¡Socorro! Llegan las vacaciones

Nunca entenderé el éxito de Chase. No tiene vis cómica, su cara no es graciosa, él no resulta simpático ni de milagro, su expresión corporal no es divertida...
De verdad hace reír a alguien?
El guion no es mucho más gracioso.
Se suceden escenas que no parecen encerrar ningún gag, que parecen inconclusas y cuando el gag es claro no resulta afortunado.
Tampoco es que la actriz principal o los niños tengan ni pizca de gracia...
Lo único realmente cómico es John Candy y la situación en el parque de atracciones.

Si te gustan las comedias absurdas y los viajes por carretera, no te puedes perder ¡Socorro! Llegan las vacaciones (1983), la primera entrega de la saga protagonizada por la familia Griswold, que hará cualquier cosa por llegar al parque temático Walley World, el supuesto lugar más feliz de la Tierra. Dirigida por Harold Ramis y escrita por John Hughes, esta película es un clásico del humor americano que te hará reír con las peripecias de Clark Griswold (Chevy Chase), un padre de familia obsesionado con darles a su esposa Ellen (Beverly D'Angelo) y a sus hijos Rusty (Anthony Michael Hall) y Audrey (Dana Barron) las mejores vacaciones de sus vidas.

Desde el momento en que Clark compra una monstruosa caravana llamada Wagon Queen Family Truckster, sabes que el viaje va a ser un desastre. Y no te equivocas, porque en el camino se encontrarán con todo tipo de obstáculos y personajes estrafalarios, como la insoportable tía Edna (Imogene Coca), el primo Eddie (Randy Quaid), un ladrón de coches (James Keach), un policía motero (John Candy) y una chica en un Ferrari (Christie Brinkley) que pondrá a prueba la fidelidad de Clark. Sin olvidar, por supuesto, el destino final: Walley World, un parque que esconde una sorpresa que hará que Clark pierda los nervios.

¡Socorro! Llegan las vacaciones es una película que se beneficia del carisma y el talento cómico de Chevy Chase, que interpreta a un personaje ingenuo, torpe y patético, pero también entrañable y optimista. Su química con Beverly D'Angelo es muy buena, y los dos hijos adolescentes aportan su toque de rebeldía e ironía. La película también tiene escenas memorables, como la visita al Gran Cañón, el paseo por el desierto, el robo del coche o el asalto a Walley World. Además, cuenta con una banda sonora pegadiza, que incluye el tema "Holiday Road" de Lindsey Buckingham.

La película no es una obra maestra, ni pretende serlo. Tiene algunos chistes que han envejecido mal, algunos estereotipos ofensivos y algunas situaciones forzadas. Pero también tiene un encanto especial, una crítica a la sociedad de consumo y al sueño americano, y una forma de retratar la familia que se aleja de lo convencional. Es una película que te hace pasar un buen rato, y que te invita a reflexionar sobre lo que realmente importa en la vida: el amor, la aventura y la diversión.

Mi valoración personal de la película es de 8, porque me parece una comedia divertida, original y entrañable, que tiene momentos hilarantes y otros más emotivos. No es una película perfecta, pero sí muy disfrutable. Si te gustan las películas de los años 80, las road movies y las comedias disparatadas, te recomiendo que veas ¡Socorro! Llegan las vacaciones. Y si te quedas con ganas de más, puedes seguir las aventuras de los Griswold en las secuelas: European Vacation, Christmas Vacation y Vegas Vacation. ¡Buen viaje!

Nos encontramos ante una comedia mítica de los años 80 que con el paso del tiempo ha perdido toda la chispa que tenía en su día.
Es cierto que cuenta con algunos momentos que siguen funcionando aunque hayan pasado varios años, pero hay que reconocer que los gags han perdido mucho efecto.
Uno se adentra en un viaje de la costa este a la costa oeste americana, con el único fin de pasar unos días en un parque de atracciones toda la familia unida. Ese viaje en coche se convierte en una auténtica pesadilla, y la familia vivirá momentos y situaciones surrealistas.
El film se ha quedado bastante antiguo, y uno siente cierta decepción al verlo actualmente y rememorar lo que fue en su día.
Hay que decir que la escena con los familiares en la granja sigue siendo fantástica, ya que esos personajes siguen teniendo un punto irreal que no producen otra cosa que risa.
En fin, comedia mítica de los años 80 a la que le siguieron tres partes posteriores debido a su enorme éxito. Comedia que ha perdido su chispa, pero que cuenta con algunas escenas que sobreviven al paso del tiempo. Y sobre todo un Chevy Chase divertidísimo en el papel de padre, y una Beverly D'Angelo fantástica como siempre.

Sobre todo, si nos adentramos en una aventura como la de la familia Griswold por todos los Estados Unidos. Que sí, que no es mala idea pero es que este viaje en coche es demasiado largo. Sea como fuere y comenzando por el principio, nos encontramos con una comedia americana de Harold Ramis de 1983 que es una road movie con la típica familia americana en unas vacaciones que se complican cada vez más. No creo que llegue al nivel de clásico u obra de culto pero sí es uno de esos títulos que gozó de cierta popularidad y que todos los que vivimos aquella época guardamos en nuestra memoria con cierto cariño.

Reconozco que "¡Socorro! Llegan las vacaciones" es en general bastante simple, que alguna pincelada de humor negro puede chirriar, que le falta un poco de moralismo, algunas situaciones se cierran mal, o que tampoco la catalogaría como para todos los públicos por algunas escenas de desnudos femeninos, eso sí, muy fugaces. Pero también que cuenta con un ritmo endiablado, que hay varios gags divertidos, que nunca aburre, que ataca nuestra nostalgia rememorando esos viajes en coche de la infancia y que en estos tiempos de corrección política progre resulta refrescantemente transgresora y reaccionaria.

Sencillamente aborrecible, con chistes absurdos y estereotipos de toda clase sobre una Europa vista a través de los ojos de un también estereotipado norteamericano.
Nunca he soportado a Chevy Chase, y quien no comprenda porqué, sólo ha de mirar un rato este truño para entenderlo.