Plan de vuelo

Esperaba más.

La película es muy correcta. Tiene un guión bastante brillante que concluye en un final demasiado convencional para mi gusto.

Lo mejor de flightplan es, por supuesto, la gran Jodie Foster que transmite toda la angustia de su personaje al espectador y el elenco de secundarios especialmente Sarsgaard y Bean.

Recomendable a pesar de ser un poco decepcionante.

Va a ser difícil comentar la película sin destripar nada de su complicado argumento. No obstante, "Plan de vuelo" se divide como en tres partes tanto de desigual duración como de calidad. En la primera, sólo unos minutos, se trata de presentar a unos personajes que están viviendo una difícil situación: Kyle (Jodie Foster) y su hija de 6 años, Julia (Marlene Lawston). Todo aparentemente normal, dentro de lo que cabe, pero en realidad, impregnado de misterio. Bien. La segunda, ya en el avión, es cuando empieza realmente la intriga. La trama está bien planteada y Robert Schwentke juega con varias posibilidades para poder explicar qué sucede en realidad con Julia. Hasta aquí, no está mal la película.

Claro que nos queda el último tercio y como se dice en los toros, aquí es donde se la juega el diestro. Hay que dar soluciones y que éstas estén a la altura de lo planteado, sobre todo, que sean creíbles. Desgraciadamente lo ofrecido en "Plan de vuelo" no lo es. Por razones obvias no puedo destripar la trama para eso mirad el SPOILER. Sin embargo os puedo decir que lo que sucede depende de una serie de casualidades e imprevistos que lo acercan casi a lo imposible. Por último, la tripulación, y en especial el capitán Rich (Sean Bean) y la azafata Fiona (Erika Christensen) son muy tontos. Ella, es que tiene una torta impresionante, no se entera de nada. Eso sí, muy guapa la chica, encima de uniforme.

Muy buena, al más puro estilo Hitchcock, con una banda sonora intensa que te mantiene en tensión durante la hora y media.
A destacar la actuación de Peter Sarsgaard que te hace tragar el cuento de policía bueno hasta que te das cuenta de la verdad.

Esto es cine del bueno. Acongoja, emociona y deja satisfecho. Los primeros sesenta minutos son de libro, Hitchkock seguro que los hubiera firmado. Jodie Foster está colosal, cada dia está más guapa y no se entiende como en su salón no hay más Oscars acumulando polvo. Su actuación es impactante, el público está de su lado y la tensión que desarrolla se basta por sí misma para alzar las cotas de la película. Peter Sarsgaard no sube tan alto, en toda la película casi nunca está a la altura, una pena porque esta historia demandaba un contrapunto a la actuación de la protagonista del Silencio de los corderos de mayor fuerza emocional. En cambio Sean Bean si cumple con sobriedad en su papel del piloto, la pizca de ambiguedad que aporta contribuye a tensar la trama aún más si cabe. La "hoollywoodiense" parte final no hace perder ni un ápice de crédito al resto de la película, por contra su coherencia permite incluirla entre las destacadas del género de suspense.

El título de la crítica resume mi impresión sobre la película. Me gustó de principio a fin. O estuve falto de reflejos o no me interesaba tenerlos, pero prácticamente me mantuvo en suspense hasta el final, aunque tenía mis sospechas no alcancé a adivinar la verdadera trama hasta casi la culminación del film. Jodie Foster impecable, solo ella sabe poner esa cara de "acojone", lleva el peso de toda la película, Sean Bean correcto como siempre, cada vez me gusta más ese actor y el otro de apellido impronunciable en ocasiones demasiado hierático, quizás sea mi única crítica. Bueno, si acaso tampoco me hizo mucha gracia el guiño al mundo islámico, creo que no era necesario.
Un saludo.