Nadie

Da gusto encontrarse con una peli de acción que va directa al grano, sin rodeos, sin secuencias interminables de relleno explicando el traumático pasado del protagonista, sin secundarios que se merienden con una sola frase toda la película... Una pequeña gran peli de hostias, con un Odenkirk que podría ser tu vecino de arriba la mar de creíble (e increíble) y una dirección que pasa de rollos multicámaras y contrastes hipervitaminados para tratar las escenas de acción como podrían ser en la vida real, crudas y sin slow motion.

Hay películas que, simplemente, son para distraer la mente y disfrutar de un rato ameno y sin pensar demasiado. Eso es justamente lo que nos ofrece esta película; hora y media de acción a la antigua, de tiroteos y de peleas. Venir buscando algo más que eso es como pedirle peras a un manzano. Aquí se viene a lo que se viene, y en eso la cinta cumple más que de sobra.

Algo que llama la atención es el protagonista, Bob Odenkirk, conocido por su papel en ''Breaking Bad'' o en la actual ''Better Call Saul''. Su edad es un factor muy positivo, juega con ello y sale del paso de una manera brillante. Es la típica película de acción, pero no es el típico protagonista. Es una de las mejores cosas de la cinta y se aprovecha de ello.

La historia es sencilla, nada rebuscado y donde se puede adivinar, sin mucho esfuerzo, cómo acabará todo. Funciona como pasatiempo sin más, aquí no se puede venir buscando una trama profunda o diálogos grandilocuentes. Tiene un ritmo ágil, ofreciendo acción casi en cada plano y manteniendo al espectador atento entre disparo y puñetazo.

El reparto, como decía, brilla gracias a Odenkirk. Le he visto suelto y cómodo dentro del papel y, dicho sea de paso, me sorprendió bastante la soltura que maneja. Junto a él está Christopher Lloyd, mítico de ''Regreso al futuro'', en un papel breve pero brillante. Aparece poco, pero sus escenas, en particular una, son buenísimas. Los malos del montón, nada destacable.

Y para ir acabando subrayar una puesta en escena bastante bien ejecutada. Me gusta que las películas de acción se tomen la molestia de notarse reales a la hora de enseñar una pelea o muerte. Aquí lo hace, y de sobra. Las coreografías son buenas, mejores de lo que me esperaba, y encadena alguna secuencia de forma sorprendente. No es la mejor del género, eso vaya por delante, pero sale del paso y da la talla.

En resumen ''Nadie'' es una cinta correcta y acertada, si sabes a lo que vienes. Viendo el tráiler o la carátula es complicado que alguien acuda a verla sin conocimiento de causa, pero en fin. Funciona como un entretenimiento estupendo y sirve para pasar hora y media distraído. La recomendaría.

Lo mejor: Es entretenida, Bob Odenkirk, la secuencia del autobús, la escena de Lloyd en la habitación y la puesta en escena.
Lo peor: Nada importante.

PD: Tiene una escena más a mitad de los créditos.

* Un 6 *

'Nadie' es una cinta que sabe perfectamente a lo que juega y sabe perfectamente con quien se les va a comparar y aún así no parece importarle y sale victorioso.

No sale triunfador en comparación directa con John Wick (las dos primeras al menos), si bien en esta cinta vemos a un Bob Odenkirk demostrando que puede ser algo más que un abogado y puede ser también un hombre de acción.

Odenkirk interpreta a Hutch Mansell, un hombre en apariencia normal, uno más de la clase media-alta estadounidense con una bella esposa y dos hijos, hasta que tiene su particular día de furia. Y será ahí cuando empiece la partida de cartas.

Una partida de cartas con sorpresas ya que el punto de partida de hombre sacando su bestia interior es solo el principio y hay espacio para más como un uso ingenioso de la música que recordará a otros filmes del mismo patrón como 'Drive', un ritmo que apenas da un momento para respirar y un papel jugoso para Christopher Lloyd al que los años no le impiden seguir brillando.

La frase de "las comparaciones son odiosas" tiene en 'Nadie' un perfecto ejemplo. Recordará a películas recientes, mas sabe tener su propio espíritu. Nada de una copia de marca blanca, una obra totalmente independiente y totalmente disfrutable.

Cuando me dispuse a ver Nadie con Bob Odenkirk, me vino a la memoria su participación en la grandísima serie Breaking Bad y su personaje de Saul, rodeado de gente peligrosa y peligros varios, violencia, etc. Y me dije en aquel momento, que pena no haber visto el lado violento en la serie de este alocado abogado.

Pues Nadie es tan sorprendente con el personaje del padre de familia, como lo fue en la serie. Un tipo normal, corriente, al que no le gusta meterse en problemas y el cual lleva una vida muy rutinaria, al estilo de la película de Bill Murray, Atrapado en el tiempo. Y me dio la sensación de que la cosa no me iba a molar demasiado. Pero un suceso dramático en casa, hace que la peli despierte y sobre todo el personaje del padre, es ahí donde esto cobra un interés máximo, donde vemos una transformación al estilo Heidenberg en la serie anteriormente mencionada y donde el cine de Tarantino en su máxima potencia, comienza a aparecer delante de los ojos del espectador.

Ya no habrá tiempo para pestañear, ni para pensar, ni meditar, entraremos en una espiral de violencia y de desarrollar a un personaje que a medida que va avanzando el metraje, iremos descubriendo más de su pasado, al estilo Una historia de violencia de Viggo Mortensen.

A mi me ha encantado, su trama, su argumento, su desarrollo, su violencia, su comedia, muy entretenida.

Típica película de acción donde un fulano patea culos a diestro y siniestro sin despeinarse. La trama está bien elaborada y transcurre a un ritmo adecuado. Que el protagonista parezca estar más quemado que la moto de un hippy ayuda a verla con agrado, pues el protagonista no parece tan distante. Eso sí, la acción es muy exagerada en sus modos, aunque no se extiende mucho durante el metraje. Lo cual se agradece, porque esas pelis de puñetazos y tiros todo el tiempo son infumables.

Divertida y desenfadada, a su modo.