La cabaña del terror

Cinco adolescentes pasan el fin de semana en una cabaña en mitad del bosque.

Hasta aquí, parece que nos encontramos ante una más de tantas cintas de terror juvenil. Y así sería si no fuera por los otros espectadores de sus aventuras. Como si de un reality se tratara, todo está preparado para que estos chicos caigan en una trampa.

Lo que durante gran parte de la película le da un aire de parodia del género que lo hace diferente, dándole otra vuelta de tuerca, acaba en una hecatombe sangrienta sin sentido, con un final tan absurdo que estropea el conjunto.

He tenido miedo de ver esta película.
No porque me diera miedo ella en sí, sino porque han sido tantas las buenas críticas que he escuchado y leído que me repelía.
Pero ese miedo era infundado. Es todo lo quieres ver en una película de terror... salvo que NO DA MIEDO. Y lo mejor es que no te importa. Trabaja tan bien con los clichés del género que te da igual quién muere, cómo muere o por qué. No, no da miedo... pero es como si de un solo golpe te explicaran el por qué de las cosas y todas esas películas que tienes guardadas en tu memoria de pronto tuvieran sentido y se hicieran realidad.
Me gustó, me gustó mucho... pero quizás le falte algo más... yo no sé el qué. Pero es la sensación con la me quedé.

La primera película en la que Drew Goddard es el director es "La Cabaña en el Bosque", y es difícil determinarla en un género determinado, ya que para ciertas personas este tipo de terror les ocasiona risas y viceversa. No obstante, mantiene mayormente la tensión durante la proyección. Hemos tenido que esperar cerca de dos años para que al fin se estrene en los cines de España. Pero antes de este estreno, Canal + ofreció a sus clientes la posibilidad de poder verla el día anterior al estreno en España.

No es una película como cualquiera, si es cierto que (a mi parecer) rinde homenaje a películas como "Posesión Infernal, de Sam Raimi" y "Cube, de Vincenzo Natali" (habrá alguna más pero son éstas las que más prevalece) ; y un capítulo de "Black Mirror" (los que hayan visto la serie podrán imaginarse cuál es). Después de esto, cabe destacar la biblia de los personajes, y cómo, en cierta manera, mantiene la relación de los aspectos tanto físicos como psicológicos de ellos. La elección de uno de ellos involucrará al resto en la trama de la película.

Puntuación: 3.5/5

Un año antes del bombazo de "Vengadores", Whedon firma en compañía de Goddar este original guión donde entran cual elefante en la cacharreria del género del terror. Pero en el aparente desaguisado que montan, saben perfectamente lo que están haciendo y se retroalimentan de todo lo que destruyen, parodian, homenajean o critican. El resultado es una cinta entretenida y divertida, dirigida con brío y eficacia por Goddar, guionista y productor televisivo que apunta maneras en este debut y que esperemos se confirme con su segunda cinta "Los seis siniestros", spin-offs sobre el mundo de Spiderman. Aunque dado el camino que Disney esta imponiendo en los encargados de seguir desarrollando los proyectos de Marvel, veremos.
"La cabaña..." no da miedo, algún que otro susto y una deliciosa, inquietante e impagable escena (ver foto) que te hace agarrarte a la butaca. Los actores cumplen sus roles. Entrañables Jenkins y Whitford. El final le encantaría a Lovecraft, que por fin vería liberados a sus "hijos". Este pasaje del terror merece esperar la cola para entrar.

... es decir, el equivalente castellano del WTF anglosajón. Cabin in the woods es básicamente eso, una sucesión de ocurrencias que pretenden ser el epílogo definitivo del cine Slasher. En cierto modo yo estoy de acuerdo porque en un género que lleva muchos años agotado el golpe en la mesa que da Drew Goddard como diciendo "¡Pues sí, era esto! ¿Qué pasa?" es bastante simpático y a mi me vale para no volver a ver ninguna de estas carnicerias. Todos y cada uno de los tópicos que todos tenemos en mente (cabañita alejada, adolescentes que piden a gritos ser masacrados, escesnas desagradables) están presentes, pero se va infiltrando un tono de ironía que despierta la curiosidad del espectador para desembocar en un final impactante en el que se mezclan lo sublime y lo absurdo. No es un clásico pero es recomendable para todos los aficionados o para los que tuviero su fase hemoglobínica.