Operación Crossbow

“Operación Crossbow” es una muy apreciable película bélica que aborda el interesante asunto de los misiles balísticos alemanes en el último año de la guerra. Además de las bombas volantes, también se aborda el éxito que supuso la puesta en marcha del V2, un misil que no pudo como se esperaba cambiar el transcurso de la guerra pero que fue por lo menos uno de los últimos graves quebraderos de cabeza de los aliados. De haber sido más efectivos -únicamente el 25% de ellos alcanzaba sus objetivos- podían haber dicho la última palabra, y aunque Alemania difícilmente hubiese podido ganar el conflicto, la derrota y las condiciones no hubiesen sido las mismas.

La película de Michael Anderson (en uno de sus mejores trabajos) mezcla bien las diferentes escalas de la historia, desde la gran política de estado a la del espía que trabaja a pie de obra. Tiene además la originalidad de la presencia de una guapísima Sofía Loren en un papel que resulta chocante por su desenlace, y un grupo de excelentes secundarios envueltos en una trama la mar de entretenida.

Entre lo menos grato hay que apuntar hacia George Peppard, que resulta anodino y con falta de credibilidad como protagonista, y por supuesto toda esa parte final que le hace perder algún punto. Y es que la mayoría de estos productos no pueden evitar en algún momento caer en lo inverosímil de sus acciones bélicas.

Aún así, estamos ante una buena película de género, que ya en su día llamó la atención en el festival de San Sebastián, y que hoy en día se encuentra algo olvidada pero que es perfectamente rescatable como producto de evasión y como estímulo para acercarse a un tema que no se ha tocado como debiera dentro de la SGM.

Género bélico, II Guerra Mundial en Europa.

Hacia finales de 1943, los rumores sobre la existencia de un arma secreta alemana se convirtieron en realidad. Algunas fotografías tomadas por pilotos de la RAF e informaciones del servicio de espionaje británico revelaron la presencia de rampas de lanzamiento dirigidas hacia Londres, así como la existencia de planes alemanes para una ofensiva contra Inglaterra por medio de bombas volantes.

Los alemanes habían llegado a construir dos armas especialmente temibles: la V-1, una bomba volante de propulsión a chorro, dotada de alas, pero sin piloto que podría transportar aproximadamente una tonelada de alto explosivo hasta un objetivo situado a 250 kms. de distancia; y la V-2, un enorme cohete sin alas.

En esta línea la película trata sobre una operación británica de sabotaje a base de un comando de científicos aliados contra las instalaciones alemanas en el Báltico, desde donde se construían y lanzaban estas bombas volantes llamandas V-1, el objetivo hacer fracasar dichas lanzaderas y fábricas de bombas volantes alemanas, señalando a los aviones de la RAF su punto exacto para que desde el aire fueran bombardeadas..

Es una película de acción, larga y algo pesada. Pasable, pero no buena.

Una de las más espectaculares y logradas películas del género bélico que dirigió en su momento el director británico Michael Anderson (La Fuga de Logán) con George Peppard (El Equipo A), Sophia Loren y Jeremy Kemp (Star Trek: La Nueva Generación, Episodio Familia 4ª Temporada) en sus principales papeles.

El argumento trata sobre el desarrollo de las famosas armas secretas V-1 y V-2 que arrasarón las principales cuidades del sur de Inglaterra incluyendo Londres durante 1944, y el la cual nuestros protagonistas deberán infiltrase haciéndose pasar por científicos fallecidos en una de las instalaciones subterraneas donde se desarrollan las mencionadas armas y sabotearlas.

Destacar de esta brillante producción la banda sonora de Ron Goodwin uno de los grandes compositores que se especializó en este tipo de producciones bélicas como "ESCUADRÓN 633" (1964) y "LA BATALLA DE INGLATERRA" (1969) y el hecho de haber sido filmada en formato panorámico con la fotografía de Erwin Hillier y los efectos especiales de Tom Howard (2001: Una Odisea del Espacio) y la insuperables interpretaciones de Peppard y Kemp.

Una película que ha pasado a ser un clásico de su género

Segunda Guerra Mundial, los Alemanes están perfeccionando sus bombas volantes, la V-1 y la V-2. Un comando de agentes secretos aliados bajo identidades falsas, recibe el encargo del gobierno Británico de encontrar e infiltrarse en las factorías donde se fabrican los misiles para poder sabotearlos. Para este fin, viajan hasta el corazón de Alemania como colaboracionistas Holandeses.
Es una de aquellas películas que no cansan de verlas, aunque sea 10 veces. Tiene un ritmo pausado, con una trama que sé sigue con interés y con imágenes espectaculares, como por ejemplo en las pruebas de la V-1 en las playas de Báltico, donde el espectador contiene el aliento.
George Peppard asume correctamente el papel principal como agente infiltrado en las filas nazis, Sophia Loren aparece 15 minutos escasos en pantalla, también en una correcta actuación, y la inquietante Lili Palmer sobria y genial. El único leve defecto del film es la falta de intensidad, fruto de una dirección demasiado artesana, plana y mecánica.
Resumiendo: Muy recomendable, no se la pierdan.

Apreciable cinta de aventuras bélicas, que conforma también cierta intriga de espionaje, con un George Peppard en estado de gracia, y una bellísima Sophia Loren que suspira por él.
Buenas escenas de acción y secundarios muy competentes como Trevor Howard y John Mills, para casi dos horas de entretenimiento.