Un buen ańo

Comedia romántica, parece que diciendo el género lo queremos decir todo, si se tratara de una más de las muchas que produce la industria americana, sí, estaría dicho casi todo. Pero creo que aquí, en este caso hay que decir algo más, estamos hablando de una película de Ridley Scott, eso son palabras mayores, Alien, el octavo pasajero, Blade Runner, Thelma & Louise, 1492: La conquista del paraíso, esos título y otros no tan notables merecen un respeto para su autor, que por supuesto con esta película no se aproxima a ninguno de ellos, pero Un buen año tiene cosas buenas y muy buenas, aunque en una comedia romántica cueste encontrarlas, reconocerlas y por supuesto defenderlas en una crítica. Intentaremos desde aquí defenderla a ver que tal.
Sin orden ni prioridad:
La música, las canciones y temas que se intercalan a lo largo de la historia son de una calidad fuera de dudas y el momento elegido fundamental.
La narración, el juego de los recuerdos con la realidad, le dan una agilidad y una facilidad de comprensión al argumento, enriquecido a su vez con los tonos con que se fotografían los recuerdos, que pueden parecer cursis pero que ayudan a darle color y sabor a la historia que quiere contarnos y sobre todo a entender como el personaje va cambiando su forma de ser, un …….. total, como se define en los primeros compases de la cinta, hasta llegar a ser un gran persona.
Efectos visuales, colocados en el momento en que la transformación de los personajes necesitan milagros para poder cambiar, y consiguen lo que se proponen, bien.
Secuenciación, planificación y fotografía, dignas de un maestro de la dirección, de guión y de todos los profesionales que intervienen, son dignas de cualquier película de categoría y de una comedia romántica también.
Que envidia, yo quiero tener un tío así, y una prima igual, una novia como su novia y como no unas propiedades como las suyas, por no mencionar la moto, el tractor….

Increíble pero cierto, esta mierda de película es eso, una buena mierda! De Buen Año no tiene nada. Tras algunos papelazos de Crowe, esta película supone su entierro. Se nos engaña como a chinos con el trailer. Se nos presenta una bonita historia de amor que es un tanto dudosa, y se nos incita a ver el cambio humano de un broker codicioso... que también quda un poco en el olvido. En cuanto a Ridley Scott, espero que no haya elegido semejante film para su retirada. Sería una pena.

La película consiste en una historia flojilla, contada a buen ritmo y guion, y envuelta en un gran espectaculo sonoro y visual. Cuando salgas del cine seguro que tendrás unas ganas increibles de estar en el sitio donde se rodo para ver ese paisaje y disfrutar de la tranquilidad que allí reina, escuchando la misma música, y conociendo a la misma muchacha de la cual se enamora el protagonista.

Por lo demás, final mas que predecible, no me gusta la actuación de Crowe y flojito el apartado humorístico.

No está mal para ser una comedia romántica, pero si no fuese por la ambientación fotografica y la banda sonora la consideraría una película totalmente para prescindir de ella.

Un saludo

No voy a entrar en detalles, es una película entrañable acerca del lo mas importante en la vida, con toques de humor, ternura, apto ara todos los públicos, y nos hace recapacitar de lo que éramos de jóvenes y en que nos hemos convertido en mayores. No es un peliculón, pero es agradable de ir a verla.

Un buen año tiene quizás el peor pecado para una comedia, y es que no hace reir ni de lejos. Russell Crowe, que por buen actor que sea según dicen sus 2 oscars hacer reir no es lo suyo (al menos no en una comedia), y por más que se esfuerza no consigue sacar adelante su papel de alto ejecutivo de las finanzas que hereda de su tío un viñedo en Francia, que viaja a Francia para liquidar la herencia. Las situaciones no resultan divertidas y la historia es totalmente previsible y aburrida en una Francia por lo demás tópica. En fin, la peor película de Ridley Scott en años.