecino, me atraían físicamente. Pero lo que importa es su trabajo como actores, excelente.
El final, un poco predecible, que obviamente no comentaré.
Resumen: salí un poco decepcionado, pues me dejó con ganas de más, se quedó corta. Pero me quedo con muchos momentazos. Miré los trailers después de la película, y aseguro que salen las mejores partes de la película. Si los habéis evitado como yo, habéis hecho lo que debíais hacer. Si los habéis visto, dadle una oportunidad de todos modos. Aunque sea la peor de las tres, está bastante bien. La recomiendo.

La saga Insidious avanza y, con esta película, alcanza el nombre de (momentánea) trilogía. Este tercer capítulo nos lleva unos años hacia atrás y nos cuenta un poco el origen de algunos de los personajes de la saga, alternando con su propia historia de parásitos del más allá.

Leigh Whannell toma el relevo de su amigo y socio James Wan y debuta en la dirección con un trabajo que, pese a estar lejos de lo que hizo su amigo Wan cuando empezó, no deja de ser interesante. Uno puede imaginarse a Wan y Whannell viendo horas y horas de película de terror cuando eran jóvenes, debatiendo sobre si esto o aquello estarían mejor así o asá. Ahora, con Wan ya consolidadísimo (y tocando varios palos), es Whannell quien demuestra su buen gusto y su capacidad para perfilar escenar con calidad, si bien es cierto que con el tema de los planos se le nota un poco verde y excesivamente ansioso por conseguir el susto perfecto. El propio Whannell escribe el guion, esta vez en solitario y hace bien en seguir con la fórmula original, pero se atasca ligeramente a la hora de hacer que la cosa evolucione y todo queda un poco repetitivo y suena a ya visto en esta misma franquicia. Incluso la historia, más allá de los acontecimientos, recuerda en exceso a algún que otro clásico del género. La iluminación sigue estando muy lograda, como en las anteriores entregas.

Stephanie Scott protagoniza la película yendo de más a menos casi a la misma velocidad a la que su papel se va viendo reducido a un estereotipo de manual. Dermot Mulroney apenas aporta nada que no salga de la boca de su personaje, quedándose muy corto en sus prestaciones. Leigh Whannell y Angus Sampson siguen formando una pareja con gran carisma. Lin Shaye, que es el principal nexo de unión entre esta película y sus dos predecesoras (aunque posteriores en sentido cronológico) hace un trabajo bárbaro, como siempre.

Resumiendo: Insidious: Capítulo 3 es una película de terror que da el pego y que no es peor que Insidious: Capítulo 2. Supone la carta de presentación como director de Leigh Whannell y la esperanza de que el relevo (prematuro) de James Wan en el género sigue teniendo buena pinta.

"Insidious: Capítulo 3" es la tercera entrega de una de las más populares sagas del terror actual, iniciada en el año 2010 por un James Wan que convirtió al film en una de las mejores representaciones modernas del cine sobrenatural. Si el propio Wan fue incapaz de revitalizar la simbología de la saga en la segunda parte, más sangrante ha sido el fracaso de su guionista Leigh Whannell en esta tercera entrega que se presentó a modo de precuela. Lenta y monótona desde su primer fotograma, la historia de terror que aquí se vuelve a desarrollar bajo el mismo esquema narrativo que las anteriores (aquí con una adolescente perseguida por una nueva maldición sobrenatural) intenta horrorizar más con el susto barato y fácil que por describir el terror, tal y como hacía Wan, bajo aciertos visuales tan letales como incómodos. Eso es visto en "Insidious: Capítulo 3" a cuentagotas y con el sabor de la mera intentona, dando además la sensación de alargamiento narrativo injustificado y con unas ideas algo parcas y ya vistas en otros productos de similar índole, muy lejos ya de la inquietante personalidad fílmica de la primera entrega de la saga. Se podría destacar el inesperado gran protagonismo de Elise Rainier bajo el peculiar e icónico rostro para el género como es el de Lin Shaye, además del comeback de Dermot Mulroney en un papel de cierta relevancia dramática.

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...que se queda sin sabor.

No soy lo que se dice muy fan de las pelis de miedo. Pero particularmente la primera de la saga, es una de mis favoritas del género. Luego ya la segunda, me siguió gustando, pero menos. Pero ésta...¡¡Ay madre!! ¡¡¿Pero qué han hecho?!! Ni sustos, ni tensión, ni ná. Bueno sí, algo tiene, al menos a ratos. La historia me parecía relativamente interesante, y los personajes. Pero esa forma de asustar...pero qué es eso¡¡ con esas chorradas que salen a veces. No sabía el director, pero me dije "ésto es imposible que sea del mismo director que las dos anteriores. Lo miré y tate, anda que no. Se nota a la legua que éste toque no tiene nada que ver.

Tercera película de la saga Insidious, esta ambientada años antes que las dos primeras, por lo tanto una precuela, que unicamente muestra como interesante, como se conocieron y forman equipo, la famosa medium (Lin Shaye) y los patanes cazafantasmas. El personaje de la medium, con sus fantasmas personales y dramas propios es lo más destacado de todo el elenco.
Esta entrega está dirigida por Leigh Whannell, guionista de las dos partes anteriores, aunque se nota a la perfeción que ha copiado a su amigo James Wan, porque los encuadres y la atmosfera opresiva y oscura que predominan en el film, son clavaditos al del maestro del terror.
Para ser una película de miedo, sustos tiene pocos y más bien están al principio de la cinta, pero aun así, la historia es interesante y entretenida, y es un buen prólogo.
Nota final: 5.6 sobre 10.