El gran George Foreman

Me gustan las historia de perdedores! Perdedores que se levantan par ser más precisos. Que contra todos los pronósticos logran triunfar. Tal es el caso de George Foreman quién perdió contra Alí en la mejor pelea en toda la historia del boxeo en Zaire en el año 1974.

Alí es considerado el mejor boxeador en la historia del boxeo y Foreman quedó estigmatizado como pega duro pero sin sesos. Y luego de un prematuro retiro, atribuido más al "complejo Alí" que a sus escarceos con Dios y el Aleluya. Regresó a los 40 años de edad y triunfó.

La película es plana y predecible. Las actuaciones tampoco son muy decorosas. Yo seguí hasta el final sólo por Forrest Whitaker que logra rescatar la película de un naufragio total. El Sueño Americano siempre nace torcido y se endereza en el camino sólo para muy pocos.

Ser negro y pobre en USA es una lápida antes de caminar por la vida. De la pobreza al éxito triunfal de la mano de los puños es una historia que gusta mucho en USA y en el mundo bajo los estereotipos impuestos por el mismo Hollywood.

"Big George Foreman" no es ninguna gran película pero a quienes nos gusta un cabeza dura como Foreman que pegó duro y dejó grandes peleas y grandes hazañas lo podemos perdonar. Además, es un retrato demasiado zanahoria y benéfico para creérnoslo todo al pie de la letra.

Agradable biopic acerca de la vida de uno de los campeones más veteranos que tuvo el boxeo mundial.
Excelente ambientación y vestuario.
Un drama por donde se lo mire, con idas y vueltas y altos y bajos, pero con tantos problemas socioculturales, el deporte, muchas veces, se vuelve un refugio para lograr el bienestar.
Buenas interpretaciones que están acorde a un filme muy informativo y narrativo.-

Si por algo me gustan las biografías, es precisamente porque me relata como la gente que ha conseguido cosas importantes en la vida, ha progresado hasta llegar al éxito.

Con Big George Foreman, George Tillman nos trae la historia de un chico pobre, muy pobre, rayando la miseria, que malvive con una madre que se divide en tres para sacar adelante a su familia, sin ayudas de ningún tipo. Este chaval cuya pobreza es directamente proporcional a su tamaño, comienza a hablar muy pronto el único idioma que domina sin ayudas, la violencia. Sin destino fijo, ni nada por el estilo, poco a poco irá tomando decisiones importantes que lo convertirán en un magnífico deportista, representando a su país, a pesar de las críticas de los de su raza y posteriormente y a base de trabajo duro y constancia, convertirse en campeón del mundo de los pesos pesados.

Me ha gustado mucho el devenir de la historia, porque no se centra únicamente en la parte deportiva de su vida, no. Nos cuenta mucho sobre su maltrecha madre, sobre sus encantadores hermanos, sobre sus ligues, sus compañeros, amistades, sus entrenadores, toda la gente que de una forma u otra han influenciado su vida.

Quizás no haya sido de las mejores películas de boxeo, ni las mejores coreografías sobre el ring, pero me han ayudado a ver, a entender y a comprender a una persona que no era nadie y debido al tesón y al esfuerzo, consiguió ser el campeón del mundo más veterano de la historia.

No se pierdan los créditos finales donde veremos escenas de la película con fotografías reales de los personajes interpretados.

Después de haber vivido una infancia bastante difícil donde fue delincuente y padeció la pobreza, la discriminación y lo que él sentía como “odio de la sociedad”, George Foreman, por fin encontró quien lo impulsara para perfeccionar una cosa que había hecho mucho: pelear. Exboxeador y ahora miembro de la organización social Job Corps, Charles Broadus -conocido como Doc-, verá en Foreman esa ira potenciable en el boxeo… y entonces lo subirá a un ring y le enseñará que, además de pegar, también es necesario pensar.

Lo logrado, después, por el potente boxeador George Foreman: Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de 1968 > Título de Boxeador Profesional en 1969 > Campeón Mundial de Peso Pesado, en 1973, al vencer por nocaut en el 2° round al campeón Joe Frazier… y otros grandes logros entre los cuales cuenta el haber encontrado a Jesús el Cristo mediante una epifanía, es lo que veremos en este atractivo biopic, dirigido con notable acierto por el director, George Tillman Jr., quien ha sabido contrastar con eficacia los errores y los aciertos de su personaje.

Aunque no faltará quien lo vea como un desacierto, por mi parte encuentro muy atinado el sutil alegato antipatriótico frente a una nación que siempre ha estigmatizado a los afrodescendientes, y también apruebo el hecho de que el célebre boxeador haya logrado vencer su ego de ‘individuo poderoso’, para asumir esa labor evangelizadora y benefactora que luego ejerce con humildad y decidida honestidad, tras renunciar sin reserva alguna a los ‘honores’ que le brindaba el boxeo.

El proceso que se aviene en su vida, lo comprendo perfectamente porque, en menor nivel y siendo yo mucho menos representativo, lo viví en carne propia y, al final, pude comprender que todo lo que sucede en nuestro proceso es perfecto, siempre y cuando sepamos tramitarlo… El dolor te enseña si en vez de lamentarte, analizas… La pérdida te pone a prueba para saber cuán real es tu fe… El Amor que das, se te retribuye de una u otra manera… y sientes a Dios como no lo sentiste nunca, porque Él siempre está cerca, pero sólo acude cuando lo llaman de corazón.

El resurgir como boxeador por parte de George Foreman, también tiene sus explicaciones, y el guion que escribieran, Frank Baldwin, Dan Gordon y el propio Tillman, logra que todo quede debidamente expuesto, aunque se vieron abocados a reducir notoriamente la parte biográfica dado que ha sido tan extensa como intensa. Por ejemplo, sólo conocemos a su primera esposa, Adrienne Calhoun (aquí llamada, Paula, porque quizás rechazó ser nombrada) y a la quinta, Mary Joan Martelly, con quien está casado desde 1985… y hay que abonarle al director que eligió a dos actrices encantadoras, Shein Mompremier y Jasmine Mathews, para representarlas.

Las escenas de boxeo resultan creativas e impactantes; la puesta en escena (no obstante que se realizó casi al 100% en interiores) es bastante convincente; la edición es rigurosa hasta el punto de que no hay un momento para bostezar… y en el reparto hay suficiente carisma como para que logremos encariñarnos con todos ellos.

Khris Davis es George Foreman; Forest Whitaker, estupendo como Doc; Sonja Sohn es la abnegada madre de George… y John Magaro es Desmond, el amigo contador de gran peso en sus vidas.

Título para Latinoamérica: <<EL GRAN GEORGE FOREMAN>>