Haz click aquí para copiar la URL

Por tu culpa

Drama Es una tarde casera como cualquier otra para Julieta, madre joven recién separada de su marido, con sus dos niños montando la bronca en el diminuto apartamento, cuando el más pequeño se cae y se hace daño. Con los críos a cuestas, Julieta va al hospital, donde la ayuda y la comprensión dan paso a terribles sospechas. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 >>
Críticas 13
Críticas ordenadas por utilidad
5 de noviembre de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es casi un alivio encontrarse con una película donde sin demasiado ruido, sin demasiado bombo, quede reflejado el abuso del aparato médico-jurídico, laboral, cotidiano, educativo, familiar, afectivo…hacia un gran número de mujeres en la actualidad. Quizás ese alivio no tenga tanto que ver con encontrar muchas de las respuestas a las injusticias en lo que respecta a la vida que lleva la mitad de la población mundial, sino con el entendimiento de cómo funciona el engranaje putrefacto del sistema.
En el caso de esta necesaria película de Anahí Berneri, vemos mediante la sobriedad escénica, casi solemnidad en lo que respecta a la crudeza con que representa los primeros planos, siempre nerviosos, tensos; el día a día de una madre argentina (Erica Rivas) de clase media, trabajadora y separada, con sus dos pequeños. Pero no lo vemos desde la lejana ventana indiscreta del voyeur que no se inmiscuye, sino que asistimos a este “día a día” con todos los sentidos puestos, pues podría ser el de cualquiera de nosotras. Los pequeños detalles de esta cotidianeidad se ofrecen con un desparpajo tan espontáneo como violento, jugando con el límite difuso entre el crimen y el juego. Principalmente jugando con el criterio de este amplísimo aparato de poder que decide arbitrariamente cuando se trata de maltrato o no. Ya desde el comienzo, presenciamos una “guerra” entre la madre y sus hijos en la cama, y precisamente es esta guerra el eje de toda la película. Guerra impuesta, ante lo cual, la única defensa es la vulnerabilidad. La violencia no es explícita. Lo que aquí se refleja es la violencia institucional que decide sobre cuerpos, sentimientos, afectos, sobre lo que consideramos equivocadamente más nuestro (porque en realidad todo, hasta lo más íntimo, pertenece al Estado, al poder).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
negralluvia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de febrero de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una madre intentando atender sus obligaciones laborales, dos retoños haciendo y deshaciendo a su antojo, generando un desconcierto patente y un teléfono que no para de sonar. Una escena cotidiana que a través del prisma de Anahí Berneri deviene en un clima angosto cuyo contexto se antoja, por momentos, irrespirable. Es el arranque de Por tu culpa, tercer largometraje de la cineasta argentina y primero en visitar el Zinemaldia —donde el pasado año triunfaría con Alanis—, toda una declaración de intenciones por parte de su autora, que transporta a un abrasivo terreno dramático aquello que, en otra coyuntura, no sería más que una mera anécdota, pero en sus manos no únicamente toma forma en un estimulante ejercicio formal, además se detiene en una realidad incómoda que se antoja necesario rubricar.

Berneri busca en ese escenario materno, cuya caótica representación otorga señales de hacia donde virará el periplo emprendido por Julieta, madre de dos hijos y mujer separada, un fehaciente reflejo de una sociedad que ha sido abducida por sus propios males y no encuentra ni siquiera en su rincón más íntimo aquello a que sostenerse. El entorno social —tanto personal como laboral o externo— influye de ese modo en una relación que deja de ser recíproca y alimenta así una desazón propiciada por vínculos cada vez más extraños —como ese sostenido con su hijo mayor Valentín, que incluso llega a insultar a Julieta en algún momento— y momentos de angustia al verse rebasada ante situaciones que deberían ser comunes.

La cámara de la autora de Aire libre sostiene todo ese discurso en torno a la fisicidad de un plano que se torna por instantes agresivo, y que desfigura su concepción como tal, viéndose apoyado por un montaje donde las constantes reflejadas a través de la imagen se intensifican. Berneri arma así un film áspero en su superficie, pero igualmente crudo en un subtexto que se regenera mediante lo visual. De todo ello se deduce una sensación de impotencia, prácticamente de imposibilidad por sostener preceptos básicos que permitan a Julieta tomar el mando de una situación ante la que se desata una resistencia cuasi natural. La protagonista se parapeta así en un terreno donde surgen el temor y las dudas en torno a que cualquier otra figura le pueda arrebatar su responsabilidad —ya sean sus seres más cercanos, o ese médico al que mira con recelo—, por más que en ocasiones se vea superada por la misma.

El gran mérito de Berneri, en ese aspecto, es el de no juzgar en ningún momento a sus personajes. Por tu culpa juega con el suficiente grado de ambigüedad como para que aprehendamos un discurso cuyas intenciones resultan lo suficientemente concisas. Pero dentro de ese engranaje, se sostienen las claves de un personaje femenino que no lo es de modo casual, y a partir de la reveladora interpretación de Erica Rivas —por sugerir en cada detalle más que evidenciar— y de un transcurso capaz de separar esa culpa a la que alude el título de una impotencia que parece imposible someter, el film va más allá de una posición que no coartan sus constantes.

Por tu culpa se muestra como un cine con conciencia —por su compromiso y, ante todo, por su irreductible libro de estilo—, presto a la reflexión y a acatar la incomodidad como algo más que un rasgo formal —algo que la argentina logra en sus poco menos de 90 minutos—. Una obra en la cual no hay víctimas ni agresores, más bien la omisión está en todos y cada uno de sus personajes, por más que esa sociedad retratada siga empeñada en señalar en un intento por encontrar causas que están en todos y cada uno de nosotros. Aunque ya se sabe que siempre fue más plácido buscar culpables en el exterior, y ello lo aprovecha Berneri para reproducir un relato certero a través de ese cine repleto de matices que a buen seguro todavía tiene mucho que contar.


Crítica para www.cinemaldito.com
@CineMaldito
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de enero de 2011
8 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que reconocer que la tensión nerviosa generada por los niños en la primera parte del film está muy bien lograda, pero este clima irritante es mérito del sonido más que de la imagen. Fuera de eso, no hay mucho más para destacar. Por mi parte, veo una directora con poco oficio técnico, que se la pasa todo el tiempo jugando con la profundidad de campo de su cámara digital nueva, sin saber muy bien qué hacer con ella.
Narra el mal día de una madre burguesa, donde todo el mundo, en mayor o menor medida, aparece estigmatizado: los niños, el marido, la abuela, los médicos. La directora nos quiere dejar esa visión de la madre camino a la neurosis, “víctima incomprendida”, ella sola debe hacer frente al mundo; cuando en realidad se trata de una situación por demás común a todos los padres: correr hasta la clínica más cercana cuando se accidenta un chico. Mirada feminista, algo recalcitrante; facilona, demagógica. Película menor.
Cioran
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de julio de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
La maternidad parece estar bastante romantizada (al menos eso he escuchado por ahí) y en esta película la directora y guionista Anahí Berneri nos muestra un poco de esto. Nos encontramos con Julieta madre de dos niños (8 y 2 años aproximadamente) los cuales se portan muy mal y son demasiado intensos, el más grande hasta la llega a insultar. Hace dos meses que se separó del padre del hijos, quién le avisa que esa noche no los va a poder buscar. Julieta también trabaja y mientras sus hijos ven tele y pelean mucho ella intenta hacer su trabajo, un domingo a la tarde noche.

La escena en la casa es muy clara, demuestra como una mujer está cansada, no puede manejar a sus hijos y además se tiene que fumar que tanto su exmarido la llame y la bardee porque los pibes no están durmiendo y diciendo lo que “debería” hacer ella como madre, y también la mamá de ella hace exactamente lo mismo. Julieta parece no tener quién la acompañe en esta situación.

En una pelea de los niños el más chico se cae y se golpea feo, ella decide ir a la clínica. Cargando con los dos pibes, tratando de que el más grande le haga caso y que el más chico no se duerma, logra llegar a la clínica donde va a ser juzgada por algunos golpes que los niños tienen. “Son chicos, es normal” dice en reiteradas ocasiones Julieta, pero los médicos no le creen (sumado que el hijo mayor dice algunas cosas que no están buenas) y le hacen una denuncia, le insisten que pasen la noche ahí para tener a los hijos en control. De vuelta el exmarido y la madre siendo poco empáticos y no entienden la situación.

Hay mucha violencia psicológica en el film por parte de todos los que entran en contacto con nuestra protagonista, que gracias a la actuación de Erika Rivas, podes sentir a través de la pantalla la frustración, el enojo, la angustia, la tristeza que siente esa madre que parece estar sola en el mundo contra todo el sistema que esta como el orto, incluso su propia madre que no tiene tiempo y la juzga por algunas cosas.

La película transcurre toda en una noche, son 90 minutos de unas 8 horas resumidas. Ha sido criticada por su forma de estar filmada, cámara en mano y haciendo abuso de los planos profundos y también primeros planos bien marcados, pero para mí es la mejor forma de contar este tipo de historia. El caos de la escena en la casa es aumentado por la sonorización elegida, televisores a todo volumen, juguetes que hacen ruido (y luego se repite esta situación), a lo largo del film no hay banda sonora, más que los ruidos de la casa, la ciudad y la clínica.

Daba mucha bronca ver como todos los personajes parecen juzgar a Julieta, pero la película no pone a ninguno de ellos en el lugar de un “malo” simplemente se mantiene ambigua, nos muestra lo que pasa, pero no nos dice “mira que mal está esto” porque… (sigo en la zona de spoiler)

Mi recomendación: Interesante film sobre la maternidad, podría decir que lo vieran solo las madres, pero les haría bien a varios progenitores.
Mi puntuación: 6.5/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Un Poeta Crítico
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de febrero de 2011
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película logra que una situación común se vuelva sumamente angustiante para el espectador. Pretende un planteo poco claro (pero no problematizador) de roles personales e institucionales. Personalmente no me dejo satisfecha el resultado. Película de grandes aspiraciones que termina siendo del montón.
mamocha
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow