El furor del dragón

Peliculón del quince para todo amante al cine de acción y artes marciales, en el que Bruce Lee sentó las bases del mismo. La pelea con Chuck Norris es épica y tiene tintes de duelo de espaguetti western, nunca me cansaré de ver esa pelea una y otra vez, sin meneos de cámara mareantes o uso de cables como hacen ahora, toda una película de culto de los años setenta, recomendable para todos aquellos que empiecen a practicar artes marciales.

El cine de artes marciales en un género muy codificado (tiene sus propias reglas) y como tal tiene unas constantes muy definidas, esto quiere decir que requiere de una predisposición (los detractores dirían asumir sus carencias e ignorarlas), no hay peor ciego que no el quiere ver o en cristiano si algo no te gusta cualquier cosa parecida la vas a aborrecer (aunque quizás sea distinta).

Los detractores al cine de acción en general y al de artes marciales en particular suelen recitar los defectos de este tipo de películas (guiones encaminados a producir peleas por que si, expertos en artes marciales que se quieren pasar por actores, escasez de medios -que son cutres vamos-, violencia gratuita, personajes mal dibujados, historias dramáticamente anorexicas...), ahorraros el esfuerzo que el espectador del género no es tonto y sabe todas estas cosas de sobra, pero lo que se os olvida decir es tienen una filosofia pacifista, que contiene peleas "a muerte" muy vistosas y en ocasiones emocionantes, que son el género más humilde que existe (tan sólo pretenden hacer paso un rato agradable)... etc, etc. vamos que es un género que también tiene sus virtudes, además también tiene su parte emocional (humillaciones, venganzas, asesinatos...).

El furor del dragón fue la primera película rodada por Bruce Lee en el extranjero, una vez demostró que tenía el mercado asiático a sus pies se propuso expandir el cine de artes marciales en Occidente desgraciadamente su prematura muerte impidió que supiéramos si se hubiera convertido en una super-estrella del cine o habría fracaso teniendo que volver a Asia.

En cuanto a la película en si no es de las mejores de Bruce (personalmente prefiero Furia Oriental o Juego con la muerte -a pesar de que no la acabó- o incluso la sobrevalorada Operación Dragón) pero tiene sus momentos y una pelea final memorable contra Chuck "tengo más pelo en la espalda que un oso a cuestas" Norris que por aquel entonces había sido recientemente doble campeón del mundo de karate.

IDEAL PARA: Aficionados al cine de artes marciales clásico (sin efectos de cable o saltitos antinaturales, sin fotografía preciosista, ni música romántica... ), el extremo opuesto a Tigre y Dragón. Por supuesto para los fans de Bruce Lee

HUIR DE ELLA SI:
- No te gusta el cine de acción
- Detestas el cine de artes marciales
- Te gustan tan sólo las películas con gran espectacularidad y presupuesto (Tigre y Dragon, La casa de las dagas voladoras, Hero...)

NOTA: Históricamente el cine de artes marciales ha sido el más masacrado por el doblaje, si la cosa no marcha (el doblaje es lamentable) de poder es mejor poner la VOSE.

Crecí escuchando los pormenores de aquel glorioso encuentro de las artes marciales, aunque sucedió bastante antes de que yo naciera, los legendarios luchadores se convirtieron en referente obligado de varias generaciones, en parte de la cultura pop, y por supuesto el extraordinario Bruce Lee (que nunca fué un gran actor, pero en cambio, solamente el más grande peleador de artes marciales jamás filmado, cuya aurea mítica aun sobrevive apesar de los tiempos) nos entrega momentos memorables, como en cada una de sus películas: donde los argumentos o las performances histrónicas quedan de lado, para dar paso a un verdadero artísta, de movimientos tan exactos e inigualables, que parecen sobrenaturales. Nada de computadora y engaña muchachos (que aprenda Jet Lee).

Esta frase tan elocuente fué lo que le dijo Bruce Lee la primera vez que vio a Chuck Norris, el cual, sin acojonarse ni pestañear le replicó: "Chuck Norris nunca sale a cazar, porque cazar implica la provabilidad de fallar, Chuck Norris sale a matar"; Y con esta guisa si nos presenta esta película del maestro Lee, tiene todos los defectos y virtudes de las pelis de este tipo, pero sin duda tiene el mejor título de la historía del cine de artes marciales, yo sinceramente de nota le doy un 6 como a casi todas estas películas, pero señores estamos ante algo que nunca antes se volvería a repetir ni se repetirá, porque...

Comprarse esta peli en DVD: 7.95 euros
Cinta de Kunfu para el pelo, para ponernosla mientras la vemos: 2.95 euros.
Ver como a Chuck Norris le parten la cara: no tiene precio.

Saludos.

Bruce Lee es un tipo que se carga a quien sea, a la Familia Corleone, a los goodfellas, a los perros de reserva, a Jules y a Vincent, y es el único hasta el momento en tener el honor de vencer al Dios Chuck Norris -capaz de destruir el mundo con sólo sonreír- que no pudo ni rozarle con sus patadas giratorias en ese mítico duelo final en el Coliseo romano.

La película es mala con ganas y porque quiere serlo, si hasta la mezcla de sonido es autoparódica, además de esos problemas intestinales que sufre el protagonista que son bastante bizarros.

Pero cada vez que veo a Lee tronarse los músculos para empezar a pelear en su posee de tigre o dragón me dan ganas de ponerle un 10, y es que esas coreografías de acción ya no se ven, ya nadie las filma como en esta época. El kung fu setentero sería de bajo presupuesto, bizarro, tendría guiones de pena, pero el kung fu que veíamos era real, era emocionante. Algunos preferirán ver la WWE pero yo sigo pensando que en el cine hay lugar para estos héroes cuyo carisma radicaba en dar tortazos a mansalva pero con gracia y elegancia, no como los de ahora que de no ser por el montaje darían lástima.

En fin, si eres fanático de la acción la adorarás, cualquier persona sin necesidad de ser cinéfilo se da cuenta de las carencias argumentativas y de presupuesto que tiene el film pero así como el protagonista de "Escape salvaje" (Tony Scott, 1993) -álter ego de Tarantino- prefería pasar su cumpleaños viendo estas películas antes que estar haciendo cualquier otra cosa, yo también soy capaz de dejar de lado los prejuicios de cinéfila para disfrutar de los movimientos únicos del Dragón.

Lo mejor: Bruce Lee.
Lo peor: los malos, excepto por Norris, dan risa.