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Batman: El caballero de la noche

Thriller. Acción. Drama Batman/Bruce Wayne (Christian Bale) regresa para continuar su guerra contra el crimen. Con la ayuda del teniente Jim Gordon (Gary Oldman) y del Fiscal del Distrito Harvey Dent (Aaron Eckhart), Batman se propone destruir el crimen organizado en la ciudad de Gotham. El triunvirato demuestra su eficacia, pero, de repente, aparece Joker (Heath Ledger), un nuevo criminal que desencadena el caos y tiene aterrados a los ciudadanos. (FILMAFFINITY) [+]
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Críticas 951
Críticas ordenadas por utilidad
17 de julio de 2008
162 de 274 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acabo de verla. Les aseguro que esta es la mejor película del año.
Empecemos por el reparto: Heath Ledger, el papel del Joker desborda talento por todas partes. No se admiten comparaciones con Nicholson, este y el de 1989 son dos personajes muy diferentes. Ahora el Joker es un loco psicópata, no un gángster sádico, verdaderamente se convirtió en un demente que no duda en matar de ser necesario. Muy bueno el detalle de que no tuviera un origen claro (el cual varía en cada anécdota).
Aaron Eckhart está espectacular en su papel de Harvey Dent, el desafortunado fiscal de Gotham; hace que nos emocione su personaje.
El cambio de actriz para Rachel Dawes fue brillante, y es que no me imagino a la Holmes con tan buenos resultados en la escena del secuestro.
Christian Bale perfecto como siempre, ahora nadie volverá a imaginarse otro Batman que no tenga su rostro.
Gary Oldman también sobresaliente como James Gordon, tiene unas escenas dramáticas dignas de aplauso. Michael Caine y Morgan Freeman, secundarios de lujo.
Nolan se reivindica con las escenas de acción, ya la cámara no marea como en Begins, ahora distinguimos cada uno de los golpes que Batman propina a sus enemigos sin vomitar en el intento. Cada una de las tomas son espectaculares y (gracias a Dios) no se comete el pecado de plagar el film de CGI. También el apartado argumental es asombroso: el espectador se interesa por los personajes y le preocupa lo que les pasa, no como en Spiderman 3 donde ya no importaba si a Peter Parker lo rociaban en gasolina y le prendían fuego (el conjunto seguía siendo horrible). No hay altibajos en la historia.
Los giros argumentales y las situaciones poseen una originalidad increíble. Batman está de verdad en problemas. Inesperadamente, los villanos no se estorban entre sí como pasaba en la ya citada Spiderman 3, aquí hay ni más ni menos que tres malos malotes y esto no influye negativamente en el desarrollo de la película.
Pero lo que coloca a TDK por encima de la media son los desenlaces. Nada es lo que parece, cualquiera puede morir y cualquiera puede ser el asesino. Lo único que molesta algo es la poca importancia que se le da a Maroni, que en el cómic tiene mucho más que ver con Harvey.
Bueno, dicho lo dicho, ni Spiderman's ni X-Men's ni Superman's ni Iron Man's... ÉSTA es la mejor película de superhéroes que se ha hecho. Nolan, tienes puesta toda mi fé para la tercera.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Matuka
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5 de septiembre de 2008
133 de 220 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lector de cómics como soy, cada vez que asisto al estreno de una nueva cinta de superhéroes no puedo evitar entrar al cine cargado de prejuicios e incluso con cierta desconfianza, como si el acomodador estuviera acechándome escondido tras un cartel esperando para apuñalarme. Todas ellas son filmes vacíos, entretenidos, sí, pero carentes de personalidad propia.

Sin embargo, después de leer los millones de bytes escritos sobre "El Caballero Oscuro" esperaba que esta vez algo fuera diferente. Después del prometedor comienzo de la saga con Batman Begins y la maquinaria del marketing funcionando a todo trapo, la prematura muerte de uno de los protagonistas y dirigida por uno de los directores más prometedores de la actualidad, lo tiene todo para triunfar en la taquilla (como así ha sido) y en los Oscar (como seguramente será). Pero vamos a la película en sí:

No se puede empezar sino hablando del Joker. Heath Ledger sin llegar a deslumbrar, realiza un papel más que bueno, suficiente para elevarlo al Olimpo del séptimo arte de forma póstuma. Es sin duda el mejor Joker visto en la gran pantalla: desequilibrado, maquiavélico e impredecible, con un punto de bufón; no se puede negar que Nolan ha sabido captar la esencia del más mítico enemigo de Batman. Aaron Eckart como Harvey Dent cumple, pero como Dos Caras se antoja demasiado plano, sin pasión. Un reproche generalizado es su paso de uno a otro, acusándolo de excesivamente rápido y superficial. Exigencias del guión y de la necesidad de un metraje adecuado, supongo, pero un error al fin y al cabo. Gary Oldman hace valer la experiencia interpretando a James Gordon, comisario de Gotham, en un papel que le viene al pelo y que no desaprovecha, actuando cómodo y seguro, y lo que es más importante, haciéndolo bien. Michael Caine como el entrañable Alfred, mayordomo de Bruce Wayne se hace querer, y la pobre Rachel (Maggie Gyllenhaal) bastante tiene con estar ahí.

¿Y dónde está El Caballero Oscuro?

Lo cierto es que la película se ahoga en un maremoto de secundarios. Demasiados villanos. Demasiados policías. Demasiados chinos, italianos, latinos, demasiados mafiosos. Demasiado para 150 minutos, demasiado para una sola película.
Entre semejante bombardeo de personajes, personalidades enfrentadas, aliados y traidores se han olvidado del pobre hombre murciélago, que en muchos momentos parece contemplar la acción sentado en una de las butacas del cine, como un espectador más. Batman realiza la función que se espera de él, pero es sorprendente lo poco que se profundiza en el personaje del que debería ser el protagonista absoluto, empañado por el Joker. La imagen del guardián de Gotham aquí se aleja por momentos de la clásica, pero quizás este intercambio de protagonismo entre héroe y villano sea lo correcto, porque mientras que el Joker asombra y conmociona cada minuto que está en escena, este Batman es predecible, monótono y en algunos momentos, aburrido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
psychomaster
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22 de agosto de 2008
62 de 80 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas películas han generado tantas expectativas como esta. En tan comprometida situación otros filmes han causado la decepción masiva. No es el caso de El Caballero Oscuro. Estamos ante la primera obra maestra en la historia del cine de superhéroes.

Christopher Nolan ha hecho añicos el “mito Burton”. Si con Batman Begins (2005) conseguía estar a la altura de Batman (1989) y Batman Returns (1992), con The Dark Knight ha hecho historia. Vence y convence, por guión, por dirección, por interpretación y sobre todo por ambición. A Tim Burton no le interesaba ahondar en la vertiente social y moral del cómic, solo quería contar una historia, una preciosa historia gótica, y lo hacía a las mil maravillas. Nolan va más allá. La cinta es un cruce entre cine político y thriller psicológico (con reminiscencias del cine mafioso) que refleja toda la corrupción y el miedo que se han apoderado del planeta. Pero para llevar a cabo esto, Christopher Nolan ha pecado de pensamiento, palabra y omisión. Ha humanizado al Joker, a Dos Caras, a Gordon y a Gotham City. De tal forma, que frente al barroquismo de Tim Burton y Joel Schumacher, Nolan da paso a una estética urbana y realista. Gotham ya no es Gotham, es Nueva York, es Madrid, es Londres: el caos es universal. El Caballero Oscuro es un hijo de su tiempo, una era convulsa marcada a sangre por el 11-S, donde el miedo y el terror libran una batalla a vida muerte, donde la irracionalidad del terrorismo es aprovechada por algunos individuos para crear el desconcierto y dividir a la sociedad, provocando en última instancia la anarquía y la autodestrucción (los ferrys).

Sin embargo, y sin desestimar rotundamente la máxima de Hobbes (“el hombre es un lobo para el hombre”), y después de habernos mostrado la degeneración de la democracia, el director abre un hueco al optimismo: mientras haya caballeros, oscuros (Bruce Wayne) o luminosos (Harvey Dent), dispuestos a luchar por la supervivencia de la libertad y mientras un rayo de esperanza surque el firmamento, la guerra no estará perdida. La vida frente al caos, los ideales frente a la violencia indiscriminada.

Y si todo esto es posible, es en gran medida gracias a un reparto espectacular como pocos (Bale, Caine, Oldman, Gyllenhaal, Freeman y Eckhart), en el que destaca por encima de todo y de todos, la penúltima interpretación de Heath Ledger. Su Joker resulta tan repulsivo como hipnótico, asusta tanto como atrae, en su locura uno reconoce los más bajos instintos humanos, no tiene nada que perder porque nada tiene, así que la irracionalidad de sus actos solo busca instituir un mundo lo más parecido al Apocalipsis donde su comportamiento demente sería la norma general. Tras la muerte de Heath todo el mundo ha mirado a River Phoenix y James Dean, sin embargo su referente, por la fuerza y la melancolía de sus gestos, de sus miradas, de sus palabras masculladas, es Marlon Brando, otro animal de ojos tristes y rostro serio.
odaesu
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20 de octubre de 2008
104 de 168 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llega de nuevo el hombre murciélago, sus incansables dilemas morales sobre el “bien” y el “mal” americano. Vuelve ese señor de negro, con una máscara de orejas picudas, dando puñetazos y patadas. El cine, en los últimos 10 años, parece que se ha olvidado de la palabra “innovación”. Siempre lo mismo, siempre esos héroes, siempre esos malvados, siempre intentando sacar tajada del éxito de anteriores directores y dibujantes de cómics. “El caballero oscuro” no es más que un intento de lavar esa imagen desgastada del cine del siglo XXI. “No llamemos a esta película Batman, usemos una metáfora para enganchar al público”.
Nolan dirige esta película haciendo gala de un gran elenco de actores prometedores y de la vieja escuela, un guiño al “buen cine”. Lo cierto es que hay cosas que no se pueden mezclar: no se puede mezclar a Morgan Freeman, Michael Caine y Gary Oldman con la patética actuación de Christian Bale que ya en Batman Begins demostró sus “dotes.”
Para UN SOLO actor que demuestra decentemente su profesionalidad con el mítico personaje de Joker, desgraciadamente dicho actor fallece. Así es, si “El caballero oscuro” aprueba es por la excelente interpretación de Heath Ledger, que te arranca varias sonrisas con sus macabras acciones y su estilo incomparable.
¿Qué les pasa a los críticos? ¿Están demasiado acostumbrados a parafernalias cinematográficas que aprovechan el buen reparto para decir que es una buena película? ¡Diantre! ¿en qué destaca la película si no es en las sádicas carcajadas de Joker? En nada. Es una obra que intenta hacerse la interesante y sólo logra dormir al personal.
Batman se nos presenta como un señor irritado, cansado, con una voz lúgubre y grave que causa risa y asombro, ¿pretendían algo con esas cuerdas vocales distorsionadas? Las peleas parecen sacadas de la mítica película “El Hombre que salva al Mundo”, llamada por Internet “Star Wars turca”. El lugar donde vive es otro tema de risa, nada comparado con la excelente presentación de Tim Burton, mostrándonos a un Batman oscuro (ahí está la gracia) marcado desde la infancia por una tragedia. Una gran ironía llamar a la película "El caballero oscuro" cuando de oscuro tiene lo que mis calzoncillos blancos. Aquí, Batman es un capitalista rodeado de tías buenas y con su super yate de lujo. Ahí tenemos al caballero oscuro sonriendo al estilo “lo molo nena” y gritar como un descosido, con esa mezcla de voz de Colombo y Zordon de Power Rangers.
La vertiginosidad de las escenas sobre la primera mitad te dejan descolocado. Todo es un caos y de pronto aparece Joker (de la nada) diciendo que quiere movida y bronca, como cuando llega un borracho por la calle y te invita a una copa.
¿Dónde quedó la Gotham City clásica? ¿Dónde los edificios oscuros, las estatuas tenebrosas e imponentes, el estilo gótico y lúgubre de la magnífica ciudad? ¿A qué viene esta desgastada alusión al capitalismo salvaje? Eso no es Gothan, es Wall Street, que no se queden conmigo.
Agente Pumares
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26 de octubre de 2010
48 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘No has visto nada en Hiroshima. Nada.’
‘Lo he visto todo. Todo.’

¿Todo?

Algunos avistaron su personal Enola Gay hace mucho tiempo. Christopher Nolan quería alargar el aviso nuclear que supuso “Batman Begins” aunque el inicio del viaje fue accidentado: la tragedia invadió el despegue. Heath Ledger había decidido no ver el impacto con una sobredosis accidental. Los medios comenzaron a encender la mecha, después llegó un trailer que no favorecía en absoluto al filme: fríamente montado, escasamente emocionante y abría poco el apetito para una película apetecible.

El impacto nuclear se produjo en Estados Unidos el 18 de julio de 2008. El ataque se originó con una enorme detonación de cuyos efectos corpusculares fuimos conscientes el 1 de agosto de 2008. El estremecimiento de protones, electrones, neutrones había pulverizado todos los límites; el boxoffice que siempre había parecido indivisible había sido sometido a los designios moleculares. 342 millones de dólares en apenas dos semanas la convertían ya en una de las películas más taquilleras de todos lo tiempos. El arma oscura todavía no se había estrenado en España pero ya tenía 861 votos y 44 críticas que elevaban su alta radioactividad a una nota de 8.6.
En imdb el bombardeo había dejado una explosión equivalente a cientos de kilotones de TNT y elevado la temperatura a más de un millón de grados centígrados. La intocable “El Padrino” había cedido su imperturbable primer puesto al conseguir “El caballero oscuro” una nota que superaba el 9.2 con 179.586 votos.

Entonces, empezó a cundir la desesperación y el terror. La rendición era inevitable aunque muchos quedaron en pie de guerra: ‘moralmente americana y fallida’, ‘sobrevalorada’, ‘fría y lejana’… Las voces se alzaron, poco a poco, y mientras que la lluvia de protones se acercaba en taquilla a los mil millones de dólares, lentamente retrocedía en todas sus puntuaciones. Los monumentos por las víctimas empezaron a cobrar vida. Finalmente “El Padrino” superó a “El caballero oscuro”, pero a su vez “Cadena perpetua” se alzó como la película favorita en imdb. Cambio sobre cambio. Monumento sobre monumento.

Como cualquier evento que marca y cambia la historia es discutible y puede ser objeto de análisis y debate, pero no se pueden cambiar los hechos. Algo cambió en 2008 tras un impacto (nuclear para algunos, artificial para otros). Nolan, eso sí, nos recordó a muchos el innumerable tiempo que había pasado desde que habíamos visto una buena película en salas comerciales de cine.

Heath, fue una pena que no lo vieses, aquel artificio pirotécnico que conmocionó a todo el mundo, que no pudieses recoger tu Oscar, que no pudieses ver, Heath, que ahora todos fuimos y somos Hiroshima, mon amour.
Maldito Bastardo
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