Meru: Odisea en el Himalaya

Peliculón premiado nada más y nada menos que en Sundance. Lejos de tratar la escalada de las grandes montañas del Himalaya (los ochomiles) nos cuenta una historia de amistad que trasciende el alpinismo y el deporte en el contexto de una ascensión novedosa y extremadamente difícil. El Meru, con sus 6660 metros de altura, puede parecer una montaña humilde al lado de los Annapurna, Himalaya, K2, etc. Pero nada más lejos de la realidad. Se trata de una escalada de ultimísimo nivel y dificultad para el alpinismo del siglo XXI. Técnico, vertical y casi imposible para la mayoría de hombres de la tierra.

En ese contexto nos cuentan una historia de amistad y superación sin clichés. Donde se retrata la vida y el deporte extremo con toda su crudeza pero también con toda su poesía en un inmenso esfuerzo por hacernos comprender las motivaciones de unos hombres que lo arriesgan todo. Con un emocionante tramo final y una historia poco corriente donde la obsesión y la paz espiritual corren de la mano de una forma extraña, poco corriente.

Imprescindible para amantes de los deportes de montaña pero también recomendable para el público amante de las historias con humanidad.

Desde el punto de vista técnico impecable: le pongo un 10. Ahora bien, le falta emoción, alma, tanto a los protagonistas como a las imágenes, en eso le pongo un 4. Promedio: 7 Toda película, aunque sea un documental debe generar tensión / emoción. Y esta no la tiene.

Espectacular documental que narra las vicisitudes y problemas que tuvieron que lidiar tres alpinistas experimentados en uno de los seismil más inaccesibles que se conocen en la Tierra: el Meru, en pleno Himalaya indú, en la vertiente conocida como la “aleta del tiburón” una pared de solo cuatrocientos metros aunque la dificultad de su ascenso solo puede superar a los cincuenta metros por día: el desafío, o más bien sueño, de todo alpinista se ressite a cualquier inclemencia.

La aventura en éste documental de los norteamericanos Jimmy Chin (que dirige la película), Conrad Anker (un profesional de la escalada que tiene en su historial haberse encontrado el cuerpo de Mallory en 1999 en una de sus rutas de acceso al Everest) y Renan Ozturk (un escalador retriado en el desierto a la espera de alcanzar su gran meta mientras se cuelga por escarpados cañones) no solamente se basa en esa, por decirlo así, grata experiencia de cruzar de la línea roja de lo extremo, sino también en el antes y después de los intentos fortuitos para llegar a la cima.

Un reportaje testimonial que da fe a la devoción de los amantes de la escalada y como enfrentarse a los gigantes himalayos supone no solo alzarse en la gloria de su condición de alpinistas sinó también de como detrás hay unas vidas siempre entregadas al riesgo a sabiendas de que lo absurdo y fácil que puede ser pasar de la Vida a la Muerte.