El retorno de los tomates asesinos

Mediocre película, con algunos chistes buenos pero no en número suficiente para hacerla una buena comedia, incluso no abraza del todo el absurdo que requiere una historia como esta, que, recordemos, trata sobre tomates asesinos inteligentes. El mejor chiste quizás sea cuando rompen la cuarta pared y reconocen que se les acabo el presupuesto y deben conseguir dinero como sea, así que deciden hacer publicidad a un montón de productos con nula sutileza… es mejor como aparece en la película a como lo cuento yo.

Lo otro que llama la atención es ver a un jovencísimo George Clooney, mucho antes de convertirse en Batman en la peor película de Barman, tan joven que tiene el pelo negrísimo, sin ninguna hebra blanca, curioso verlo aquí, aunque no tanto, el propio DiCaprio tuvo su debut fílmico en Critters III. Ah, y también esta John Astin, el recordado Gómez Addams.

¿Querías tomates? Pues toma, dos botes llenos -y los que vendrán- con un invitado de lujo cuando todavía buscaba un huequito donde le dejasen meterse: Grizly 2, Terror en el instituto, Loca academia de combate...
Anthony Starke -aquel tipo que hablaba en tercera persona en un episodio de 'Seinfeld'- y George Clooney -el tipo de... bueno, no ha hecho demasiadas cosas- unen fuerzas con, de nuevo, el paracaidista Wilbur (Stephen Peace), que es su jefe en la pizzería sin tomates que regenta, enfrentándose a la nueva amenaza de un peligrosísimo ejército de mercenarios "hombretomate" culturistas.
El eterno Gómez Addams, John Astin, llegaba a la franquicia para sentirse en su salsa y quedarse con el personaje del retorcido mad doctor Dr. Mortimer Gangrena -genial guiño, por cierto, vistiéndose como el pater familias creepy anteriormente aludido en una escena determinada-.
Les acompaña la despampanante Karen Waldron ('Space Cowboys', 'Las mujeres caníbales de la selva del aguacate') haciéndole a uno de los protagonistas una proposición que pocos rechazarían:
"Sé hablar correctamente, cocino 815 platos diferentes, conozco más de 637 posiciones sexuales distintas y sé utilizar los electrodomésticos... ¿te preparo la cena? ¿te la chupo?? ¿te plancho los pantalones?"
Lo cierto es que Karen Waldron y Anthony Starke ('007: Licencia para matar') tienen una trama romántica que recuerda a la de '1, 2, 3... Splash!' (1984, Ron Howard) sólo que cambiando a una sirena por una... bueno, otra clase de mutación.
Si te gustan las secuelas de serie B con las que, a pesar de un leve incremento de los medios -con ayuda de la publicidad de Crunch, Pepsi y Corn Flakes- se respeta el tono zetoso de su predecesora no prescindas de esta mamarrachada trepidante.
Y sí, Clooney lleva empleando las mismas muecas en todas las comedias en las que ha participado desde hace algo más de tres décadas.
¡¡La batalla continúa!!
Dile NO al tomate.

Aunque la primera película era mala en muchos aspectos, la manera en que logro ofrecer risas fue suficiente para hacer esta secuela. Los tomates no tienen mucha participación, pero esta película es sin duda mejor que la primera. La entrega anterior era todo un delirio aleatorio y esta secuela es una comedia más consistente que llega a sentirse como un sketch. Es una producción de bajo presupuesto, pero luce más decente y tiene un manejo bastante bueno del humor paródico. En esta película llega incluso a romperse la cuarta pared ofreciendo momentos hilarantes. Esta película aclara bastante como la música juega un factor importante como se insinuaba en la película anterior y nos presentan al Dr. Gangreen como el auténtico autor de los tomates asesinos. La película anterior nunca mostró a este personaje, por más que la sinopsis oficial anunciaba que él era el responsable y termino siendo solo un adelanto de que se ve en esta secuela. La película parodia bastante el cliché del científico loco que busca dominar el mundo por medio de sus creaciones y como una de sus creaciones quiere descubrir su identidad haciendo una paradoja a Frankenstein. Lo que hace que esta película sea menos ridícula que la anterior es cambiar a los tomates por versiones alteradas que los hace ver como humanos reales. Algo que en lo conceptual es digno de una comedia y es bastante sutil. Lo que llega a hacer que esta película sea memorable es la participación de Sean Astin como el Dr. Gangreen por ofrecer una actuación excéntrica que recuerda su participación en The Addams Family. También se puede recordar esta película por formar parte de los inicios de George Clooney como actor antes de convertirse en la estrella de Hollywood que es ahora. Aun siendo un novato, George demuestra un gran encanto que sería visto más adelante en producciones de Hollywood. Aunque la canción de los créditos iniciales es un remix poco memorable de la canción de la película anterior, los créditos finales concluyen la película con una canción bastante pegajosa que es digna de disfrutar en un día de verano en la playa. Return Of The Killer Tomatoes es una divertida película que entretiene y logra hacer reír con su humor paródico. Mientras la anterior generaba risas por lo ridícula que era, esta secuela es un sketch realmente prometedor. Mi calificación final para esta película es un 8/10.

https://www.filmaffinity.com/es/film367072.html
He visto El retorno de los tomates asesinos, y ha sido curiosa.

La película no tiene mucho misterio. Es lo que es y está hecha así a propósito. De hecho, en algunos aspectos mejora la primera película. Aquella la aceleré y mejoró. Esta la he visto a velocidad normal.

Cuando la propuse, lo hice porque salía George Clooney jovencito. Por curiosidad. Pero lo cierto es que no esperaba grandes cosas de ella.

Y no ha tenido grandes cosas, pero ha estado entretenida. Y me ha sacado varias sonrisas.

¿Recomendable? Diría que no. A no ser que la veas por curiosidad o porque eres fan de este tipo de cine cutre. De hecho, como película se va a llevar un tres. Y como Serie B tampoco es una gran película, pero tiene su punto. Le voy a dar un generoso 6.