Jackass 3.5

Lo de siempre, caídas, bromas, en fin, Jackass. Pero esta vez no es como las anteriores, esta vez vemos las entrevistas a los miembros de Jackass donde cuentan el miedo con el que conviven en cada rodaje a cualquier broma por parte del equipo. La mente sucia de Tremaine y Knoxville que hacen de titiriteros moviendo los hilos como y donde les plazca es una de las razones del éxito de este proyecto de MTV. Una de las apariciones más estelares en este film fue Spike Jonze, director de películas como "Being John Malkovich" o "Adaptation".

Lo que más me ha llamado la atención de "Jackass 3.5", el pertinente apéndice de "Jackass 3D" (2010), es comprobar patidifuso el potente material que se queda fuera de lo que llamaríamos cinta madre. Por ejemplo: Steve-O y su paseo funambulista sobre brasas mientras esquiva bolas de fuego, o Bam Margera lanzándose en monopatín atravesando varias tablas. Sus motivos habrá para que material tan candente se quede fuera, y serán de peso. Pero duele casi tanto como el resultado de dichas hazañas.

Otra sucesión de bobadas, de estos locos que nunca dejarán de sorprendernos, está vez con algunas escenas con mucha gracia, otras que no tienen ninguna y otras en zona intermedio.

Lo que si que nos libramos es de las típicas escenas asquerosas que no se pueden ni ver, si que hay alguna escena así, pero algo más light y en pequeña medida.

En definitiva se deja ver si sabes a lo que vienes.

Es natural que se vaya desgastando la fórmula. Hay que reconocer, eso sí, que han inventado un género que parece ideal para adolescentes que van juntos al cine a ver algo así como "qué gilipollas somos, qué bien lo pasamos, qué poco respeto por la salud tenemos y cómo nos gusta reírnos de nuestros afines".

Y es que Jackass es esencialmente un espectáculo sadomasoquista. Los actores son masocas, los espectadores, sádicos.