En compañía de héroes

Aún basándose en el juego, las puestas en escena son mediocres tirando a malas. Historicamente los alemanes en las Ardenas no usaban T34 y SU120 en el ataque inicial al frente americano. Los uniformes utilizados son grotescos. Los americanos no usaban K98 cuando su arma era mejor en cadencia de disparo.
Los actores son llamativos, pero se ven un poco forzados. El montaje de la película tiene bastantes repeticiones en los combates, aunque se observe en distintos angulos. Los efectos especiales son de ScyFy, malos y que cualquier producción más barata hubiésen hecho mejor.
Tengo que decir que esto me ha defraudado bastante.

Seguimos destrozando el género bélico!
Aquí nos encontramos otra moderna cagada del cine de segunda guerra mundial. Muy en la línea de Los héroes de las Ardenas o Pathfinders. Quizá esta pueda tener el interés añadido de ver a un Tom Sizemore en horas bajísimas (mítico sargento Horvath en Soldado Ryan) o a Neal McDonough recogiendo el cheque (teniente Compton en Hermanos de Sangre), pero la realización es pésima, y el guión absurdo.
Nos encontramos tanques soviéticos camuflados como alemanes, o rifles de francotirador alemanes como americanos. 4 americanos entran en un tren y salen 6. Unos prisioneros ingleses desaparecen como por arte de magia. Tipos que se extravían para echar un cigarro. Un ruso en Alemania que reparte mecos a Tom Sizemore por "confundirlo" con un alemán (pero si va con uniforme americano, hijo mío!). Una misión consistente en repartir jamones (literal!) reconvertida en una de infiltración porque sí. Viajes al corazón del Reich con todos los gastos pagados. Plagio cutre en la Ópera de Malditos Bastardos (con musiquilla del Oeste incluida!). Así un largo etcetera.
Pasta tenían (la primera media hora de la peli puede acercarse al aprobado), pero es que luego caen en un cúmulo de situaciones inverosímiles y un guión de este tipo...
- ¿Donde esta Fulanito?
- No lo sé.
....y santas pascuas!
Lo mejor: quizá el momento de la cantina
Lo peor: guión, producción, caracterización, música, interpretación....
Pobre Tom, tiene que estar desesperado...

Entendedme bien, no digo que el resto si lo sean, pero para un fan de este tipo de films a nada que nos hagan un planteamiento medio decente ya disfrutamos como enanos. Y es que varios de los actores que aparecen en la película también lo hacen en "Band of Brothers" lo cual es ilusionante, tienen cierto caché y esperas que se hayan leido el guión, pero el caso es que aproximadamente en el minuto 30 la película deja de tener sentido, recomiendo dar la oportunidad a cualquier otra película antes que a esta, a no ser que no podáis soportar el mono de ver un nuevo largometraje con esta temática.

Conclusión: Aunque está relativamente bien producida, el guión es absurdo.

No hay por donde cogerla, la verdad. “En compañía de héroes” es una película que podría tener un pase en los años cincuenta o sesenta, cuando las posibilidades de ocio estaban limitadas al cine y poco más y el púbico acudía por pura rutina a tragarse lo que le echaran, ya fuese una de guerra, una de amor o una de Paco Martínez Soria. En el caso del cine bélico, las producciones se aprovechaban de que la gente pedía que murieran los malos y ganasen los buenos, sin espectadores puristas denunciando que los uniformes no eran reglamentarios, los tanques no eran de época o que el armamento no era consistente. En ese ambiente, una patochada como esta en la que unos tíos con escasa pinta de soldados deambulan por media Alemania para salvar al mundo de una hecatombe nuclear podría resultar hasta simpática.

Pero quince años después de “Salvar al soldado Ryan” y diez años después de “Band of Brothers” no puedes esperar que el público medio acepte que unos descamisados, armados con lo puesto, hagan turismo por Alemania sin intención alguna de esconderse y sin que a nadie le parezca extraño. Y que cuando se enfrentan a grupos de alemanes más numerosos que ellos, acaben con ellos sin apenas dificutad y sin necesidad alguna de apuntar, que para eso los nazis se las arreglan para avanzar sin cobertura y sin sentido táctico en busca de la muerte. Todo ello en medio de unos diálogos imposibles y con imperdonables fallos de continuidad que demuestran que nadie se tomó en serio esta producción. Del rigor documental, ni hablamos: los uniformes son disfraces, los americanos usan armas alemanas y los alemanes usan armas rusas. El argumento tampoco lo ha escrito un genio, todo son coincidencias y casualidades para hacer avanzar las tramas, desde encontrar a un espía aliado que sale de la nada para orientarles hasta hacer amigos de toda la vida en el corazón del Tercer Reich.

En medio de este despropósito, la presencia de actores como Sizemore o McDonough, que han participado en las dos míticas producciones de Spielberg que comentaba antes, no puede ser fruto de la casualidad, sino un ejercicio de cinismo para que hagan de cebo al principio («estos tíos tienen caché, la peli no puede ser mala») y de blanqueadores de la inmundicia al final («la película no tenía sentido, pero el reparto era famoso»). La película desaprovecha su reparto como desaprovecha el resto de sus nada desdeñables recursos. La sensación de desidia, de apatía, de pereza que rodea la producción es tan absoluta, que estoy casi convencido de que este material, exactamente el mismo, lo coge otro director con otro equipo técnico y sacan algo razonablemente decente. Cualquier episodio cutre de la serie de acción más cutre del canal de TV más cutre es mejor que esta “En compañía de héroes”. "En compañía de jetas" le pega más.

La película es un pequeño bodrio. Aunque arranca con cierto estilo se estrella al poco rato como consecuencia de un guion sumamente pobre que carece de la menor verosimilitud y un exceso de acción. Al hablar de exceso de acción me refiero al gran número de enfrentamientos armados y sin armar que llenan la película sin venir en muchos casos a cuento. En los tiroteos que se cruzan los alemanes caen como moscas, es decir, como suelen caer en los videojuegos de guerra los soldaditos enemigos. Si efectivamente ha existido, más allá del título, la idea de inspirarse en esos videojuegos puede hablarse de una idea nefasta, porque en los videojuegos uno es actor y en el cine, sólo espectador.

Los escasos diálogos son bastante vacíos y los actores encarnan a personajes igualmente huecos. Se añade un malísimo de pacotilla y una bomba atómica propia de las aventuras de Mortadelo y Filemón. De fidelidad histórica, en cualquier sentido que se tome, no hay nada. En suma, la película no entretiene y por momentos, aburre.