Funny Games

Por lo que he leído en varios sitios esta película es una de las más controvertidas de los últimos años, y eso es justo en lo que consiste el cine de Haneke: provocar en la gente unas sensaciones extremas que pueden hacer odiar o amar sus películas. Él debe estar muy contento con el recibimiento de su remake(si se puede llamar así) de Funny Games, ya que ha llegado a mucho más público y ha generado mucho más debate que su predecesora.
Para mi, es una película sublime, de las que es imposible olvidar.

“No sé si me gusta o me da asco… crea un atmósfera siniestra”. Coincido plenamente con Carlos Boyero en este caso. Cuando acaba no sabes si te ha gustado o estás ante un fraude, por lo que presientes que es algo distinto, pero no necesariamente bueno.

Haneke es un director peculiar, que se ha hecho con un nombre y un gran prestigio a nivel no sólo europeo sino mundial, potenciado tras el éxito de “La cinta blanca”. Sus películas suelen salirse de lo normal y pretenden hacer preguntas al espectador, o al menos desarrollar un planteamiento llamativo o fuerte que no pase desapercibido.

Siempre es bueno que haya directores con personalidad y que el gris brille por encima del blanco y el negro, pero en ocasiones se le sobrevalora por ser un director atípico.

La película lleva su sello, indudablemente: cuidado técnico, mucho plano fijo, perfectos encuadres y un desarrollo que fluye poco a poco hasta la llegada del clímax, en donde se muestran todas las cartas y no hay posibilidad de retroceso. El espectador va notando poco a poco que hay algo que no es normal, en cierta manera inquietante.

De lo que no cabe la menor duda es que Haneke saca lo mejor de sus actores, presumiblemente por su nivel de exigencia. En este sentido, el esfuerzo de Michael Pitt es encomiable. En mi opinión, él es lo mejor de la película, junto con Naomi Watts. Es el elemento distorsionador, vestido de blanco inmaculado. Fenomenal su repertorio de rostros capaz de articular, que recorren desde la inocencia al sadismo.
Luego están las extravagancias made in Haneke, sin las cuales no sería un “auteur”, que son más o menos aplaudidas (el cacareado “rewind” o el larguísimo plano secuencia de Naomi Watts), aunque personalmente me parecen excesivos.
En mi opinión, estos recursos llamemos “supra-cinematográficos” tienen el peligro de desconexión con el espectador, que hasta ese momento está viendo una historia mínimamente lógica y coherente.

Lo que está claro es que a Haneke no le gusta pasar desapercibido. Hace cosas diferentes, como realizar su propio remake, lo cual, aunque a veces no compartamos, puede resultar interesante. La historia está bien desarrollada, se sigue son bastante interés (a ello contribuye especialmente Naomi Watts, más que nada porque Tim Roth queda en fuera de juego muy pronto), lo que pasa con Haneke es que nunca hay respuestas y los finales siempre suelen ser muy abiertos, lo cual no está mal, pero depende de la historia, y yo creo que ésta merecía otra resolución (desde luego no tan facilona). Interesante en cualquier caso.

Dos grandes actores (Watts y Pitt) y un gran descubrimiento (Corbet).Una pequeña decepción (Roth) y una sorpresa encantadora (Gearhart, mira que es dificil encontrar a un enano que actue bien...)
Un argumento excelente y un escenario sublime.
La tensión aumenta progresivamente mientras la maldad de esos dos angelotes se va mostrando. Genial Naomi Watts en los momentos de mayor tensión, y alcinante el siempre guapísimo Michael Pitt. Realmente llega a dar miedo con esos ojazos... Igual que Corbet, que realmente... Seamos sinceros, ACOJONA.
Una película entretenida con grandes momentos (guiños al espectador y ese momento mando a distancia...)
No es espectacularmente buena, pero tampoco esta nada mal.

Es una película un poco extraña, sobre todo por los planos a veces tan largos, pero creo que vale la pena. Además, para aquellos, que como yo, no les gusta la sangre, tendrán la "suerte" de que no se verá nada desagradable, aunque para ello se vea el sufrimiento en la cara de los actores.
Por otro lado, entrarás en la historia, ya que te harán partícipe de ella directamente, aunque indirectamente también sentirás su angustia y te hará pensar en lo que pensarías tú si eso te pasara a ti. Llegarás a desquiciarte al principio y a pasar miedo al final.
Creo que en el fondo me alegro de no pertenecer a la clase alta con casas de lujo y palos de golf.

No sabría cómo definir esta película porque no pude verla entera, tuve que saltarme partes ya que no podía aguantar tanta ansiedad. Fue tal la angustia, agobio, tensión, pánico y desprecio el que me hizo sentir que la calificaría como insoportable, no por mala sino porque tantas sensaciones de este tipo son humanamente imposibles de asumir al mismo tiempo.
Ver Funny Games fue toda una experiencia para la que no tengo claro que se esté preparado pero mereció la pena por las reacciones que provoca. No te dejará indiferente.