Explosión galáctica

Una producción típica de los Band, con todo lo bueno y malo que ello significa. Pocos medios, una idea original desarrollada irregularmente, nadando en las aguas de la serie B y que emplea conceptos tan en boga a finales de los 70, como son los alienígenas, viajes en el tiempo, los extraños templos mesoamericanos y misteriosos seres, que bebían de las inquietudes de la sociedad sobre el triángulo de las Bermudas, la Atlántida, los alienígenas y la criptozoología.

Stopmotions entrañables y mucha imaginación, para un filme que nos recordará al "Poltergeist" de Tobe Hooper, tanto por la vivienda como epicentro de todos los sucesos, como por la aparición de una niña que establecerá un extraño vínculo con las fuerzas buenas y malas que acechan la vivienda. No habla con el televisor, pero casi. Una casa que también nos recordará a la del filme de Favreau "Zathura", por las amenazas exteriores y reptilianas que irán sufriendo a medida que avance el filme. Sin duda la influencia de los Band en el cine fantástico ha sido más que notable.

Ver este filme es viajar a los 70 y ver aquellos telefilmes de anticipación como la serie "Viaje fantástico". Tiene su encanto.

The day time ended es un sugerente título para un un Poltergeist de marca blanca plagado de Alienígenas, viajes en el tiempo, turbulencias estelares, supernovas, stopmotion, efectos especiales que envejecen mal.

Divertido desde la óptica del siglo XXI, por la cantidad de clichés de género, diálogos de encefalograma plano, realización todavía más plana si cabe, y personajes unidimensionales postlobotomía.

El típico cine de serie Z que tanto nos enseña y que consigue fascinarnos por trashy.