Mr. Sunshine (Serie de TV)

"Mr. Sunshine" es un auténtico placer para los sentidos, como muy bien afirmaba por aquí otro usuario, es pura poesía en movimiento, cada imagen es una delicia en la que es como si se pudiera oler las flores, tocar la seda de los vestidos tradicionales de sus coreanas, sentir la brisa del rio o la frialdad de su hielo en invierno, en definitiva, un lujo para el espectador.

Los personajes están muy bien perfilados, sus pasados, su situación actual, su objetivo, su personalidad, y eso me ha encantado y, sobre todo, cada actor y actriz encaja como un guante en el personaje al que da vida.

Los actores coreanos son maravillosos, hay verdadera calidad interpretativa en este país y aquí no es menos. El ya veterano y más conocido fuera de sus fronteras quizás sea el atractivo Lee Byung-hun, y él es el encargado de dar vida al Mr. Sunshine que da título a esta maravilla. Junto a él una muñeca llamada Kim Tae-ri, maravillosa y con una dualidad y unos matices en su actuación que es digna de alabar, ya que la actriz tiene su parte sensible y romántica y su parte rebelde y fuerte. Muy bien por la joven actriz.

Quizás ellos sean la pareja principal de protagonistas pero es que además tenemos a un caramelo de los que se derriten en la boca llamando Yoo Yeon-seok en su papel de samurái salvaje y sangriento, proveniente de un duro pasado pero con un hueco en su corazón para la protagonista. Este actor y su historia me ha cautivado y es de los que mas me han llenado junto a una bellísima Kim Min-jun como la dueña de un hotel occidental que va a ser clave durante toda la historia.

Otra revelación de las buenas en esta serie es el guapo Byun Yo-han, otro caramelo de los buenos, de los que dejan buen sabor de boca, maravilloso y divertido, entrañable, junto a la actriz que hace de criada y mano derecha de la protagonista, una Lee Jeong-heun, gracias a la cual se respira un poco de esperanza después de tanta desgracia.

Porque la serie es trágica, sangrienta, violenta y no se anda con delicadezas a la hora de mostrar las atrocidades de una guerra. Muy recomendable, aunque también hay que reconocer que se puede hacer algo larga, pero merece realmente la pena, delicia audiovisual y una BSO pegadiza e inolvidable.
Un saludo,
Tess

¿Qué es lo que la gente piensa cuando ve una serie que no está producida por la todo poderosa USA/Netflix/HBO/ABC etc etc etc? lo "Normal" que hace la gente es mirarlo con pinzas, con desconfianza y con creencias de que todo lo que No está producido por Made in USA es y será un completo fracaso. Peeero, lo que muchos no saben es que por juzgar a un libro por su portada no les hace críticos ni conocedores de lo bueno o malo. Esta es una de las series que, como bien dicen muchos del foro, apriori puede que el nombre no te llame, un nombre que, a simple vista puede sonarte tonto y no tener "sentido", pero que más adelante entenderás el por qué del nombre. Quizás al leer la sinopsis sí que te atrape un poco más, sin embargo, como su propio nombre indica: 'Mr. Sunshine' es una serie que brilla por casi todo, por no decir todo. Las escenas, la fotografía, la banda sonora, incluso los detallados escenarios y planos a la hora de ser grabada. Es; una de esas series que No te dejan indiferente, buen casting de actores y actores secundarios, buena trama, buena ambientación, etc etc etc. La historia nos narra el como un joven esclavo se ve obligado a huir a Estados Unidos para poder sobrevivir de la muerte, el como un país le niega su procedencia y como años más tarde este vuelve a ayudar a su propio país en vías de desarrollo. Pese a que cuando el joven vuelve a su tierra la gente desconfié de él o lo vea como un extraño por el hecho de llevar el uniforme Estado Unidesne. Cada capítulo te va entrando como adrenalina en el cuerpo, con lo que hace querer ver más, más y más. Te va contando y transmitiendo los sentimientos de cada protagonista. (Si tienes Netflix te lo recomiendo, sino, siempre puedes verlo en Viki.) Por otro lado, como bien dice la gente de abajo; la cantidad de idiomas hace que la historia sea más rica, el Coreano, El inglés, el Japonés y el Francés hace que la serie coja más color y culmine en algo majestuoso. Si la poesía fuera una serie, está sería la candidata perfecta para serlo, tiene todo lo que uno busca, Política, Romance, conflictos, todo, y para más inri; una trama que asusta de lo bien hecha que está Mr. Sunshine es: Ese 'Sunshine' que te despierta y te ilumina por las mañanas, ese sol que te hace salir a la calle y desperezarte, ese pequeño rayo que consigue entrar en tu pupila y te hace ser partícipe de esta trepidante historia, llena de acción, aventuras y un romance sin igual. Engancha como ninguna otra, y da al espectador lo mejor de sí. El destino de cada personaje se va forjando a medida que pasa el tiempo, como otros simplemente tratan de vivir su vida de la mejor manera posible, como unos quieren romper las normas ya impuestas por la sociedad, como en aquella época su país vecino hace de dictador y trata de corromper al pueblo, haciéndolos esclavos, dañando su integridad moral y física, y como ellos mismos forman una dictadura que aviva el deseo de unificar Josseon con el país vecino, al final todo termina de manera inesperada, algunos lloraréis de tristeza, otros de desesperación, pero, lo que sí es cierto; es que el nombre 'Mr. Sunshine hace honor a la serie' pese a que el final cambie por completo la opinión de la gente. Como consigue transmitir ese ápice de esperanza, como hace que poco apoco te enganches más y más hasta querer continuarla diariamente, el Arte, la poesía, la narrativa, eso amigos míos, eso es: Mr. Sunshine.

Actualmente Netflix ofrece un amplio surtido de series coreanas (del Sur, se entiende). Esta es la primera que veo y me ha sorprendido agradablemente.
Encontramos en ella una mezcla habitual de las producciones del Lejano Oriente: poesía, lentitud, recreación estética (en paisajes, vestuarios, belleza física de los actores y actrices...)..pero también acción, tragedia y cierta estética de manga en los finales de capítulo estáticos y con canciones pop. Nada de esto chirría, sin embargo.
Las actuaciones son muy buenas, los personajes evolucionan, no son planos y tienen rasgos heroicos y de grandeza.
Respecto al guión, la trama es interesante, en algunos momentos lenta...pero es lo que tiene la cultura asiática.
Quisiera llamar la atención sobre la conexión de esta serie con las historias que llevamos siglos leyendo, o que hemos visto en el cine del siglo XX (especialmente en las producciones de los años dorados del cine) : el héroe capaz de hacer lo que sea por su amada, la heroína valerosa con unos ideales por encima de todo (bravo aquí por Corea: un personaje femenino en el que los ideales están por encima del amor. Estamos en el siglo XXI), el "villano" que en el fondo no es tan villano, con su propio código de honor y su capacidad de amar, el hombre frívolo pero que demuestra valor cuando se requiere...., el rey pusilánime y los malos malísimos.
Todos estos elementos ofrecen un producto que es un auténtico regalo...sin embargo, tengo que destacar un hecho negativo: el pésimo doblaje. Este se ofrece solo en español "latino", pero eso no debería ser criticable si no fuera porque es pésimo. Acabé viéndolo con subtítulos (esto me permitió comprobar la impecable dicción de los actores...nada que ver con la nefasta forma de entonar de los actores españoles) , que tampoco eran para echar cohetes, la verdad. Hay diálogos de los que siempre me quedaré la duda de si realmente decían lo que aparecía aubtitulado ya que eran de lo más crípticos....
En definitiva: una serie muy recomendable.

Esta serie la veía pasar en el catálogo de Netflix y no me acababa de convencer la sinopsis, y el hecho de que tenga 24 episodios me echaba hacia atrás, pero esta semana en un momento de aburrimiento o no se yo, empecé a verla y casi la he visto sin respirar, me atrapó desde el principio la fotografía, y al ir avanzando la historia y sus personajes.

Es un drama de calidad, por su fotografía y color, el vestuario, la banda sonora, la historia, la recreación de la época, sus personajes y sus interpretaciones.

Todos los personajes del primero al último, sean más o menos protagonistas, los héroes y los villanos, todos tienen un pasado, una historia y un contexto que te hace conectar con el drama y con ellos.

Como en casi todas la series coreanas, en esta también hay una gran historia de amor entrelazada en un momento y hechos históricos reales, un romance que enlaza y une a una serie de personajes formando la historia que nos cuenta.

El hecho de que el drama tenga diálogos en japonés, coreano, francés e inglés le aporta riqueza, y que los actores siendo coreanos puedan expresar las emociones y pasiones que expresan en un idioma que no es el suyo propio en la interpretación de sus personajes es fantástico.

En general las interpretaciones de los personajes occidentales, me han parecido buenas, en otros dramas coreanos, los occidentales tienden a ser estereotipados e incluso sus interpretaciones pueden ser algo exageradas (supongo que por exigencias del guion), pero no es el caso en este drama, todo fluye.

Serie muy recomendable para descubrir algo distinto a lo que mucha gente cree que es una serie coreana o dorama (historias cursis de amor cargadas de estereotipos), que de haberlas las hay, y muchas de más o menos calidad. Pero que también, como es en este caso, producen grandes historias de misterio, terror, policíacas, históricas, acción o dramáticas muy recomendables de ver.

Hace tres días que terminé Mr. Sunshine. Ya se me han secado las lágrimas y se ha atenuado un poco esa sensación de soledad que te deja una serie cuando ha conseguido que sus personajes entren a formar parte de tu realidad. Ahora que la he terminado, me he puesto a buscar críticas, y lo primero que me ha sorprendido es la ausencia de ellas. ¿Cómo no ha incluido Filmaffinity o Fotogramas ninguna crítica profesional de una serie como esta? Porque al margen de mi reciente devoción, la serie tuvo una audiencia en su país que llegó a alcanzar una cuota de pantalla del 18% y recibió un una gran cantidad de premios en 2018. Sin embargo, nuestros críticos parece que giran más su mirada hacia la derecha del mapa, hacia occidente, que a lo que llega de oriente. De hecho, hace nada El País, con ocasión de la cumbre de la OTAN en Madrid, publicaba una lista con las mejores series de política internacional y eran todas occidentales. Pero Mr. Sunshine podría caber perfectamente en esa lista. Es increíble cómo narra la situación estratégica de Corea en los primeros años del siglo XX: cómo fue asediada por franceses, rusos y japoneses y cómo Estados Unidos se instaló para sacar provecho económico, lavándose las manos. Hace entendible incluso el poder de imponer una moneda en un país y cómo el valor de esa moneda puede boicotearse. Nos habla de corrupción, de espionaje, de colonialismo, de relaciones internacionales,… Y lo hace sin abrumar, como si esa información fluyera y entrara en nosotros. Así deberían ser las buenas clases de historia.
Quizás creas que no te interesa qué pasó en Corea hace más de un siglo, pero su lucha tiene muchísima actualidad, porque el verdadero protagonista de esta serie es el pueblo coreano, los habitantes de una dinastía de siglos, la de Joseon, a las que obligaron incluso a cambiar de nombre. En un momento dado, la protagonista señala con un dedo a Joseon en un globo terráqueo y se asombra de lo pequeña que es. ¿Justifica el tamaño que un país sea saqueado y usado? En otro momento, el rey pide que le traduzcan los titulares de un diario americano y se da cuenta de que sus masacres no merecían ni una línea al otro lado del océano. Me recordó a al personaje de El hijo de Saúl que creía que los judíos no eran liberados porque no se sabía lo que estaba pasando. A veces, el interés informativo, las páginas de historia o las críticas de cine no miran donde tienen que mirar, sino donde les dicen que miren.
Y esto me sirve para tocar otro punto secundario de esta serie: el amor y la fe en la palabra y en la comunicación, en general. Uno de los protagonistas termina creando una especie de agencia de noticias, confiando en este arma y otro le trae una cámara de fotos de Japón, con el mismo fin. En la serie, los diálogos pasan del coreano al japonés y al inglés, en un continuo, y vemos como la pareja protagonista trata de aprender el idioma del otro para acercarse. Se habla del idioma, y de cómo se nombran las realidades en cada uno de ellos, casi como si las palabras vistieran los conceptos, como esa flor de cinco pétalos, el Mugunghwa o Rosa de Siria, la flor nacional de Corea del Sur.
Luego está la sensorialidad de toda la serie, desde el primer fotograma. Tenemos la música, cuya elección, para mi gusto, a veces es cuestionable, pero que es imprescindible en una serie donde abundan los planos largos; y tenemos el sonido, en general, pues se escuchan crujidos, el masticar de un caramelo, los sorbidos de una sopa, el roce de un mano sobre la seda,… Tenemos la imagen, uno de sus grandes valores, con grandes contrastes entre los colores más vivos y la oscuridad de la noche, donde apreciamos los matices del sol al atravesar una bandera, o los de la luna, entre los árboles de un bosque poniendo foco a una persecución. Hay una veneración por la belleza, con postales que pasan a tu retina y te hacen emocionar de puro “bonicas”. Tenemos el olfato y el gusto, porque los personajes disfrutan de la comida, como una parte de la cultura: olemos el café del hotel Gloria, degustamos esos caramelos cuyo dulzor provoca sonrisas al probarlos, sentimos la bocanada de matices de los bollos humeantes de la panadería francesa al abrirse, y el efecto reconfortante de la sopa caliente del que parece “el único bar de Joseon”. Y tenemos el tacto, porque las cámaras logran captar el frío de esos inviernos que hielan estanques y casi sale vaho también de nuestras bocas, la caricia de los copos de nieve al caer, o de los pétalos de flores en primavera, la sensualidad del roce de una tela, o la calidez de unas manos que se tocan,…

Y todo eso envuelve a lo que hace de Mr. Sunshine una serie, para mí, imprescindible, que son sus personajes. Se trata de una serie coral en el mejor sentido de esa idea. Hay un personaje colectivo al que ya he mencionado, que es el pueblo de Corea. No se trata sólo de los rebeldes, que son un subgrupo dentro de ellos. Sino todo el pueblo en sí, con sus clases nobles, sus terratenientes, sus esclavos y carniceros, con su tradición y su primitivismo, con sus castas y sus injustas desigualdades sociales, con su religión, sus oficios y sus costumbres ancestrales,… El adjetivo “épico” se repetía mucho en mi mente mientras la veía. Para mí lo épico es que personas que sentimos cotidianas, que tienen una historia, un día a día y unos lazos, que temen a la muerte, lo arriesguen todo por una causa. Es muy difícil encontrar una causa por la que esté justificado morir, y, aún más, una causa por la que esté justificado matar. En eso hacen mucho hincapié los increíbles diálogos de esta serie.